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Pov Axel.

—Entonces, ¿Conociste a alguien? —pregunta el castaño con una sonrisa—

—Sí, es muy Linda, me cae súper —murmuro—

—¡Eso esta cool!, ¡Invitala a salir!, llevala a un restaurante, baila con ella, mientras bailan véanse a los ojos, y cuando menos se lo esperen ¡Baam! —exclama— Se besan y se enamoran.

—Ves muchas películas de amor, Temo —nego divertido —

—Me paso con Aristóteles, no exactamente en ese orden, ¡Pero me paso! —exclamo— ¡Ve por tu chica, Axel!

Cuando escuche la confesión de Temo, pare en seco y me trague el nudo que se estaba formando en mi garganta. Forze una sonrisa y lo mire.

—¿Sabes que?, estas en lo correcto, la llamare le dire que se ponga más Linda de lo que ya esta y haré lo que me propusiste —dije para después subir las escaleras—

≥¡Así se habla!≤ fue lo último que escuche ya que le mande mensaje a Linda.

Le pedí que se arreglara que pasaría por ella en dos horas.

Minutos antes de la hora acordada baje.

—¡Hey!, ¿ya te vas? —preguntaste siendo abrazado por tu novio—

—Si, regreso más tarde —dije en murmuro—

—¡Suerte! —gritaste—

Y sin más sali hacia Linda.








Cuando estábamos en el
restaurante hice lo que me
dijiste, incluso tome sus
manos y las acaricie
la lleve a bailar. Sin embargo:
No pude besarla, cuando estaba apuntó de tocar sus labios me llego una imagen de ti, con tu mirada herida, como si te hubiera traicionado.

Solo así me di cuenta que estoy condenado a amarte Cuauhtémoc.

Estoy hecho solo para ti.

Solo, por favor, si vas a romper mi corazón hazlo ya.

𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐱𝐞𝐥 |✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora