Shifting for Love

Capítulo 1

Despierto. Miro mi celular. No hago nada interesante en todo el día. Vuelvo a dormir.

Esa es mi vida desde el anuncio de la pandemia mundial y la cuarentena obligatoria. La vida cambió para todos y tendremos que acostumbrarnos. Me presento, soy Alex Bloom, hija única, ojos oscuros, cabello rosa, amante de la saga de Harry Potter. Eso es todo, no soy para nada interesante ni fuera de otro mundo.

Hoy es lunes, el día y el mes no son importantes, ya nadie lleva el paso del tiempo de ese modo, todo se mide en la cantidad de días que pasan desde el encierro. Tomo mi celular para ver redes sociales una y otra vez. Algo capta mi atención de inmediato y empiezo a indagar sobre el tema. Universos Paralelos. Confirmados por la NASA blablabla...Viaje a su realidad deseada.

¿Deseada?, me suena a cuento. Empiezo leer anécdotas de personas que lo han hecho y pego un salto con mis ojos abiertos como platos al leer que viajaron a Hogwarts. La idea de intentarlo comenzó a hacerse presente en mi cabeza y me puse manos a la obra para aprender a hacerlo. Vi cuatro videos de YouTube y leí un blog. Me parece información más que suficiente.

Voy, conozco el colegio y a mis personajes favoritos y vuelvo. Fácil, sencillo y rápido. ¿Qué podría salir mal?

Esperé a que mi familia se acueste a dormir así no tenia ningún tipo de interrupciones. Preparé todo siguiendo las instrucciones al pie de la letra y me dispuse a comenzar

Pasan los minutos y siento que nada cambia, seguro es una mentira. Me concentro, respiro hondo y sigo. Pasan aproximadamente treinta minutos y perdí toda esperanza, claramente es una estafa. Abro mis ojos.

No puede ser.

¿Me habré quedado dormida y estoy soñando? ¿O realmente funcionó?

FUNCIONÓ. ESTOY EN HOGWARTS.

¿Y ahora qué?

- Ah señorita Bloom, la estábamos esperando - dijo una voz familiar - bienvenida a la Academia Hogwarts de Magia y Hechiceria, soy la profesora Minerva McGonagall.

Ok, tranquila, respira. Muero por una selfie pero no existen los celulares en esta realidad, maldita sea. De acuerdo, solo debo seguir la corriente y todo va a salir bien.

- Gusto en conocerla profesora, muchas gracias - le sonreí simpáticamente.

- Acompáñeme por aquí al gran comedor para hacer la ceremonia de elección de casas, su turno será luego de finalizar con los estudiantes de primer año.

La seguí por un pasillo, hasta las puertas del comedor. El castillo es todo lo que siempre me imagine y más. Esto es increíble.

Aguardé en la fila detrás de los estudiantes mas pequeños, mis nervios eran incontrolables. Uno por uno fueron llamando hasta que de repente

- Alex Bloom

Este es, llegó mi momento, lo que siempre desee.

Cruzo la gran puerta y ahí estaba el magnífico Gran Comedor, en todo su esplendor. Las mesas separadas en las respectivas casas, los estudiantes uniformados y los famosos profesores.

Tomo asiento y la profesora me coloca el legendario Sombrero Seleccionador.

Veamos que tenemos aquí...difícil, muy difícil: astucia, valentía, inteligencia, ambición...cualidades de cada una de las casas, pero hay algo mas en ti...¡SLYTHERIN!

Las serpientes saltaron de sus asientos aplaudiendo y gritando. Era de esperarse, había hecho el test de Pottermore. Basta Alex, me dije a mi misma, todo lo que conocías no es válido en esta fantasía, debes olvidar la realidad y vivir tu momento.

Me acerque tímidamente a la mesa y tome asiento junto a una chica.

- Hola soy Aurora, pero puedes decirme Rory- se presentó- bienvenida a Slytherin.

- Gracias Rory, soy Alex.- respondí.

Mientras McGonagall daba el discurso de bienvenida, el cual me sabía de memoria, observé el comedor,todos estaban muy entusiasmados por este nuevo año. Me ahogue con mi propia saliva al verlos. Ellos, si, son ellos, el trio dorado. Los mismísimos Harry Potter, Hermione Granger y Ron Wesley.

No podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Era un sueño hecho realidad. Realmente lo logré, estoy en mi realidad deseada. Donde está mi celular cuando lo necesito.

Mis pensamientos fueron interrumpidos un gigantesco festín apareciendo de repente frente a mis narices. Tenia hambre, como siempre, y como el resto de mis compañeros disfrute de la cena. Hablé h reí todo el rato con Rory y nos hicimos amigas. Ya con el estómago lleno, los prefectos nos guiaron hacia nuestra sala común para acostarnos a dormir. La sala común de Slytherin, tal como lo imaginé. Me tocó una habitación individual debido a era nueva, lo cual es mejor para mi.

Tomé mis cosas de baño, que no se como llegaron ahí y me dirigí al baño para darme una ducha antes de acostarme a dormir. La sala estaba completamente vacía. Busqué el baño por todos lados pero no podía encontrarlo, traté de buscar en mi memoria si había leído de su ubicación en algún libro pero no recordaba nada. Seguí buscando hasta que lo encontré, no tenia señalización por lo que supuse que era mixto. Me paro frente a la puerta y me dispongo a abrirla, pero alguien es mas rápido que yo y lo hace desde el lado de adentro.

Nuestro cuerpos chocaron entre sí.

Siento su aroma: Menta, canela, manzana verde. Levanto la mirada y me encuentro con dos hermosos ojos grises viéndome. Me quedé helada.

- ¿Qué haces aquí chica nueva?- me dijo con el seño fruncido.

- Y-yo estaba...el baño- balbucee.

- ¿Qué no sabes leer? Este es el baño de hombres, el de mujeres esta del otro lado.

- Lo siento, es que me perdí. Y mi nombre es Alex.- me presenté, mis mejillas ardían de vergüenza.

- Malfoy, Draco Malfoy.

No me digas Sherlock ¿En serio?.

- Gusto en conocer...

- La próxima vez no estés merodeando por ahí, no quiero perder puntos por tu estupidez.- me interrumpió para luego salir de ahí sin dirigirme la mirada.

Era de esperarse, lo que tiene de lindo lo tiene de idiota.

Me hizo enojar. Refunfuñando crucé hacia el baño de mujeres y me di una ducha. Me puse mi pijama y me fui a dormir. A la mañana siguiente comenzaría con las clases. Transformaciones con Gryffindor en la primera hora, por fin iba a conocer a mis héroes favoritos.