*Narradora*
Mai se despertó temprano esperando noticias ya sea sobre el favor que le pidió a su viejo amigo o que Kagome llegara desde el pozo con una parte del monte de las animas, pero nada paso, mientras tanto analizaba el fragmento tridimensional que Naraku le había entregado antes de irse, lo extraño era que no tenía ninguna esencia maligna y era el original, ya se esperaba que fuera una clase de estafa aun así no podía bajar la guardia, presentía algo raro en todo esto.
Por esta vez al no tener ninguna idea decidió dejarlo pasar, y dirigió su mirada a la ventana, el clima era frio y a un no salía el sol pero por alguna razón no pudo volver a conciliar el sueño y decidió quedarse a mirar si se asomaban los primeros rayos del sol, de repente escucho un sonido atrás ella que la hizo sobresaltarse y voltearse rápidamente para encontrarse con Hakudoshi.
-Parece que ya esta despierta - menciono el demonio mientras se acercaba a la ventana y se posicionaba junto a ella
-Sí, aunque la verdad es extraño ya que normalmente duermo 8 horas diarias
-Deberías relajarte sé que quieres ayudarme pero no te exijas- agrego mientras le daba una breves palmaditas en la cabeza hasta el mismo estaba sorprendido de sus acciones, nunca se había imaginado que intentaría animar a alguien
-Muchas gracias, lo intentare - finalizo la rubia con una sonrisa y un sonrojo que le llegaba a las orejas, de repente el ambiente para ella se volvió más cálido en algún punto pensó que se quemaría.
Al parecer los dos se estaban dando cuenta de sus sentimientos pero ninguno se atrevía a dar el primer paso uno porque era demasiado orgulloso para admitirlo y la otra porque temía de que el destino no permitiera aquella relación y termine por separarlos, incluso si es de esta manera los dos permanecen conformistas con su situación actual.
El sonido de la puerta abrirse llamo su atención y los dos voltearon su vista.
-Mai, Haku mamá esta diciendo que bajen a almorzar - la voz del pequeño Shota se asomo por la puerta, este aun estaba en piyama y se frotaba los ojos en señal de que apenas se había levantado de la cama
-Esta bien ya bajamos- respondió Mai a lo que Shota asintió y fue a cambiarse - ¿Quieres comer Haku?
-¿qué cosa? - pregunto con un poco de ánimo en su voz ya que recordaba que una vez le dio algo delicioso de color café en envoltura
-Bueno no es un dulce como la otra vez pero te aseguro que también es rico - la chica ya se imaginó lo que había pensado y por un lado le causaba gracia verlo actuar como un niño, al final solo tomo su mano y lo bajo al comedor comieron unos emparedados con un poco de zumo de frutas y en esa misma tarde decidieron salir a dar un paseo
-Mai ¿Qué es eso? - pregunto mientras señalaba una tienda de dispositivos
-Es una tienda de computadoras y móviles, sirven para comunicarse con la gente y el entretenimiento es como el televisor que transmite imágenes que viste en la noche algo parecido pero con muchas más funciones
-Esa caja mágica- recordó a lo que la rubia soltó una risita y asintió luego de eso decidió comprarle un android pequeño para que aprendiera a utilizarlo lo que se le dificulto un poco al principio pero luego lo supo manejar casi correctamente, lo sorprendente para ella fue que aprendió rápido y el no era de la época moderna, se esperaba una escena de que se molestaría por no poder utilizarlo bien como algo parecido a lo que a Inuyasha le paso con el reloj o la bicicleta de Kagome , pero se relajó cuando ese no fue su caso y ahora estaba preguntandose ¿desde cuando se volvió tan tranquilo y relajado? parecía que no estaba tan alerta como antes y tampoco era despiadado como en el anime.
Su siguiente parada fue un puesto de helados Mai pidió uno de arequipe mientras que Hakudoshi uno de chocolate y se pusieron a tomar un descanso en una de las bancas del parque en un punto cuando ya se estaba haciendo tarde tuvieron que regresar y en el camino el albino se aparto un poco de helado a su compañera a lo que esta se avergonzó, pero debía disfrutar estos momentos de tranquilidad ya que sabia que no podrían durar para toda la vida.
*Narra Mai*
Aquella noche estuve jugando video juegos con Shota y Haku de alguna forma quede en último lugar lo que más me sorprendió fue que después de 6 partidas Haku le empezó a ganar este chico aprendía rápido mi talento era la buena memoria, pero eso no me servía en esta clase de juegos cuando ni siquiera se manejar el control del player a mis dedos les dificultaba presionar el botón correcto por eso me rendí después de un tiempo.
Subí a mi habitación para ver si tenía alguna llamada o mensaje pero no había nada solo pude suspirar ante ese hecho lo peor de todo es que yo hice una promesa de tiempo límite y no me permitían estar en este mundo durante máximo 3 meses, para volver a realizar mis obligaciones en Noragami, tal vez si me pasaba obtendría una sanción. Igual no es como si pudiera mantenerme mucho en este mundo tampoco, ya no soy un ser humano y menos un ser completamente físico, eso me hace recordar que mi simple existencia solo depende de los deseos de las personas.
-Así que aquí estabas, parece que a un tienes conflictos internos- Haku abrió la puerta y se sentó a mi lado - He querido preguntarte esto por algún tiempo pero tu no actúas como una niña humana de tu edad, parece como si hubieras vivido mucho mas y además en cierta parte como me dijiste antes no eres humana ¿Qué significa?
-¿porque repentinamente me lo preguntas?
-Tal vez porque en este lugar no parece que nos vigilen y estoy seguro que una de las razones por la no me lo decías era que akago y Naraku siempre me observaban.
-... eres muy inteligente... está bien solo por esta vez te diré un resumen, la verdad esta ya es mi tercera vida por así decirlo el primer mundo donde recuerdo que habite morí con mis compañeros en un accidente de avión, todos aparecimos en un lugar blanco y algunos seres nos encargaron la misión de reunir los fragmentos de una estrella llamada Statheros, al parecer hubo un incidente y se dispersaron por varias de las dimensiones, después de eso me desperté en un templo desconocido y me dijeron que era una diosa nacida por el deseo de los milagros, aunque yo no estaba conforme en ese momento ya que extrañaba tanto a mi mama y mi papa por lo que me costó mucho asimilarlo, aunque después de unos años tuve una pelea con un dios oscuro y morí otra vez, volví a renacer como la misma diosa solo que ahora tengo la apariencia de una niña aunque técnicamente también soy una niña, pero mis recuerdos y mi mente ya es de una chica de 18 años más o menos. - finalice mientras comencé a trenzar su cabello y tararear una canción mientras esperaba su respuesta
-No puedo juzgar tu situación - dijo mientras agarraba una de mis manos y me acercaba a él para mirarlo a los ojos -Al parecer hay unas cuantas cosas importantes que a un no mencionas pero a veces siento que estas fingiendo actuar de forma madura, por lo que pienso que sería mejor si pudieras darte la oportunidad de relajarte un poco más.
-Tienes razón pero aquello es el único soporte que tengo para intentar vencer a mis miedos de lo contrario siento que no avanzare a ningún lado- finalice en voz baja esta vez ya no me incomodaba la cercanía de nuestros rostros si no sus palabras unos segundos después el me abrazo fue la primera vez que lo hacía y sentí que era una especie de apoyo aunque tenía ganas de llorar, me quede quieta y le devolví el gesto mientras cerraba mis ojos e intentaba sonreír.
Bueno chicos espero que les guste nos vemos a la próxima
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Feelings of a Monster DT (Hakudoshi x Oc)
FanfictionCierto día llega a la casa de los Higurashi un familiar de Inglaterra a pasar sus vacaciones. Sin embargo, lo que nadie sospecha es que Mai tenía un objetivo previo cuando llegó al templo sagrado, los misterios acerca del origen de la niña serán el...