Después de enterarse que finalmente su padre la vería actuar y que de ello dependía liberar su alma y dejarlo descansar en paz, Amelie súbitamente tuvo ganas de tocar esa noche, no por ella, pero por el. Joshua merecía ponerle un fin a la tortura que debió ser llevar veintiún años como fantasma.
Y cuando la hora llegó ambos fueron al Orpheum, ella buscando a su banda tras bambalinas y él buscando un lugar entre el público para poder verlos.
Solo que había un problema: seria casi imposible de ver a Julie and the Phantoms actuar si solo había un fantasma de cuatro.
—¿Dónde están? —preguntó Julie al verla llegar. Estaba ya a punto de salir al escenario, con una preciosa dalia roja en la mano—. ¿Por qué no estás con ellos? ¿A donde te fuiste esta tarde?
—Tuve problemas existenciales pero ya los resolví. Resulta que no hay nada como conversar con tu padre toda la tarde.
—¿Y los chicos?
—Pensé que estarían aquí, deberían de estar aquí.
—Los dejé en casa antes de venir, creí que vendrían enseguida. ¿Puede ser que las descargas los hayan...?
—No —la cortó Amelie—. Todavía tenemos tiempo.
—¿Entonces?
—Caleb. Tiene que haber sido él. Tu empieza a cantar, yo los traigo.
—Ames, ¿estás segura de que quieres volver ahí?
—No, pero son mis chicos, haría lo que fuera por ellos. Ahora ve, sube a ese escenario y demuéstrale al mundo el increíble talento de Julie Molina.
Amelie quería decirle más cosas pero se lo guardó todo y en su lugar regresó al horrendo club de la muerte de Caleb Covington dispuesta a intercambiar su alma por la de los chicos si era necesario.
Los amaba demasiado, esa era la absoluta verdad.
Cuando cayó en el club lo hizo en medio del escenario, donde un despliegue de bailarines danzaban al ritmo de la música producida por una banda que no debía de estar allí. Al primero que vio fue a Alex, golpeando su batería con una mueca de disgusto. Luego estaba Reggie, quien intentaba despegar sus manos del bajo y esto solo lograba que tocara con más fuerza.
Y por último estaba Luke, quien prácticamente tenía los pies estancados en su lugar y miraba al hombre cantando en medio del escenario con odio puro. Sus ojos pronto pasaron de él a la recién llegada, y de la sorpresa que se llevó logró, por un momento, dejar de tocar.
Esto no pasó inadvertido por Caleb quien se volvió a ver al par con furia e intentó que Amelie se uniera, reclutando a (casi) todo Sunset Curve. Pero quizás era porque ya lo habia intentado y ya se había librado, o porque contaba con nuevas y renovadas energías provenientes de saber lo que sucedería esa noche.
Fuese lo que fuese, era una buena arma contra Caleb y decidió usarla.
Recordando como su padre la había liberado corrió por el escenario y primero le gritó a Alex que fuese con Julie antes de empujarlo hacia atrás, haciendo que casi cayera de la batería pero desapareciera antes de tocar el suelo.
Esquivando bailarines y haciendo oídos sordos a los gritos y murmullos del público y a las maldiciones de Caleb, hizo lo mismo con Reggie, liberándolo de aquella tortura y llevándolo al Orpheum para que cumpliera su sueño.
Al llegar junto a Luke volvió a intentar la maniobra, pero él apenas se movió.
—No, no, no, ¿qué sucede? ¡Tienes que irte!
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✓ SECOND CHANCES ━ julie and the phantoms au
Fiksi PenggemarDonde Amelie Payton consigue una segunda oportunidad para arreglar su vida, su banda, y su relación con Luke. ━ luke patterson x oc comenzada: 14/09/2020 terminada: 30/12/2020