CAPÍTULO 13

2.3K 405 228
                                    



~Tiempo presente~

-Dime, ¿¡quién demonios eres!? -lo miró, con el rostro sonrojado y lleno de lágrimas.

-Mi Zhanzhan... -trató de acercarse lentamente pero el mayor retrocedía sobre sus pasos-, yo fuí quién te lo obsequió...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-¡Mientes! -gritó agitado, con voz desgarradora para luego darse la vuelta y salir corriendo.

-¡Espera, por favor!

Wang Yibo quiso correr, alcanzarlo y envolverlo entre sus brazos, hundir su nariz en ese hermoso cuello delgado y aspirar el aroma que tanto extrañaba y anhelaba volver a sentir.

Llorar juntos por el tiempo que transcurrió uno lejos del otro, decirle que era él, que su León había vuelto luego de liberarse de aquella jaula en dónde estuvo encerrado por eternos cinco años desde el día en que se suponía que iba a ser el mejor de sus vidas y se convirtió en una terrible tragedia.

Sus piernas cedieron, cayendo de rodillas, sus manos en forma de puños golpeaban el frío concreto debajo de él. Sólo en ese momento se permitió llorar, liberar todo el resentimiento que su corazón había albergado por tanto tiempo, hasta que una mano se apoyó sobre su hombro y lo devolvió nuevamente a la realidad.

-¿Yi-boo? -dudó-. Dioses ¿Eres tú? -Zhou Cheng lo ayudaba a enderezar su cuerpo.

-¡Sí! -envolvió los brazos sin dudar alrededor del cuello de su primo-. A-Cheng, volví.

-¡Por todos los cielos, A-Yi! ¿Dónde demonios has estado todo este tiempo? -rompió el abrazo y tomó la cara de Yibo entre ambas manos-. Te creímos muerto - con los pulgares, Zhou Cheng secaba las lágrimas que se derramaban-, ¡pero mírate ahora; ese look horrendo y ese pelo de color pitufo! -sonrió entre sollozos-. Con razón Zhan salió corriendo, debe odiarte por hacerle eso a tu cabello -Zhou Cheng bromeó, para alejar los sentimientos de angustia de ambos.

-Zhou... él... él parece haberse olvidado de mí...¿Por qué se alejó? Yo, debo ir a buscarlo.

-Déjalo, primo. Él vendrá por ti. Permítele asimilar la noticia -trago saliva nervioso-. Zhan fue el más afectado por la noticia de tu supuesta muerte, sus ataques de pánico volvieron. Yibo... Zhan sólo sale religiosamente los días jueves, en el horario que acordaron encontrarse, él te espera en el mismo lugar que prometieron encontrarse antes del accidente.

-No. Carajos. No me pidas eso, Zhou Cheng. No puedo dejar pasar un segundo más lejos de él -suspiró profundamente-. ¿Quieres qué espere hasta el próximo jueves?

-Es lo mejor, primo. Está bajo tratamiento médico, no debías alterarlo, puede ser contraproducente para su salud ¿Es eso lo que quieres?

-No, claro que no quiero causarle más sufrimiento -suspiró resignado.

-¿Vas a contarme lo que has hecho durante todo este tiempo? -sonrió mientras pasaba uno de sus brazos sobre el hombro de Yibo.

-¿Me creerías si te lo cuento? -preguntaba dudoso.

-¡Yibo! -exclamó-. ¡lloré por tí! ¡lloré tú muerte! Estar hablando ahora mismo contigo como si nada hubiese pasado es una verdadera locura -comentó, dirigiendo a ambos hacia el interior de la cafetería.

-Está bien -sonrió nostálgico.

-Vamos a darle la noticia a mis padres y a Nainai -palmeó su hombro-. Después me cuentas todo con lujo de detalles.

The time traveler [Yizhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora