La belleza de las flores de cerezos es efímera y sólo perdura durante la primavera, mientras las gardenias y los girasoles permanecen estoicas ante las demás estaciones.
KyungSoo es un adolescente que padece de una enfermedad conocida como "los hues...
Sé cómo una flor que da su fragancia incluso a la mano que la aplastó.
(Ali ibn Abi Talib)
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El canto del cerezo.
— ¡Oh, KyungSoo! —dijo JongIn sorprendido al verlo. El menor, por su lado, estaba asombrado también, pero con una sensación extraña en su pecho. Si tocaba nombrarla la llamaría desilusión.
—Jongin —musitó tímido y le hizo una pequeña reverencia. Baek los miraba confundido.
— ¿Ya se conocían? —preguntó intrigado. Los dos chicos se miraron y fue KyungSoo quien se apresuró a responder.
—Le compré flores en el mercado, ayer y hoy —Esbozó una sonrisa. Baek profirió un "oh" en voz baja y sonrió también, igual que JongIn.
—Sí que es un pueblo pequeño —dijo Baek. Todos asintieron—. ¿Y qué haces aquí, Nini? ¡Me sorprendiste!
—Iba camino a casa y decidí venir a verte —La mano de Jongin fue hasta los cabellos de Baek revolviéndolos levemente, haciendo que el aludido se sonrojara y sonriera tímido.
— ¿Te quedas a cenar? —cuestionó con ojos de ilusión, a los cuales el moreno pareció no resistirse porque terminó por asentir. El pequeño saltó de alegría—. ¡Bien! Seremos los cuatro. ¡Mientras más gente mejor!
Conociendo las habilidades sociales de KyungSoo, no dijo mucho luego de la llegada de JongIn. Baek parecía animado, como de costumbre, y hablaba hasta por los codos haciendo que el ambiente fuera agradable. Pero para Soo era un poco diferente. Se sentía fuera de lugar y parecía que la relación deslumbrante de su amigo y el florista lo cegaba. Cuando la cena fue servida sólo de dedicó a comer, sonriendo a algunos comentarios de Baek. A veces cruzaba miradas con JongIn y su nerviosismo aumentaba, así que se apresuraba a mirar su plato como si el arroz fuera lo más interesante del mundo. Se sentía en una situación difícil. ¿El novio de su amigo le había parecido atractivo? No era algo malo, ¿verdad? Ni siquiera sabía que eran novios, pero le había llamado demasiado la atención aquel chico que se sintió culpable de alguna manera. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no notó que Baek lo llamaba.
—Tierra llamando al planeta Kyunggie, repito, tierra llamando a Kyunggie —Escuchó por fin y le miró rápidamente. Todas las miradas estaban sobre él provocándole un fuerte sonrojo.
— ¿Eh? ¿De qué me perdí? —Todos rieron, Jongin parecía mirarlo con ternura mientras Baek estaba divertido.
—Te preguntaba si irías con nosotros el viernes al festival de té verde.
— ¿Festival de té verde? —repitió confundido—. ¿Y...eso qué es?
—Se celebra cada mes de mayo en Daehan Dawon, la plantación de té verde más famosa del pueblo —comenzó a explicar JongIn—. Es muy hermoso. Hacen una variedad de actividades que incluyen recoger, tostar y preparar té.
