🌺Reconquête🌺Harco.

♥ Epílogo. ♥

Años más tarde.

- Cuando te conocí creí que nuestras diferencias no permitirían que estemos juntos, de cierta forma eso me molestaba, despues de todo tenias robado mi corazón. - el pelinegro miró sus manos unidas a las del rubio, les dio una suave caricia para luego volver a conectar con la de su pareja - cuando nos casamos y pasamos por todo lo que pasamos, creí que se debía a nuestras diferencias, me dije que estaría bien sin ti, te iba a dar el divorcio despues de tantos años.

El suave apretón por parte del rubio le sacó una sonrisa melancólica y bajó la mirada nuevamente a sus manos unidas.

Habían pasado por tanto, el rubio habia llevado una carga mucho mas pesada, pero habían superado todo juntos, luego de su reconciliación habían trabajado juntos como pareja hasta enterrar su pasado, les habia costado otros siete años pero sin duda habia valido la pena.

Porque cuando estas con la persona correcta no importa que tiempo pase, lo único que importa es no alejarte de esa persona, lo único que importa es apoyarla y evitar que se caiga.

- Recuerdo que tenia la estupida idea de que no te necesitaba para seguir, que todo estaría bien sin ti, incluso en los primeros problemas que tuvimos en estos siete años desde que salí de prisión me pregunte si estaba haciendo bien intentando quedarme contigo, me preguntaba porque lo hacia dado que tú tambien me gritabas que sentías que te tenia lastima.

Otro apretón de manos por parte del rubio que le robo una sonrisa para seguir hablando.

- Pero me di cuenta que sin ti yo no puedo vivir, porque pese a nuestras diferencias, pese a todo, sé que no puedo estar sin ti porque tú eres mi complemento y de eso me di cuenta cuando cociné por primera vez ¿lo recuerdas? - cuestionó el pelinegro logrando que el rubio suelte un suspiro divertido y asienta.

- Te olvidaste de echarle sal a la comida y en su lugar echaste mucha pimienta - murmuró el rubio logrando que la risa inunde.

- La sal y la pimienta son diferentes, en el sabor, la forma en que se hace, el color y en diferentes cosas, son muy distintas pero no funcionan si no van juntas, ahora, puede que me digas que la sal si funciona sin la pimienta, no será el mismo gusto pero se puede defender sola, es por eso que llegué a la siguiente conclusión. - Harry soltó un suspiro antes de continuar.

El rubio tan solo elevó la mirada esperando a que continuara.

- Yo soy la pimienta Draco y tú eres la sal, sonará egoísta pero sin ti yo no puedo seguir, eres el que sazona mi vida, eres mi complemento y asi seamos distintos sé que juntos somos perfección, a nuestra manera, claro, me di cuenta que por mucho esfuerzo que haga, por mucho que niegue la realidad, si tu no me acompañas no sirvo, soy igual a esa comida sin sal y solo con pimienta. - murmuró el pelinegro con una sonrisa y los ojos acuosos mirando al rubio quien se hallaba de la misma forma.

Draco formuló un débil y silencioso "te amo" con los labios ensanchando la sonrisa del pelinegro quien imitó aquel gesto.

- Eres mi complemento Draco Malfoy y sé que fui un estúpido en un pasado, no te prometo que no tendremos problemas despues de hoy, pero si te prometo que haré hasta lo imposible para que no vuelvas a sufrir como sufriste en los siete años que estuvimos casados en el pasado, ahora estoy seguro de lo que siento y sé que lo mejor de mi vida eras, eres y siempre serás tú, Te amo Draco Malfoy. - aseguró Harry colocando el anillo en el dedo anular de Draco, los aplausos no se hicieron esperar haciendo sonreír a la pareja que estaba parada en aquel altar.

- Te amo como no tienes idea - susurró el rubio con los ojos llorosos y una hermosa sonrisa en el rostro.

- Despues de escuchar los votos de Harry pasamos a los de Draco - habló el pastor encargado de aquella ceremonia.