Shifting for Love

Capítulo 15

Todos mis compañeros huyeron del lugar aterrados por el incendio. Rory intentaba lanzar agua pero era en vano y le gritaba a Draco para saber si estaba bien, pero no podíamos oir nada. Hermione y Ron le gritaban a Harry que lo deshaga pero éste no sabia como.

Yo estaba en shock y no podía respirar. Mis ojos se inundaban de lágrimas y me temblaba todo el cuerpo. A lo lejos se acercaban corriendo Mcgonagall, Dumbledore y la profesora Shaw.

Entre la desesperación de todos, un grito a lo lejos se alzó entre las voces me hizo volver a la realidad.

"ALEX"

Era él, estaba vivo.

Mi mente comenzó a ponerse pesada y mi visión se nublo entre rayos y centellas. Levanté mis manos hacia el círculo de fuego y un grito desgarrador salió de mi garganta. Ya no poseía el control de mi mente y mi cuerpo, éstos actuaban por su propia voluntad.

Las llamas comenzaron a desvanecerse y Draco yacía en el suelo. Miró hacia mi y vio como terminaba de apagar el incendio. Sus ojos encontraron los míos. Había terror en su mirada.

Las profesoras se lo llevaron a la enfermería mientras que mis amigos y el director me observaban con asombro. Rory me abrazó mientras me calmaba.

-Alumnos vuelvan a sus casas, señor Potter espéreme en mi oficina porfavor- habló Dumbledore- señorita Bloom acompáñeme.

Todos hicieron caso a las indicaciones mientras que yo seguí al director hacia los jardines del castillo.

-Tengo entendido que su elemento es el agua ¿es así?- me preguntó uno minutos mas tarde de nuestra partida.

- Si profesor-asentí.

- Y entonces ¿cómo hizo para apagar el fuego?.

- No lo sé, mi visión se nubló y sentí un poder extraño en mi que me guio a hacerlo, si es que eso tiene algún sentido- le dije confundida.

- Aunque no parezca, lo tiene señorita Bloom.-Dumbledore frenó y se sentó en una banca frente a los tulipanes.- su poder se manifestó cuando un ser querido suyo estaba en peligro. En este caso el joven Malfoy.

- Oh no yo - tartamudee,

- El amor adolescente... es maravilloso y a su vez puede ser un peligro- cortó una flor.- descuide, su secreto está a salvo conmigo.

Abrí los ojos como plato.

- ¿Cómo lo supo?- pregunté.

- Cuando su vida peligraba, a la persona que él señor Malfoy buscaba era a usted.- explicó- y usted al ver la situación liberó un poder que no sabía que tenía parea salvarlo.

- Profesor, creí que solo podíamos manipular un elemento,¿ Cómo es posible que yo tenga dos?

- De eso quiero hablarle, presiento que usted está conectada con los cuatro, y su vida podría estar en riesgo.

Se me erizó la piel.

- La profesora Shaw les comentó sobre la leyenda de los Neodimios, una joven Slytherin que domina los cuatro elementos de la naturaleza reinará para bien o para mal.

- No puedo ser yo.

- Una guerra se aproxima, los Neodimios van a atacar. Sus poderes se van mostrando con el tiempo, ya domina el agua y el fuego. Le aconsejo que se aleje de situaciones peligrosas lo mas que pueda, una vez dominados los cuatro, ellos vendrán por usted. Denos tiempo de preparar las tropas. ¿entendió señorita Bloom?

- Si profesor Dumbledore. - asentí mientras procesaba la información.

- Otra cosa, no le diga al señor Malfoy, aunque creo que sospecha algo luego de lo ocurrido. La familia Malfoy no puede enterarse.

- Lo intentaré.

Dumbledore se despidió y se fue a su oficina. Yo no podía creer lo que me había dicho. Una guerra, elegir el bien o el mal, yo, ¿una reina? imposible. Entré al castillo y fui directo a la enfermería, necesitaba saber que Draco estaba bien.

Para que nadie sospeche, Rory estaba ahí esperándome. Cuando llegue a su lado me dio un fuerte abrazo y me asusté.

- Está muy herido Alex, y tiene los pulmones llenos de humo. Le dieron una poción pero las quemaduras en su cuerpo son muy graves. Va a tardar en recuperarse y será muy doloroso.- me comentó.

Lágrimas comenzaron a brotar sin parar de mi ojos. Entré a la enfermería mientras que Rory se quedó a hacer guardia. Él estaba en una camilla del fondo, su cuerpo envuelto en gasa y su cabello rubio platinado cubierto con ceniza. Me partía el corazón verlo así. Solo podía imaginar el dolor que estaba sintiendo.

Me acerqué y acaricie suavemente su rostro. Abrió lentamente sus ojos, y al verme una pequeña sonrisa se asomó en la comisura de sus labios.

- Hey, estas aquí- habló con una voz débil.

-Por supuesto que si cariño, siempre.- respondí devolviéndole la sonrisa.

-Por favor dime que no luzco como un pollo rostizado- suplicó.

Solté una risa.

- A mi me gustas igual, y tu cabello oscurecido por la ceniza luce genial. ¿Cómo te sientes?

- Me duele todo el cuerpo y no veo la hora de salir a matar a Potter.

- ¿Por qué peleaban?.

- Se creía más poderoso que yo y lo desafié a un duelo.

Rodee los ojos.

- Casi mueres Draco, esto no es un chiste, si yo no hubiese apagado el fuego...

MIERDA METI LA PATA.

- Es verdad, apagaste el fuego, ¿cómo lo hiciste? - preguntó con confusión.

-Ehh... yo...lancé una fina llovizna casi invisible pero funcionó y estas a salvo, eso es lo importante.- lo besé suavemente para desviar su atención.

- Alex, debo decirte algo.- algo nervioso- hoy estuve muy cerca de la muerte, y me hizo reflexionar mucho acerca de todo. La verdad es que lo único que me preocupaba en ese momento era perderte, apartarme de tu lado. Eres lo mas importante que tengo Alex . Estás en mis sueños, mis pensamientos y mis deseos. Mi corazón es tuyo y late por ti.

Me tomo la mano como pudo con la única mano que no tenía vendaje.

- Jamás me sentí así por una persona y generas una montaña rusa de sensaciones en mi que no conocía. Me haces feliz - lanzó un suspiro- te amo Alex Bloom.