-No se por donde comenzar... desde la primera vez que te vi me comenzaste a gustar, dejando de lado el físico, eres una persona muy inteligente, amable, sincera y me sorprende lo madura que eres para tu edad, igual nunca te dije los sentimientos que tuve hacía ti ya que te veía como una mujer inalcanzable que nunca se fijaría en mi- je.
-¿Si? creo que no lo imaginaba- respondí desviando la mirada.
-Si, lo siento por todo el mal que pude haberte causado, ahora y antes.
-No te preocupes, creo que te pude superar, al final siempre terminamos superando lo que nunca creímos poder hacer.
-Mmh, ¿te gustaría conocernos de nuevo y después comenzar una relación oficial? es más, hagamos como si nada de eso hubiera pasado, yo te quiero mucho, ¿que opinas?
-No Juan Pablo, es muy complicado olvidar cómo te hicieron sentir, además que no soy segunda opción de nadie, si tanto me quisieras no me habrías hecho eso.
-Tú no eres ninguna segunda opción y que extraño, tu nunca te negabas a nada, que raro.
-Las personas cambian, aprendí a decir "no" cuando de verdad no quiero, aprendí a valorarme y a quererme más a mi que a los demás porque al final del día la única que está conmigo por las noches soy yo misma, nadie más sabe exactamente como me siento, seria una falta de respeto a mi misma aceptar cuando está mal, ya que estaría fallándome.
-¿Eso significa que ya no sientes nada por mí?- pregunto Juan Pablo.
-No..- mentí, se que no es del todo bueno mentir pero, ¿que habrían hecho ustedes?
-Bueno... es todo lo que tengo por decir, solo quería venir a disculparme por todo lo que hice.
-Sí, gracias por hacerlo, mencione mientras él caminaba hacia la puerta.
No tengo idea de que hacer en estos momentos, pero siempre he pensado que cuando terminas una relación o sucede algo similar a lo que acaba de pasar es un buen momento para enfocarnos en nosotros mismos, ver que cosas buenas y malas hay en nosotros y trabajar en ellas para cambiar todo aquello que no nos agrada y no nos hace bien, pero cambiar para nosotros mismos para sentirnos bien, no por alguien.
Mi mente no paraba de pensar y hacerme preguntas tontas así que sin querer me quedé dormida toda esa tarde, la mañana siguiente tomé una ducha, desayuné un panecito integral con una taza de café y decidí ir a hacerme un facial ya que por alguna extraña razón me han estado saliendo muchas espinillas, por lo regular siempre me salen por estrés..
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Subí a mi automóvil, puse la dirección en maps y comencé a conducir hacia el local donde me harían mi facial, de fondo escuchaba a Taylor Swift, específicamente del nuevo álbum que salió.
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Cuando salí del facial e iba en camino hacia mi coche me saluda un hombre desconocido, aunque pensándolo bien creo que ya lo he visto en alguna otra parte.
Hola, hasta que nos volvemos a ver- Mencionó.
-¿Hola?, ¿nos conocemos?- pregunte extrañada.
-Sí, ¿recuerdas al chico del restaurante?-
-¿Restaurante?
-¿El que apuntó su número en la servilleta?, ¿al que nunca le escribiste?
-Ahh, por fin, no te recordaba y perdón por no haber escrito, tenía la mente en mil cosas- sonreí.
-Me di cuenta, pero no pasa nada, ¿como has estado?
-Si, muy bien, acabo de salir y ya iba hacia mi automóvil.
-¿A donde fuiste?, si quieres te acompaño- respondió con una pequeña sonrisa.
-Fui a hacerme una limpieza, por alguna razón me han estado saliendo muchos granitos.
-¿De verdad? A mi me salen muchos cuando estoy estresado, por eso siempre trato de relajarme y pensar en si la situación por la que estoy pasando es tan importante como para enojarme o estresarme, aplícalo, estoy seguro que te ayudará, hablo de cualquier situación de la vida, no solo a las espinillas.
-También a mí por estrés, primera cosa que sabemos que tenemos en común- dije emocionada.
-Wow, es verdad- sonrió -¿donde te estacionaste?
-Hasta el fondo, no encontraba lugar además que soy pésima estacionándome, siempre lo hago como no debería.
-Ay, es muy sencillo- Mencionó sonriendo.
-Para ti lo es.
-Estaba bromeando, cuando gustes te puedo dar clases.. de manejo.
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