Capítulo 2

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El lunes, tan pronto como sonó la campana para el almuerzo, me detuve a visitar a una de mis mejores amigas: la bibliotecaria escolar.

La Sra. Insooni era una mujer de mediana edad Afroamericana-Coreana con su cabello sal-pimienta en trenzas y gafas con estilo. Estaba a favor de coloridas chaquetas de punto, faldas fluidas y té verde. Al igual que mis amigas y yo, era una adicta a la lectura, y siempre parecía tener un libro unido a su mano izquierda.

—Ya lo terminaste, ¿verdad? —preguntó la Sra. I., también era una fan de la serie Otherworld, lo que la convertía en la más cool bibliotecaria de la vida.

—¡No puedo creer que terminara así! —grité, desplomándome en una silla junto a su escritorio.

Ya había discutido el final con Chorong y Irene en el autobús a la escuela por la mañana. Mis dos amigas estaban indignadas por el suspenso en la historia, pero no estaban tan preocupadas como yo sobre lo que iba a pasar con Byulyi. Irene especuló que Gwi no mataría a Byulyi, sino lo convertiría en un vampiro. La idea me hizo estremecer, Byulyi odiaba tanto a los vampiros que si se convertía en uno, podría estacarse a sí misma.

—Lo sé —dijo la Sra. I., envió un correo y se volteó a verme—. Sin embargo te puso más ansiosa en la espera del último libro, ¿no? Creo que Eun-sook Kim hizo un trabajo excelente en mantener a su público comiéndose las uñas.

—Tienes razón —admití—. Simplemente no me gusta la idea de comerme las uñas todo un año.

En ese momento, ella se echó a reír.

La Sra. I. había comenzado a trabajar en mi escuela un año antes de que yo llegara en noveno grado, y había trabajado duro en mantenerlo. La mayor parte de la colección de la biblioteca tenía más de cuarenta años de antigüedad. La Sra. I. utilizaba todo el dinero que tenía en sus manos para comprar más libros y traer los más recientes. Ponía los más brillantes en la parte delantera de la biblioteca para atraer a los estudiantes. Iba a todas las ferias de libros posibles para conseguir libros gratis, e incluso escribía a los editores pidiendo copias de muestra.

Si alguien era una bibliotecaria nata, era la Sra. I., que es el por qué había estado tan sorprendida al saber que no había sido su meta originalmente. Ella en realidad tenía una maestría en física, de todas las cosas, y había estado a punto de comenzar su doctorado cuando el destino —o más bien su amor por los libros—, la llevó en una dirección diferente.

—Tengo miedo de que Eun-sook Kim mate a Byulyi —dije—. Algunas personas en línea están diciéndolo. No crees que lo vaya a hacer, ¿verdad?
—¿Quién sabe lo que está pasando por su cabeza? Mi conjetura es que ella ama a Byulyi tanto como nosotras. Y ella añade mucha emoción a la historia, mientras que Wheein puede ser un poco empalagosa, aunque no me atrevería a decir eso delante de Chorong o Irene —añadió la Sra. I. con los ojos brillantes—. La cosa es que Byulyi es un personaje muy oscuro. Ella puede que lo vea como una figura trágica... El tiempo nos lo dirá.
—Vamos, tienes algunas conexiones con las personas que publican, ¿no? ¿No puedes redactar una petición con tus amigos bibliotecarios solicitándole a Eun-sook Kim darse prisa con el tercer libro y mantener a Byulyi con vida?
Ella sonrió. —Sólo es una posibilidad. Mientras tanto, tengo otro libro para ti, recién salido de la imprenta.
No había nada como ser el primero en leer un libro nuevo sin tener que pagar. Si me gustaba lo suficiente, lo compraba. Pero últimamente me había abstenido de gastar en libros —a excepción de The Mists, por supuesto—, ya que la cafetería donde trabajaba desde hace un año se había ido a la quiebra en agosto. Había hecho varias solicitudes con mi buen currículum desde entonces, pero nadie me había contratado.
La Sra. I. sacó un libro que estaba debajo del mostrador con la cubierta de una florería. Era el nuevo libro de Sheila Katz. Sus luminosas y divertidas novelas chic apelaban mi lado caprichoso.
—Pensé que sería un buen cambio de ritmo después de Otherworld —explicó.
—Gracias, Sra. I. Voy a cuidarlo bien. —Después de escanear el código de barras y mi tarjeta de la biblioteca, puse el libro en mi bolso.

Bienvenido a otro mundo (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora