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Dios, estaba muriendo de frio, pleno invierno y mis piernas de pollo expuestas al publico y al frío.
Al menos BS estaba conmigo en mi sufrimiento.
— Haces temblar el suelo — se burló ella mientras ponía la manta que le habían dado, sobre mis piernas.
Bueno, tal vez no estaba de mi lado.
— Dime cuál es el secreto para no congelarme.
— Estoy pensando más en el sueño que estoy sintiendo, que en el frio — si bien su cuerpo estaba aquí, era fácil darse cuenta que su alma se había tomado unas vacaciones.
— Si piensan en la cena, tal vez se pase más rápido — añadió Shan.
— ¿Decís que tendremos algo para cenar? — dudaba que eso pasara, con la hora que saldríamos de aquí.
Se me hace agua en la boca al recordar ese pollo frito que Suni nos había comprado esta mañana.
No, definitivamente pensar en comida lo hacía peor.
[...]
— ¿De verdad vas a estar bien? — preguntó el mientras esperamos al resto de las chicas.
— No es que lo quiera hacer al cien por cierto, pero — dejé caer mi peso, recostando mi espalda por la pared — quiero estar bien, necesito estar bien.
— ¿Jungkook ya sabe que lo harás?
— No le di muchos detalles, pero sabe que ese tiempo llegará, de cualquier forma, él sabe que esto es lo mejor.
— Yuta, tienes que venir a cambiarte, por favor, ya — su manager asomó la cabeza por el marco de la puerta que se encontraba unos metros nuestro — ¡ya te toca en unos minutos!
— Ya voy, si ya voy — repitió creo que por cuarta vez.
— Como si cuidar veintiún chicos fuera fácil, se lo haces más difícil — el solo me guiñó un ojo — no vas a cancelarme la cena de hoy ¿verdad?
— Es la primera vez que tu me invitas a comer ¿crees que desaprovecharé que pagues mi comida?
— Oye que no pagaré solo la tuya ¿puedes pensar más en mi economía?— intenté defenderme pero Yuta ya estaba corriendo de vuelta a su camerino.
— ¡Ya estamos! — Suni venía apresurada ya con su ropa bien acomoda y solucionada.
— Me siento como un dementor — Bs estaba dando vueltas sobre su lugar jugando con la capa negra extendida.
— Un dementor pero en version bolsillo — afirmé yendo a mi posicion.
— Puedes recordar por favor que soy mayor que tu, por favor intenta hacerlo — prácticamente suplicó — pero claro, luego yo soy la mala del grupo — bufó.
