Carta

22 1 1
                                    

Narrador Omnisciente

Maryen al terminar la jornada de estudio y regreso a casa, logró leer la nota. Estaba nerviosa y tenía miedo, esa es la verdad. Sin embargo tenía mucha curiosidad por saber la verdad de él.

Hola Maryen.

Bueno antes que nada no tenía idea de que sería capaz de darte la nota en persona. No lo planifique. Cuando te vi estaba que moría de los nervios, mis manos sudaban y el corazón amenazaba con salir.

Pero voy a ir al punto, el porqué te empece a dar notas.

Todo empezó hace tres años, cuando tenías quince años y yo dieciséis. Nos conocimos en la escuela y automáticamente nos gustamos. Empece a cortejarte, te daba pequeños detalles, notas... Hasta que nos hicimos novios.

Cuando fue tu cumpleaños número dieciséis, quisiste hacer una fiesta aparte con sólo amigos y chicos de la escuela. Lo hiciste, fuimos en mi auto al lugar que reservaste. Estaba lleno, había alcohol, gomitas con sustancias nada legales, pero aún así las consumimos.

La bebida y las gomitas me afectaron más a mi. Yo estaba en un sillón pequeño con más gomitas en mano cuando te acércastes a mi.

Querías irte, ya es muy tarde.

Yo no, para mi era temprano.

Tú tenias un ligero olor a alcohol. Pues habías dicho que solo querías divertirte.

Accedí.

Estábamos muy borrachos, nuestra primera vez en una fiesta. insistió en manejar pues era la que iba un poco menos ebria, no lo permití, así que te arrebate las llaves y maneje. Tenías miedo, lo vi en tus ojos, pero era más grande mi necedad que todo pasó demasiado rápido.

Tú insistías en quitarme el timón y manejar, forcejeamos un momento cuando lo siguiente que escuchamos fue el claxon de un camión en nuestra dirección. Mis oídos zumbaban del golpe, no sentía el brazo izquierdo, pero creo que el golpe hizo que la borrachera me bajará, pues reaccione a buscarte. Saliste volando del auto. Eras mi prioridad.

— ¡¡Maryen donde estas!!— era lo que brotaba de mis cuerdas vocales. Entonces escuche a lo lejos las ambulancias y la policía.

¿ Esta bien joven?

¿ Qué ocurrió?

¿ Me escucha?

¿ Había alguien más con usted?

Todas esas preguntas atosigantes decidí ignorarlas, sólo te quería a ti, que estuvieras bien. Cuando camino un poco para buscarte me tomaron de los brazos, me negué , forceje , patalee con mis pocas fuerzas, me llevaron a una ambulancia, dentro todo se volvió negro.


Cuando abri lo ojos lo primero que vi fue el cielo falso de un cuarto blanco, escuche los sonidos que provenían de esa cosa que no se como se llama para monitorear mis signos vitales y todo eso.

Cuando me trate de incorporar, no podía sentir la pierna izquierda ni el brazo derecho. Lo que vino a mi mente fuiste tú . En eso una enfermera entra al cuarto. Preguntó como estaba, mentí diciendo que bien. Interrogue sobre cómo estabas tú.

Me respondio que estabas en el cuarto de al lado. Que fuiste la más afectada, tuviste serias contusiones...


Cuando ella se fue yo también, eras mi prioridad, la chica que amo. Salí del cuarto con ayuda de unas muletas que estaban al lado de mi cama, no sabía si era el cuarto de la izquierda o la derecha así que la primera a revisar fue la del brazo bueno, bingo...

Mi mundo se detuvo, sólo oía un zumbido revolotear en mis oídos, un nudo en la garganta se formó y mis ojos amenazaron a llorar, al verte ahí postrada en esa cama, en un estado más grave que el mío, me hizo sentir culpable de todo, y así era, todo fue mi culpa.

No soporte estar ahí dentro mucho tiempo, la culpa me carcomia. Al salír del cuarto vi que se acercaba un doctor así que me senté en una banca disimulando estar fatigado, él pasa a entrar y de un momento a otro tus padres llegan, agachó la cabeza para que no me vean, y funcionó, al parecer les importo más tú estado que ver al desgraciado responsable.

Cuando entraron, al cerrar la puerta sólo apegue mi rostro para oír su diagnóstico.

Él doctor dijo que tenías lesiones a la altura de la cabeza, cuello y cara. Ya que al salir proyectada fuera del vehículo sufriste perforaciones que comprometieron arterias, órganos vitales y algunos del propio aparato respiratorio. Por el momento estabas estable en esos casos.

Tu mamá hablo muy angustiada. Preguntado a qué se refería con eso. Dijo que era Traumatismo craneoencefálico. Tu padre intervino. Preguntando que era.

Dijo que podrías llegar a estar en coma, ya que es un DVA, que puede llegar a afectar la calidad de vida de las personas.

Escuche que ya se irían y me aleje. Volví a mi cuarto y miles de pensamientos negativos llegaron a mi.

Fui y creo que aún soy una persona muy cobarde. Cuando escuche eso decidí irme y dejarte no quería que supieras que lo que le pasó fue por mi culpa. Porque tenía miedo a que no me perdonarás jamás. Hui, aún en bata salí de ahí, mis padres me vieron preocupados y les conté los que decidí. No me apoyaron, Pero tampoco me dejaron a la deriva.

Cambie de instituto, cambie de número telefónico, borre mis redes sociales, no quise saber nada...

Espere dos años para obtener valor y hablarte de nuevo. Llevaba tiempo observandote, si como un acosador. Pero no lo hacía en mal plan. Un día me decidí por fin y te di la primera nota.

******

Holaa!!! De nuevo... Como han estado? Bien? Mal? Bien mal?

Espero les guste mucho esta parte esencial del libro.

¿Que creen que pase?
¿Dudas?
¿Teorías?

Cuidense mucho, y enserió gracias, gracias por leer. Me hacen tan feliz!!! Por cada voto que haz dado. Y si no lo haz hecho pues regresa y vota...

Los amo con todo mi ser... ❣❣

Cambio y  corto

Con Amor Luca © [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora