Shifting for Love

Capítulo 9

- Hola extraño.- sonreí al ver a Draco apoyado en el barandal mirando el cielo.

- Hola extraña- me devolvió la sonrisa y se acercó a darme un dulce y tierno beso. - ¿recibiste mi regalo?.

- ¿Admirador secreto? - levanté una ceja.

- Y no iba a poner Draco Malfoy.

Me reí.

- ¿Cómo sabías que era mi flor favorita? - pregunté con curiosidad.

- Odio admitir esto y si preguntan lo voy a negar a muerte - me amenazó - vi al estúpido Potter comprarte unas el otro día.

- Pero las de él son blancas, ¿por qué elegiste roja?

- Por que tu hueles a rosas rojas, no blancas, al igual que mi amortentia.

Me olvidé como se respiraba por unos segundos, y luego suspiré aliviada. Draco se sentó contra la pared y me hizo un gesto para que me recueste sobre su pecho. Comenzó a acariciar mi cabello mientras mirábamos el cielo estrellado.

-Debes sacarte a Potter de encima porque si no lo hare yo y no le va gustar - dijo el rubio gruñón.

- Lo hare, solo no quiero lastimarlo, debe encontrar un buen momento para hacerlo y además me dio un abrazo de amigos, no te persigas Malfoy.

- No me molesta que tengas amigos excepto que ese amigo sea Potter, el si me molesta y sobre todo porque no tiene ninguna intención amistosa contigo.

- Pues acostúmbrate por que no voy a dejar de su amiga. - lo besé- solo te quiero a ti idiota.

- Y yo a ti.

Damas y caballeros damos inicio oficialmente a la sesión intensa de besos de dos apasionados Slytherins. Unos minutos mas tarde Draco frenó para decirme algo.

- Lo lamento.

-¿ Por qué?

- Por no poder darte lo que te mereces, culpa de mi familia no puedo llevarte a una cita o tomarte la mano y mucho menos besarte en público. Estoy condenado a esconderme entre las sombras y te arrastro a ti también a esto. - una pequeña lagrima rodó por su mejilla.

- Shh- besé su frente- entiendo tu situación, en serio, y no me molesta. Solo quiero estar contigo sin importar el lugar.

- Solo no quiero que te alejes de mi.

- Eso no va a pasar, eres mi mas profundo deseo ¿recuerdas?.

- Prométeme que nunca te iras, ni me dejaras solo.- suplicó.

Mi inconsciente decidió participar por primera vez desde que estoy aquí recordándome que justamente ESTOY AQUI. Es mi realidad deseada, en cualquier momento todo se terminaría y volvería a mi habitación muggle, y mi aburrida vida. No podía prometer eso y menos a Draco, lo devastaría. Debe haber algún modo de poder de quedarme, pertenezco a este lugar, lo sé, puedo sentirlo en cada fibra de mi cuerpo.

Se supone que este es un mundo paralelo, por lo tanto existe. Debo hallar la forma de quedarme.

- Lo prometo.

Malfoy me besó y luego comenzamos a hablar cosas sin sentido y a reir como tontos. Me encantaba su sonrisa, ojalá todos pudieran verla.

- Quien diría que debajo de esa armadura estaba esta persona completamente tierna y diferente.- me burlé.

- Oh cállate Bloom. -me empujó suavemente.

Nos quedamos abrazados mirando el cielo y disfrutando de la compañía del otro toda la noche, hasta que el sol comenzó a asomarse en el horizonte. Por suerte era domingo y podría dormir todo el día. Ambos nos levantamos y nos despedimos con un beso, salimos tomados de las manos y nos escabullimos de Filch hasta nuestra sala común, todos estaban dormidos. Draco me dio un beso en la mano como un caballero y fuimos cada uno a su respectiva habitación.

Cerré la puerta despacio para no hacer ruido y apoyé mi frente en ella, hasta que algo me sobresaltó.

- ¿Dónde rayos estuviste toda la noche? Y no me mientas Alex. -

- ¡Rory! por Merlín me vas a dar un infarto- intenté calmar mi respiración.

- Vine a contarte de mi cita ni bien llegué y no estabas y creí que habías ido al baño pero nunca regresaste y me quedé dormida - habló rápidamente sin respirar.- ahora... cuéntame la verdad o no soy mas tu amiga.

Sabía que no hablaba en serio, pero tenía razón. Somos mejores amigas y no hay secretos entre nosotras, salvo de donde provengo claro esta. Bueno...aquí vamos. Suspiré.

- Te voy a contar un secreto extremadamente importante, NADIE puede saberlo ¿de acuerdo?- comencé.

- Lo juro.

- Estaba con Draco- cerré los ojos.

- Já, muy buena Alex ahora en serio- se rió.

La miré.

- ¿QUE? ¿Draco? ¿Draco Malfoy? Explicación coherente ya por favor o voy a colapsar. - dijo entrando en crisis.

-  La amortentia de Draco olía a mí y lo que yo vi en el espejo de Oesed.. era a él. Una noche nos encontramos y hablamos sobre el tema y descubrimos que ambos estábamos atraídos el uno por el otro y decidimos intentarlo, pero nadie puede saberlo, su familia no lo permitirá y podría llegar a ser peligroso par ambos.- listo toda la verdad salió a la luz.

- No puedo creerlo- se sentó- la flor... tu admirador secreto, era Draco, tu...¿novio?

- No sé exactamente que somos pero algo así.

- Pero el es un idiota.

- Si pero créeme es otra persona debajo de la fachada del brabucón de Slytherin, es maravilloso una vez que lo conoces.- sonreí como una tonta.

- No puede creer que estemos hablando de la misma persona, pero.. si te hace feliz, lo apoyo.

-Gracias Rory, eres la mejor amiga del mundo.

- Lo sé y quiero que sepas que ante la mas mínima lagrima que derrames por ese idiota le voy a patear él trasero, y eso no será bonito.- amenazó.

- Trato hecho.

Nos dimos un abrazo.

- De acuerdo, vamos a dormir hasta el almuerzo y luego me contaras todo sobre tu cita con Mike y yo te contaré todo sobre Draco y yo ¿de acuerdo?. -le dije tirándome en la cama.

- Me parece bien.- respondió recostándose a mi lado.

Un par de minutos después caímos profundamente dormidas.