Shifting for Love

Capítulo 4

- Muchas gracias señor Malfoy - dijo el profesor Hunt - ¿Los de adelante pudieron solucionar el error?.

Nos hizo un gesto de que ya estaba con nosotros y se fue. Mis amigos estaban riéndose de la situación, mientras que yo por mi parte me olvidaba de como respirar. Esto era demasiado, no podía soportarlo.

- Profesor! No me siento bien debo retirarme- dije levantándome de mi asiento y tomando mis cosas para huir.

- No hay problema señorita Bloom, cualquier cosa la enfermería esta disponible.

Salí corriendo del salón y fui por un poco de aire.

Narrador externo: Mientras tanto en la clase de pociones

-Alex!- gritó Hermione, pero no fue escuchada.

- ¿Y a ésta que le pasa? -pregunto Malfoy un tanto ¿Preocupado? - y ustedes, ¿Qué tanto me ven?.

- No puedo creerlo , en verdad eres un idiota importante- comenzó Rory- tu amortentia...es Alex, acabas de describir su aroma.

-...y recuerden alumnos, la próxima clase continuaremos probando las amortentias. Eso es todo, pueden retirarse.

Poco a poco los jóvenes magos y brujas fueron saliendo del salón y solo dos personas permanecieron allí.

- Disculpe profesor...

- Señor Malfoy, ¿En que lo puedo ayudar?.

- Ésta poción...¿Funciona de verdad?- preguntó Draco.

- No es la primera vez que respondo esta duda...la amortentia es la poción de amor mas poderosa del mundo, es efectiva si, sobre todo si se la da consumir a alguien. Pero en términos del amor, sería hacer trampa ¿no le parece?...Ahora, distinto es si es uno mismo el que siente su aroma, ahí no podemos mentir ni cambiar la verdad, por eso algunos dicen que muestra el verdadero amor. Y antes de que lo pregunte la respuesta es no, solo hay una persona en el mundo con las características aromáticas que se sienten.-respondió el profesor Hunt. -si quiere mi opinión...debo advertirle que rara vez,por no decir nunca , el amor de la amortentia es correspondido. Solo hubo un caso en el mundo donde dos almas gemelas se unieron y sus amortentias conectaban, pero eso fue hace muchos años.

- Oh, claro tiene sentido. Gracias por su tiempo.- dijo Malfoy retirándose cabizbajo.

Fin de la narración externa.

El sol liberaba sus rayos llenos de vitamina D sobre el majestuoso castillo de Hogwarts, la brisa soplaba mi cabello rosa pastel suavemente y respiraba el aire puro. Estaba en paz, por ahora. Lo que pasó en pociones me afectó, la amortentia de Draco olía a mi. No puedo descifrar mis emociones, no se como debo sentirme ante esto. Lo bueno es que él no tiene idea de que soy yo, se veía confundido y desorientado. Tal vez lo mejor seria fingir que no pasa nada y listo. A fin de cuentas voy a volver a mi realidad, y todo esto dejará de existir.

Para dejarme todo mas claro a mi misma, yo no planee que esto pasara en mi realidad deseada. Solo quería ser estudiante de Hogwarts y conocer a mis personajes favoritos. El drama vino aparte.

Mis amigos se acercaron a mi y se sentaron en el césped a disfrutar del hermoso día. Nadie hizo ningún comentario sobre lo ocurrido, todos lo pasaron por alto. Todos excepto...Harry; estaba molesto y lo entiendo. Puedo notar como me mira y la forma en la me trata, claramente le pasan cosas conmigo. Y para ser honesta lo encuentro encantador, se que no siento nada por el pero tal vez debería darle una oportunidad. El Yule Ball estaba a la vuelta de la esquina y debía encontrar una cita, ¿Por qué no él?.

- Estúpido Malfoy - oí que le susurro entre dientes a Ron.

- Deberías apurarte antes de que sea demasiado tarde - le respondió de la misma forma el pelirrojo.

- Alex, ¿podemos hablar un minuto en privado?- me preguntó.

- Si claro.

Nos alejamos del resto y recargamos nuestros cuerpos en un árbol.

- Quiero...me preguntaba- aclaró su garganta - ¿te gustaría salir conmigo a tomar un café o algo?

Espero no arrepentirme de esto.

- Claro Harry , me encantaría- le sonreí.

-No te preocupes, no hay problema, yo sabia q...espera ¿Dijiste que si?

Asentí mientras me reía de su reacción .

- Genial, podemos ir mañana después de clases o pasado o cuando quieras en realidad no tengo ningún inconveniente - dijo rápidamente.

-Harry! Respira- lo calmé- mañana es perfecto.

Los caminamos hacia nuestros amigos cuando me di cuenta que se me cayo mi varita. Volví al árbol pero no la veía en ninguna parte, ya me estaba desesperando.

- Del otro lado.

Mire hacia arriba y ahí estaba él, sentado en una rama comiendo una manzana. Estuvo ahí todo el tiempo asique por lo tanto escucho toda nuestra conversación con Potter. Exactamente donde me dijo estaba mi varita.

- Gracias Draco- le dije, pero él ni siquiera me miró, solo asintió con su cabeza.

Levante mi varita del suelo y me reuní con mis amigos. El sol se estaba comenzando a esconder y debíamos volver a las salas comunes de nuestras casas. Nos despedimos de los Gryffindors y Rory me invitó a dormir en su habitación. Claramente acepté, al llegar fui hasta mi cuarto tome las cosas que necesitaba y volví con ella.

Ya listas nos acostamos a charlar.

- Bueno me vas a contar o debo obligarte con un hechizo - dijo mi amiga.

- Harry me invitó a salir, iremos por un café mañana después de clases.

Mi amiga emitió un pequeño grito de emoción.

- Y eso es bueno o malo porque a mi parecer es genial pero tu cara no dice lo mismo- dijo preocupada.

- Malfoy escucho todo, estaba arriba del árbol.

- Es un idiota, no les importancia. Además si empieza a molestarlos nosotros encargamos. - rió ante la idea.- entonces...¿Te gusta?

-¿Quién?

- Como que quien, HOLA TIERRA A ALEX, Harry tontita quien va a ser.

- No lo se, es lindo y amable, tal vez si nos conocemos mejor comience a sentir algo por él.- dije encogiéndome de hombros.

- Me alegro por ustedes, harían linda pareja.

Rory dio media vuelta y se dispuso a dormir. Yo por mi parte no podía pegar un ojo, repetía las palabras de Draco en la clase de pociones una y otra vez, era yo, mi esencia. Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin huele a una sangre sucia en su amortentia, que ironía.

Me levanté de la cama y me dispuse a ir a la torre de astronomía, cuidé cada paso que daba por el castillo para no ser descubierta y al cabo de unos minutos llegué a mi destino. Me senté a contemplar las estrellas y despejar mi cabeza un poco. Pero me sentí rara como si algo estuviera pasando sin darme cuenta. No estaba sola.

- Asique...tú y Potter?.