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Amelie no se emocionaba por ir a la secundaria desde... bueno, desde nunca, aquella era la primera vez que tenía un sentimiento positivo cuando se trataba de la educación formal. Y como para no emocionarse, iba a oír a Julie tocar el piano y cantar de nuevo, cualquiera se emocionaría de presenciar algo tan maravilloso como eso.

Se había metido junto al resto de su banda muerta en el gimnasio y esperaban impacientes a que las Spice Girls con pelucas bajaran del escenario para dejar que Julie tuviera su bien merecido momento. Por lo que tenía entendido iba a cantar por primera vez desde que su madre había muerto y todavía lo iba a hacer con una canción de Sunset Curve, iba a ser épico.

—¡Al fin! —exclamó Amelie al ver que la girlband dejaba las vías libres a Julie.

—Alguien realmente tiene ganas de ver a Julie —dijo Reggie a su lado.

—Va a cantar una Sunset Curve original, por supuesto que ya quiero verla.

—En estos momentos la envidio demasiado —dijo Luke buscando con la vista a Julie, quien estaba demorando en aparecer y su público ya estaba desapareciendo—. Doy lo que sea por volver a subirme a un escenario y cantar.

—Oh por dios, allí esta, allí esta —señaló Amelie a la pequeña figura junto al teclado electrónico, golpeando el brazo y torso de Reggie para llamar su atención—. No lo puedo creer. ¡Vamos reina!

La risa de Julie ante las palabras de aliento de Amelie fue claramente audible y llamó la atención de unos cuantos, pero nadie se detuvo a ver qué estaba haciendo. Hasta que comenzó a tocar. Sus dedos se movían sobre las teclas con demasiada facilidad, trayendo a la vida una canción que nunca vio la luz de una banda muerta.

Bright comenzaba lenta y tranquila, incluso cuando estaba destinada a ser tocada por guitarras, bajo y batería, pero luego se levantaba con demasiado poder. Quizás Julie con su teclado no pudiera hacerlo, pero era seguro le haría justicia.

Life is a risk but I will take it, close my eyes and jump —cantaba Amelie casi que en susurros para no distraer a Julie—. ¿Saben? Lo lamento, necesito estar allí arriba. Poder de fantasma, dame una guitarra.

Lo pedido fue otorgado y Amelie saltó al escenario al momento justo en que el estribillo comenzó. Y no fue la única, todo Sunset Curve estaba allí con sus respectivos instrumentos dando apoyo musical a Julie. La chica lucía perpleja, pero no tanto como los demás lo estuvieron al ver que los estudiantes se acercaban a ver el show con emoción y parecían mirarlos directamente a ellos.

Amelie no soltó la guitarra porque puso demasiado empeño en hacerla aparecer y la estaba sosteniendo con mucha fuerza, pero de la sorpresa que se llevó olvidó tocar por unos segundos. Se recompuso al instante y siguió tocando, pero cuando Julie dejó de cantar para dejar paso a un break instrumental, ambas se miraron sonrientes.

—¿Qué está pasando? —preguntó Julie.

—No lo sé, pero no paremos ahora.

En cuanto Amelie terminó de decir aquello Luke comenzó a cantar la segunda estrofa de la canción y ella se odio por hacerlo, pero se acercó a compartir micrófono con el y cantar juntos. Conocía la letra de memoria a pesar de que Luke decía haberle hecho arreglos.

Quizás no la hubiera escrito, pero la había cantado miles de veces hasta que los chicos lograron encontrar un ritmo que les gustara, perfectamente podía cantarla hasta dormida.

Cuanto más cantaba y más tocaba volvía a sentir que todavía le quedaba algo de vida, y dejaba ir todos sus problemas y preocupaciones por lo que duraba la canción. A mitad de la improvisada presentación Julie atravesó a Amelie exponiendo frente a todo el mundo que no eran reales.

 ✓ SECOND CHANCES ━ julie and the phantoms auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora