21|𝑳𝒖𝒛 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒐𝒃𝒔𝒄𝒖𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅.

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- Jajajaja, no lo puedo creer - se carcajeaba el rubio delante del azabache que tenia las mejillas sonrosadas - me siento un poco decepcionado pero a la vez es divertido.

- ¿Quién iba a decir que no te gustaba el café? - preguntó el azabache.

- Siempre fui claro Harry, nunca lo tomo. - respondió el rubio con la mirada cargada de diversión.

- Bueno, siempre vi el café preparado en las mañanas, pensé que te hacías un poco y el resto lo sobrabas.

- Jajajaja, ¿por que crees que lo hacía? - el rubio miró divertido al azabache delante suyo, vio como los colores abandonaban el rostro del moreno para luego un rojo vivo instalarse en sus mejillas.

- Que vergüenza.

- Esto es divertido, mira que creer que yo tomo café cuando en realidad solo te lo preparaba para ti.

- ¿por que?

- Es simple Harry, eras mi esposo, pese a las discusiones que solíamos tener, yo igual queria tener un detalle contigo, con el paso del tiempo se hizo costumbre y no me detuve porque sabia que amabas mi café, pero jamás pensé que llegarías a creer que yo amaba el café.

- ¡Merlin! fui el peor esposo que puede existir en la tierra, no, en la tierra no, en la galaxia entera. - exclamó el pelinegro tapando su rostro con ambas manos.

- Jajajaja bueno, no tengo nada que decir.

- Al menos consuélame en algo ¿no? ¿alguna vez hice algo bueno?

- Mmm, déjamelo pensar - el rubio se llevo una mano a la barbilla sumergiéndose en sus pensamientos.

- Su tiempo se ha terminado - la voz del guardia interrumpió las palabras que estaba por soltar el rubio.

Desganados, ambos se levantaron de la mesa de metal y Draco vio como encadenaban a Harry para llevarlo a su celda.

- ¿Tan rápido? - murmuró el rubio con un puchero en los labios logrando que el pelinegro riera.

- Tampoco estoy a favor de que se termine, pero son las normas, me divertí mucho hoy, como en todas tus visitas, gracias por venir - habló el pelinegro viendo la sonrisa nerviosa del rubio para luego ser escoltado.

Draco salió rápidamente de aquella sala-habitación antes de que el pelinegro doblara la esquina gritó:

- ¡Tu intento de serenata el día que me pediste ser tu novio! - Harry volteó la cabeza y soltó una carcajada.

- ¡No puedo creer que recuerdes eso! - gritó el pelinegro para luego ser silenciado por el guardia y seguir caminando, Draco sonrió y luego camino en dirección opuesta, encontrándose con el guardia que lo escoltaría hasta la salida.

Con una sonrisa le siguió y salió de ese lugar, habían pasado alrededor de seis meses desde la primera vez que habia visitado a Harry en aquel lugar, esta era la séptima visita que realizaba, a principios no habia tenido tiempo para sus visitas, aparte de que los permisos no eran fáciles de conseguir, aunque con el paso del tiempo le habían dicho que podia visitar al pelinegro una vez a la semana.

Una jugada limpia de Jeon Jungkook, el rubio no habia estado mas agradecido con el castaño cuando le contaron de aquello, Harry ya tenia un año en prisión, aún le faltaba otros dos años más.

Ambos habían quedado en empezar de cero, conocerse nuevamente y llegar a ser amigos, pese a que en el fondo ambos querían ser algo mas que amigos, pero lo mejor era empezar de cero, aunque habían veces donde se ponían a recordar el pasado antes de su matrimonio o los días antes de su divorcio.

🌺Reconquête🌺Harco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora