Primero que nada: gracias a todas esas personas que me dieron sus palabras de apoyo y aliento, no saben lo necesario que és leer cosas así algunas veces, es como un abrazito al alma 🥰
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Intenté publicar este capitulo desde hace una semana atrás pero nunca lo terminaba: escribía una parte y lo borraba de nuevo, lo escribía de vuelta y lo movia de lugar al no saber como continuar. Tengo un bloqueo tremendo que estoy tratando de solucionar, but anyways, mi proxima meta es traerles un capitulo antes de navidad, lo INTENTARÉ. Gracias por todo el amor, paciencia y el apoyo. Amarles es poco🤧💜
******* — ¿Esto tiene doble sentido? ¿Desde cuando escribes cosas así? — me pregunto Suk mientras leia — se todo para mi esta noche... no puedo terminar de leerla en voz alta — me devolvió los papales.
— No tiene que sonrojarte, soy yo la que cantara — suspire mientras la acomodaba en el asiento del avión — al memos mandaselo al CEO para que las lea y me de su opinión, no pierdo nada
— No es el estilo de letras que el público está acostumbrando en ustedes, no estoy del todo seguro— se aclaró la garganta — sabes que tienen planeado el solo de Bong-Soon primero, pero lo enviaré y esperaré.
— Oppa, eres el mejor — levanté mis dedos pulgares.
— ¿Ya estás mejor? — preguntó el murándome de reojo.
Antes de subir al avión que nos llevaría Australia, por la multitud que había en cierto momento se me dificultó respirar, fue gracias a Susu unnie que pude disimularlo.
— Si — entrecerró sus ojos — créame que si — le aseguré.
— Missi, quiero avisarte algo — cuando se tronaba los dedos de las manos era porque estaba nervioso — lo digo ahora porque así no puedes saltar del avión antes de llegar.
— ¿De que habla?
— Se que últimamente muchas cosas pasaron — busco algo en su bolso de mano — y hace unos meses nos llegó esto a la empresa.
Me pasó un sobre con mi nombre en él. A este punto no me gustaba recibir nada de los demás, aún más al desconocer quien lo envió.
— Deja de mirarlo como si fuera una bomba y ábrelo, no tienes que tener miedo — hice lo que me ordenó.
— ¿Sabes que flor es esta? — le pregunté a Suk señalando dicha flor de la invitación que tenía en mano.
— Tengo dos títulos pero ninguno de florista, lo siento — se encogió de hombros — puedo hablarte de finanzas y la bolsa de valores.
Ya veo porqué sigue soltero.
— Es un Ume, en Tokio y Kioto es muy famoso en su época, significa fidelidad o un corazón puro — y era la flor favorita de mamá.
