Capítulo siete

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Lunes por la mañana.
Pequeños rayos de Sol se colaban entre las cortinas de mi habitación, cortando la oscuridad en la que me había escondido los últimos dos días.
Me cubrí hasta la cara con las cobijas, negándome a salir de mi cama, mi alarma sonó por tercera vez desde que la pospuse a las siete y cuarto y esta vez decidí apagarla para que no me vuelva a molestar.
Tres delicados golpes en la puerta sonaron interrumpiendo el silencio absoluto, mi madre me llamó desde el otro lado.

—Lena, ya es tarde. ¿Te sientes bien?

—Creo que tengo un resfriado —mentí, cubriéndome aun más con la manta, refugiándome en la seguridad de mi cama.

—¿Necesitas algo? —la preocupación se hizo presente en su voz, como siempre lo hacía por cualquier cosa.

—No, gracias —me limité a responder.

—¿Puedo pasar?

—Preferiría que no lo hicieras.

—Oh —aún con las paredes separándonos pude imaginar la decepción en su rostro. Regresó el silencio, pero mi madre no se alejó de la puerta. Unos minutos después volvió a hablar —... Sabes que cualquier cosa la puedes hablar conmigo, ¿no?

—Lo sé —murmuré lo suficientemente alto para que me escuche.

—Si necesitas ayuda, si alguien te está molestando...

—Mamá —la interrumpí —, ya lo sé.

—¿Tiene algo que ver con ese chico?

—¡Déjame sola! —exclamé, ya irritada por su insistencia.

Después de unos segundos escuché los pasos alejarse de la puerta y regresé a la comodidad de mi solitaria y silenciosa habitación.
Revisé las notificaciones en mi celular, llamadas perdidas de mis amigas, mensajes, algunas notificaciones de instagram y twitter. Leí los mensajes de mis amigas que llevaba ignorando desde la noche que fui al purgatorio.

Vía:

Sábado
"Mis papás se pelearon de nuevo y mi mamá se fue a casa de su hermana. ¿Quieres venir?" 11:00 p.m

"Por favor ven, estoy súper aburrida" 11:16 p.m

"Contéstame pofavo" 11:30 p.m

"¿Estás ocupada?" 12:08 a.m

"Despiertaaaa" 12:40 a.m

Domingo
"Lena, ¿estás bien?" 3:27 p.m

"Te voy a marcar" 4:00 p.m

"Dime que no fuiste al purgatorio" 4:09 p.m

"Por favor cuando puedas responde. Me estoy preocupando" 4:30 p.m

"Fuiste, ¿verdad?" 6:15 p.m

Hoy
"Mierda, Lena. Contesta" 7:09 a.m

Alex:

Sábado
"¿Estás despierta? Estuvo súper pesado el entrenamiento y no he hecho tarea" 11:23 p.m

"¿Tú ya hiciste la tarea de mate?" 11:25 p.m

"Son indirectas por si no las captas" 11:45

"Bueno, ¿me pasas la tarea?" 12:21 a.m

"Lenaaaaaa, vamos, te juro que no entiendo nada, se mi salvadora" 12:40 a.m

"Bueno, se la pediré a Via:(" 12:58 a.m

Domingo
"Anoche le pedí a Via la tarea y me contó que la estás ghosteando*. ¿Estás enojada porque no quisimos ir al Purgatorio?" 1:28 p.m

AdrielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora