Instinto Irracional (InoAoi)

VI

Inosuke continuaba ayudando a Aoi con los pacientes antes de iniciar sus clases, aunque claro el chico enmascarado tenía algunos problemas con la actitud de algunos pacientes que se negaban a seguir las indicaciones de las chicas de la Finca.

— ¡¡Maldita sea, solo toma la medicina!! — El joven cazador tenía sujeto a uno de esos chicos del cuello y con la otra mano intentaba forzarlo a abrir su boca.

— ¡¡Inosuke, ya es suficiente!! — La intervención de Aoi fue necesaria para que ese paciente dejara de recibir mas lesiones de las que ya tenía.

— Tsk. — Fue la única respuesta del enmascarado antes de dejar al paciente en paz. El joven Hashibira casi siempre obedecía ante los regaños de la joven.

Era todo un misterio para los demás pacientes en recuperación por qué alguien con tanta vehemencia era capaz de controlarse ante un llamado de atención. Sumado a esto verlos a ambos siempre juntos levantaban murmuraciones entre los cazadores, que confabulaban teorías del verdadero tipo de relación que ambos tenían.

— Inosuke ya te había dicho que tuvieras más consideración con los pacientes. — El tono de reproche en la muchacha era evidente.

— Lo tenía todo controlado. — El joven intentaba defenderse.

— No me parecía. — Aún seguía presente aquel tono acusador.

— Hmm. — Inosuke solo musito eso a modo de respuesta y disculpa al mismo tiempo.

— Esta bien. — Aoi suspiro dándose por vencida. — La próxima vez trata de controlarte. —

Nuestros protagonistas continuaron con su trayecto hasta que llegaron a las habitaciones aisladas destinadas a los pacientes que requieren mayor atención, en una de ellas se encontraba Kanao observando plácidamente a un joven pelirrojo que también se encontraba allí sobre una cama.

— Kanao, no sabía que ya habías regresado de tu misión. — Aoi se apresuro a acercarse a la Tsukugo de la Pilar de los Insectos, no obtuvo mayor respuesta, ya que Kanao solo asintió ante su saludo.

— Tranquila. — Aoi también se dispuso a mirar al joven Kamado postrado en la cama — Estoy segura que se recuperará. —

Kanao solo volvió a asentir con su cabeza en actitud de estar de acuerdo con lo que se decía.

Inosuke, quien hasta el momento se había mantenido en el umbral de la puerta también se aproximó a contemplar a su amigo.

— Gompanchiro es fuerte. — No sonaba como algo dicho a manera de consuelo, era una declaración con seguridad.

Los tres chicos continuaron allí un poco más, sin decir palabra alguna. Liego de un tiempo determinado Aoi le indicó a Inosuke que lo mejor sería proceder con la clase del día. Se despidieron y se dirigieron a su salón de clases.

Las horas transcurrieron, y las clases ya estaban prontas a terminar.

— Bien Inosuke, tus trazos han mejorado. — Aoi reconocía el gran trabajo del autoproclamado rey de la montaña, el avance había sido notorio con el transcurrir de las clases

— No es tan difícil como manejar de la espada. — Inosuke hizo algunos movimientos con sus manos simulando el tener una espada. Sus ademanes eran rápidos y seguros sin duda el joven Hashibira estaba recuperado de las heridas y lesiones que lo llevaron a la Finca de las Mariposas.

— A propósito, tu propósito de recuperación esta casi completo, ¿Te marcharas entonces? — Aoi había monitoreado el progreso del muchacho por lo que realizó la pregunta.

— Claro, hace mucho que no lucho con alguien. — La intensidad por la batalla que demostraba Inosuke al hablar denotaba bien el mucho tiempo que había tenido que aguardar sus propias ansias por entablar un combate.

— Quería hablarte de eso justamente creo que... — Aoi no pudo terminar su discurso pues una de las niñas, Naho, vino a buscarla al parecer había un problema con un paciente que acababan de recibir.

Ambos siguieron a la niña con rapidez, al llegar se sorprendieron un poco pues se trataba de un rostro bastante familiar. Un joven rubio se encontraba muy alterado y las niñas trataban de tranquilizarlo.

— ¡¡¡No puedo quedarme!!!— El chico tenía la intensión de salir de la habitación. —¡¡Debo salir, necesito salir de la organización, si me quedo definitivamente moriré en la próxima misión!! —

— ¡¡Monitsu!! — Inosuke se apresuró a abrazarlo toscamente, y de paso contener los arrebatos del pelirrubio.

— ¡¡Inosuke, sálvame por favor!! ¡¡El ultimo demonio casi me come, pero misteriosamente desapareció!! — El chico seguía intentando dirigirse a la puerta. — ¡¡No puedo volver a salir solo a otra misión!! —

A Inosuke se le hacía más difícil refrenar al chico rubio sin lastimarlo, por lo que decidió ejercer una llave con uno de sus brazos alrededor del cuello con la intensión de que perdiera el conocimiento y poder contenerlo, lo cual funciono.

— ¿No crees que fuiste demasiado duro con Zenitsu? — Aoi se apresuro a atender al joven Agatsuma, que ahora estaba tendido en el piso

— Él también quería descansar. — Inosuke hablaba con mucha tranquilidad y naturalidad como si mantuviera una charla consigo mismo. — Sino ya hubiese vuelto a despertar. —

Las chicas no entendieron a lo que Inosuke se refería, pero al fin podían tratar las heridas del chico rubio, que afortunadamente ninguna era de consideración. El chico Hashibira se encontraba bastante animado debido a los nuevos acontecimientos.

— ¡Estoy listo para acompañar a Monitsu en la próxima aventura! — El joven enmascarado exclamó muy emocionado,

— Inosuke ... — Aoi titubeo con lo que tenía que decir, las niñas todavía se encontraban allí y también algunos pacientes que habían venido a ver el disturbio provocado por el nuevo paciente. — Ya casi es hora del almuerzo regresa a tu habitación y aguarda allí. —

El chico asintió con entusiasmo, y mientras se retiraba de tanto en tanto daba algunos brincos de efusividad. Aoi de camino a la concina trataba de encontrar las palabras precisas que acompañaran su mensaje para rey de la montaña.

Por otro lado, en las habitaciones separadas para los pacientes de gravedad:

Kanao quien aún se encontraba en la habitación del pelirrojo estaba también por marcharse, debía cumplir con sus deberes. Pero una inusitada acción la hizo detenerse, el movimiento seguía acompañado de algunos más, eran tímidos, casi imperceptibles. Pero allí estaban, indicando que el joven Kamado había despertado al fin.

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Hola otra vez, he aquí otro capitulo de esta historia, historia que por cierto ya está próxima a terminar. Así es la historia entre nuestro rey de la montaña favorito y nuestra enfermera de la Finca de Mariposas favorita ya va a acabar. Le quedan uno o tal vez 2 capítulos más para concluir.

Por cierto, los capítulos finales tendrán algunas referencias al final de la obra original, así que si aun no terminaron el manga. Tal vez pueden ser victimas de algunos spoilers, se recomienda precaución. La aclaración era necesaria ya que el que avisa no es traidor. Eso creo que es todo, espero subir los capítulos siguientes lo más pronto posible. Gracias por leer y por todo en general. — Yul Accel —