No vengo a aburrirte con un nuevo poema, vengo a aburrirte con un viejo sentimiento. Hace mucho que no escribo y hace más ni te percibo; hace poco que te siento, y no hago nada aunque lo intento...
Hoy no escribí yo, hoy te escribió un extraño. Un extraño tu mirada, un extraño sentimiento...
Como dos extraños que se extrañan y que ansían conocerse, como seres tambaleándose en su danza con la muerte.
Se me hizo extraño llegar a perderte sin que pudieras llegar a conocerme.