03|𝑹𝒆𝒄𝒐𝒏𝒒𝒖𝒊𝒔𝒕𝒂.

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Habia pasado exactamente un mes desde que Draco le habia pedido el divorcio, Harry no queria entender porque aún no le respondia, gran parte de él le gritaba que se lo dé, para alejarse de aquel infierno que se hacia llamar matrimonio, pero sentia tanto dolor al escuchar el susurro de esa pequeña parte de él que le rogaba no hacerlo, que no queria separarse.

frustrado es como se hallaba, pasó ambas manos por su rostro desesperado y sin saber que hacer, no podia creer que haria eso pero ya no tenia de otra, necesitaba tranquilizar el dolor que sentia ante las palabras divorcio, por eso se hallaba ahí, en esa casa con un jardin pequeño pero lleno de flores y rosas, la casa era muy bonita, tan solo era de una planta, pequeña pero todo destilaba hogar, Harry sabia que al salir de su auto seria golpeado por aquel ambiente hogareño que esa casa desprendia, no entendia como tanto esta casa como la de Ron desprendian esa aura de amor y felicidad, su casa no era tan pequeña como esta pero tampoco era tan grande como la de Ron, era una casa media y se supone que acogedora pero en lugar de que te dé ganas de quedarte te daba ganas de salir corriendo.

Soltando un suspiro de frustración salió de su vehículo y tal como lo pensó, el aura acogedora de aquella casa lo golpeo, respirando fuerte se acercó hasta la puerta, tocó el timbre y esperó a que le abrieran, mientras miraba las flores del jardín, dandole la espalda a la puerta.

A los pocos minutos escuchó la puerta abrirse.

- Perdón que moleste Jeon...- dejó de hablar al no ver a su compañero en la puerta, Harry supuso que el pelinaranja que lo miraba con curiosidad debia ser el esposo de Jeon, pero era muy joven, demasiado joven.

- ¿Le puedo ayudar en algo?-preguntó el doncel delante suyo.

- Busco a oficial Jeon, soy su compañero de trabajo me llamo Harry Potter.

- Kookie esta dentro, algo ocupado pero puede pasar- agradeciendo Harry se adentró en aquella casa, el pelinaranja lo guió hacia la sala principal- puede sentarse mientras llamo a Kookie- Harry tan solo asintió y vio como el pelinaranja caminaba hasta una de las puertas que habia en aquella casa.

A los pocos minutos un sonriente Jungkook salió de la misma puerta dejando a Harry perplejo por su vestimenta, traia un delantal de cocina puesto y sonreia, detras de él salió el pelinaranja intentando quitarle el delantal.

- Kookie, tienes visita, deja que yo termine de cocinar.- exclamó el pelinaranja con un puchero en los labios, puchero que el castaño beso.

- Estoy en mi semana de descanso amor, ya lo hablamos, mientras tenga descansos yo me ocupo de todo, ¿Por qué mejor no vas a cuidar a Min Ho?- y como si lo hubiera llamado el llanto de un bebé retumbo por la casa.

El pelinaranja salió corriendo por la los pasillos desapareciendo en busca de su pequeño.

- ¡Hey, Harry! que bueno verte por aqui.

- ¿Cocinas?

- ¡Claro!- sonrió el castaño- de otra forma no podria consentir a mi esposo, no soy bueno en muchas cosas de la casa pero si puedo ayudar en algo para que Minnie descanse, lo voy a hacer, pero dime ¿Qué te trae por aqui?

- No se que hacer, ya es un mes desde que Draco me pidio el divorcio pero hay una pequeña parte dentro mío que no quiere darselo.

- Entiendo, ¿Te importa ir a hablar a la cocina? Jimin aparecerá en cualquier momento y querrá cocinar y no puedo permitirlo.- el pelinegro negó para luego seguir al castaño a la cocina, era algo pequeña pero espaciosa, tenia muebles de madera en todas las paredes mesones de color azul marino y una pequeña mesa de ceramica en medio de la cocina, era una cocina muy bonita.- puedes sentarte- sin decir nada se sentó en una de las sillas que tenia aquella mesa, miró a su compañero acercarse a la estufa y remover algo dentro de las ollas.

Harry seguía un poco asombrado, si bien sabia que Jeon siempre ponia a su esposo primero y lo consentia, era algo raro de ver a un hombre bien dotado que parecia un luchador o de esos hombres bien musculosos con un delantal, al menos para Harry lo era, le costaba creer que el oficial que daba miedo en la comisaria y en las calles sea alguien tan sonriente y que consentia a su esposo.

- Entonces si existe una pequeña parte de ti que aún ama a tu esposo.

- Si, creo que si, pero es desesperante, quiero calmar esa parte porque me esta torturando.

- No será algo facil, para calmar esa parte tienes que hacer algo.

- ¿Como que?-preguntó interesado el pelinegro, si existia una forma de calmar y callar esa parte suya, él lo haria.

- Tienes que intentar reconquistar a tu esposo- ambos giraron sus rostros hasta la puerta donde un pelinaranja se hallaba sosteniendo entre sus brazos a su bebé- perdón, no queria entrometerme.

- No pasa nada amor.- Jungkook le regalo una sonrisa- creo que no te presente, Harry él es Jeon Jimin, mi esposo y el bebé es nuestro retoño, Jeon Min Ho, amor, él es Harry Potter, mi compañero de trabajo.

- Mucho gusto, Kookie me habló de usted.

- Si dijera que Jeon me hablo de ti seria poco a lo que hace- el pelinaranja se sonrojó mirando a su esposo, sabia que su esposo era un hablador cuando se lo proponia.

- Espero que solo diga cosas buenas.

- Creame cuando le digo que hay oficiales que estan planeando secuestrarlo porque Jeon lo describe como a alguien perfecto, si no han hecho nada es porque le tienen miedo a Jeon.- el pelinaranja soltó una carcajada ante el comentario del pelinegro.

- ¿Viniste por su leche?- el pelinaranja asintió y tomando el biberon de su hijo salió de la cocina disculpandose por haberlos interrumpido.

- Tú esposo es muy joven, ¿Cuantos años tiene? ¿25?- preguntó el pelinegro logrando que el castaño soltara una carcajada.

- Si supieras, es mi mayor con dos años.-Harry abrió los ojos muy sorprendido- tiene 38 pero pareciera que nunca envejece, tiene el mismo aspecto desde que cumplió 30, y ahí se detuvo, hubo un tiempo donde si envejeció unos años pero luego se recupero y ahora ni el parto, ni dormir pocas horas y estar cargando al bebé logra que se vea mayor, siempre lo vas a ver así de joven y hermoso, yo en cambio parezco su mayor por los entrenamientos que realizamos en la comisaria o por el estres que cargo por el trabajo.

- Pero aun asi creí que tenias 30 la primera vez que te vi. luego ya me enteré que estabas por los 34 años.

- Pero bueno, como dijo Minnie, la única forma de tranquilizar esa parte tuya es reconquistandolo.


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(*˘︶˘*).。*♡

Un capítulo más para vuestro deleite, espero que les haya gustado.

Si hay errores ortográficos les pido disculpas.

Lxs quiero un montón 🧡

Atte: Candy <3

🌺Reconquête🌺Harco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora