Shifting for Love

Capítulo 8

Nuestros labios danzaban en sintonía, sus manos recorrían mi espalda y lo que comenzó siendo un beso dulce y suave se convirtió en uno lleno de pasión y desesperación. La falta de aire nos hizo separar y nos miramos como nunca antes lo habíamos hecho. Draco sonrió, creo que era la prima vez que veía su sonrisa, hermosa y perfecta.

- Jamás volveré a subestimar la magia- dijo.

Yo me reí.

- Esto es una locura, ¿Qué vamos a hacer? - pregunte.

- ¿Tener una cita? supongo , no estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, éste no soy yo- respondió preocupado.

- ¿Seguro que quieres hacerlo?¿ Que pensaran tus padres de que andes saliendo con una sangre sucia?.

-Tienes razón, no se pueden enterar, nadie puede. Podría ser peligroso para ambos.

- Entonces...supongo que es nuestro secreto.

Tengo que admitirlo, me dolía la idea de no poder estar juntos. Pero el tiene una vida complicada y no quisiera perjudicarlo. Por mi parte tenia otros asuntos que resolver como por ejemplo lo que voy a hacer con Harry.

- Te propongo algo- dije- nos veremos aquí a media noche, tendremos citas clandestinas y podremos conocernos mejor y pasar el rato.

- Me parce una excelente idea, aunque me va costar no poder besarte durante el día. -respondió con tristeza.

-Nos la vamos a ingeniar. - le sonreí.- creo que debería volver con mis amigos, ya se preocuparon demasiado, y en cuanto a ti...te odio - le guiñe el ojo.

- De acuerdo, te veo esta noche Bloom.

Me dirigí hacia la salida pero antes de cruzar la puerta me llamó.

- Alex...si veo a Potter haciéndose demasiado el galán ,le rompo la cara. Intenta solucionarlo lo antes posible.

Solo negué con la cabeza riendo y me fui. Era la primera vez que me llamaba por mi nombre y que bien sonaba saliendo de su boca. Camine hacia el patio con una boba sonrisa en mi rostro la cual tuve que borrar cuando vi a los chicos reunidos debajo de un árbol. Los cuatro me preguntaron donde estaba, si me sentía bien y que era lo que me había pasado pisándose las oraciones entre ellos.

- Lamento haberlos preocupado, me sentí algo abrumada y quería respirar aire sola unos minutos, de verdad, lo siento.

- Esta bien Alex no tienes porque disculparte- dijo Harry dulcemente dándome un abrazo.

Draco estaba a unos metro de nosotros observando la situación con cara de pocos amigos. Le hice un guiño cuando su mirada capto la mía y me lo devolvió.

- Si no te molesta, ¿puedo preguntarte que fue lo que viste en el espejo de Oesed? - hablo Ron.

- Ronald - lo golpeó Hermione.

- Si no les molesta preferiría guardármelo, es algo muy personal. -salvando situaciones indeseadas desde el minuto 0.

- Esta bien amiga, no te preocupes. Estamos aquí si nos necesitas. -dijo Rory.

- Ahora que sabemos que Alex esta bien, por favor, ¿podemos ir a comer? -suplicó. el pelirrojo.

Los cinco reímos y salimos camino al gran comedor para almorzar. Me sentía fatal por mentirles así a mis amigos, pero era lo mejor. Por seguridad de todos. Si la familia Malfoy se enterase todo podría derrumbarse.

Al llegar nos separamos en las mesas de nuestras respectivas casas. No tenia idea del hambre que tenia hasta el momento en que toda esa deliciosa comida apareció frente a mis narices. Rory me propuso ir de comprar luego y mi lado fashionista no pudo negarse. La razón para ir era que por fin Mike, el chico que le gustaba, la había invitado esta noche a salir. Me alegraba verla tan feliz, se lo merecía. Quien diría, un Ravenclaw y una Slytherin, eso si era interesante.

Mi sexto sentido hizo que piel se erizara, Draco y sus amigos habían llegado. Para mi suerte el único lugar libre donde cabían los tres era a mi lado. Crabbe estaba por tomar asiento junto a mi pero Draco fue mas rápido y ocupó el lugar.

- Bloom.

- Malfoy.

Ambos nos dimos la espalda y la miré a Rory con cara de odio, ella rodó los ojos como respuesta. Acto seguido continuo hablándome sobre Mike y, su cita y lo que tenia pensado comprar. Me era difícil concentrarme en la conversación teniendo a mi...lo que sea, tan cerca. Disimuladamente siento una mano depositándose en mi pierna dándome suaves caricias. Me sonrojé.

Treinta minutos después, con estómago lleno y corazón contento, terminamos de almorzar. Fue horrible tener que levantarme y alejarme de Draco, pero la idea de que faltaba cada vez menos para volver a verlo me reconfortaba. Pasamos primero por el baño y luego nos dirigimos a la sala común de Slytherin.

Ingresamos a la habitación de mi amiga para que ella se prepare para ir a Hogsmade y a los pocos minutos entramos a la mía. Una rosa roja estaba sobre mi cama con una nota que decía "Una flor para otra flor - tu admirador secreto".

- ¡Que lindo. Harry resulto ser un romántico! - suspiro Rory, pero la sonrisa se borro de su cara al ve la nota- Uhh Potter tiene competencia, ¿ alguna idea de quien pudo haber sido?-

- También creí que era de Harry - mentí -pero el me regala rosas blancas. Asique no tengo idea.

Rosas rojas, mis favoritas. Aunque cueste creerlo el aroma de ambas es un poco diferente. Pero Harry me regala blancas, porque según él huelen exactamente como su amortentia. Mi perfume es de rosas rojas.

Tomé lo necesario y ambas salimos rumbo a Hogsmade a pasar prácticamente toda la tarde entrando a cada tienda que se cruzara en nuestro camino. Como Hermione tenia que estudiar y no pudo acompañarnos le compramos un regalo y dulces para alegrarla. Conseguimos un conjunto perfecto en color celeste para Rory que hacia que sus ojos color cielo se resalten aun mas, y una chaqueta de cuero para completar.

Estábamos exhaustas. Tomamos un té y comimos pastel en la cafetería favorita de mi amiga y cuando quisimos acordar, ya era hora de que se prepare para su cita con Mike. Volvimos al castillo y mientras ella se duchaba prepare todo para ayudarla con su cabello y maquillaje.

Al cabo de una hora estaba lista, y se veía preciosa. Nos despedimos y me fui a dormir una pequeña siesta a mi habitación, no sin antes oler mi hermosa rosa.

Creo que la parte de pequeña no quedo claro y me desperté justo para ir a la torre de astronomía para mi encuentro con Draco. Me vestí y cepillé mis dientes y mi cabello. Logré escabullirme por el castillo sin que nadie me viera y llegué justo a tiempo.