14|𝒆́𝒍 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆.

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Para cuando Harry volvió en si, se dio cuenta que se hallaba muy lejos de su casa, se encontraba en un pequeño lago cerca de la facultad de enfermería, el lago donde se reunía con Draco cuando eran jóvenes.

Se sentó a orillas del lago y se quedó mirando un punto fijo, pensando, arrepintiéndose de todo lo que habia hecho sufrir al rubio.

Decir que se sentia destrozado era poco, no habia, no existia palabras que desribrieran como se sentia, lo habia perdido para siempre, las lágrimas continuaban deslizandose por su rostro sin descanso.

Una mano se posó sobre su hombro logrando sacarlo de sus pensamientos, al levantar la cabeza su mirada chocó con la seria mirada de aquel pelinegro.

- Severus...- susurró el de ojos esmeraldas.

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Cuando Draco dijo aquellas palabras ignorando la pedida de perdón de Harry y diciéndole que debía entregar los papeles de divorcio la semana entrante, Draco no imaginó que ese seria el último dia que vería a Harry, el rubio pensó que talvez, Harry seguiría insistiendo por su perdón y talvez él lo hubiera perdonado y le hubiera dado otra oportunidad.

Pero no paso, Harry no llegó esa noche, ni al día siguiente, el rubio ya se encontraba mejor, por ende debía volver al trabajo, cosa que hizo dos días después, dos días en los que espero a que el pelinegro regresara, pero no lo hizo, lo único que recibió del pelinegro y por lo cual no estaba tan preocupado fue un mensaje donde le decía que habia mucho trabajo en la comisaria, que talvez no llegaría a dormir a la casa.

Pero aún así Draco no podia ignorar la preocupación que sentia, menos si esta iba acompañada de un mal presentimiento.

Draco salió de su casa esa mañana, antes de ir al trabajo fue al centro de salud donde brindaban personal medico y vendían equipos de toda clase.

A principios del mes le habían cancelado su sueldo pero no tuvo la oportunidad de ir a depositarlo al lugar, por lo cual hoy era el día.

Cuando llegó aquella rubia le atendió con su característica sonrisa.

- Buenos días Draco- saludó aquella muchacha.

- Luna, buenos días.- respondió el rubio con una sonrisa.

- ¿Como esta tu mamá? Apuesto a que el equipo nuevo le sentó de maravilla.

- ¿Qué?- Draco miró confundido a la chica delante suyo.

- El equipo, por el cual estuviste trabajando tanto tiempo, ahorrando poco a poco para poder comprarlo.

- Debes estar confundiéndote Luna, no compré nada.

- ¡Oh! ¡Claro que no lo compraste tú! Ayer vino un hombre que canceló todo lo que faltaba por cancelar, se llevó el mejor equipo y contrató al mejor grupo de enfermeros para que atendieran bien a tu madre, se mando a instalar todo hoy, ya deben estar allá.

- ¿Un hombre? ¿Quien?- a ese punto los latidos de Draco eran erráticos, el aire parecía negarse a llenar sus pulmones, no podia creer que alguien hubiera hecho eso por su madre, no podia ser cierto, pero si lo era, ¿Quién habia hecho aquello?

- No recuerdo el nombre, pero déjame revisar, tan solo se que tenia el cabello castaño y la piel algo morena.- el rubio tenia la mente bloqueada al escuchar esa pequeña descripción, sin decir nada salió de ahi sin terminar de escuchar lo que la rubia le decía.

Draco corrió hacia su auto para luego manejar a la casa de sus padres para ver que todo lo que le habia dicho Luna era verdad.

Al llegar su padre lo recibió con un abrazo muy emocionado, se notaba que se contenía para no llorar delante de las personas que se encontraban en su casa moviendo e instalando diferentes equipos.

🌺Reconquête🌺Harco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora