La tribu de los licaítas

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Radger ya no estaba, le habían perdido, los hombres lobo empezaban a volver a ser hombres y se marchaban confundidos por sus quemaduras, Ginny, Jake, Will y Violet estaban desconcertados, no había manera de vencer a Radger. 

-Lo que tenemos que hacer es encontrarle sin armadura, pensó que en un lugar donde todos los hombres lobos se reúnen sería fácil encontrarle, por eso se la puso, necesitamos encontrarle solo, sin amigos, compañeros o gente con la que pueda disimular su aspecto, pero no voy a parar hasta encontarle, y matarle. 

Comentó Ginny con total entusisasmo. 

-Mira Ginny ni Jake pudo matarle con mi espada, no hay manera, para que seguir, casi morimos en numerosas ocasiones, aveces pienso si debemos seguir con esta aventura suicida. 

-Will tu no has escuchado a Ginny, tenemos que encontarlo sin armadura, y no digas esas cosas te necesitamos, nos necesitas, nos necesitamos mutuamente, propongo que ahora mismo juremos no abandonar hasta matar a Radger. 

Y así lo hicieron, tal como dijo Violet, juraron no abandonar su aventura por muy suicida que fuera. 

Mientras ellos charlaban amistosamente, había una tribu de aquel bosque helado, que igual que ellos intentaron salir pero no pudieron, eran los Licaítas, sufrieron mucho la noche de luna llena ya que para ellos el demonio tiene forma de lobo y su dios es un águila que surca los cielos para protegerles, esa tribu quería acogerles, quería enseñarles los peligros del bosque y sobretodo conseguir salir con los cuatro aventureros, y así lo hicieron, un buen día un licaíta se les acercó y les dijo que le acompañaran, pensaron que tendría agua y comida así que le siguieron, pero el chico iba vestido con un trapo viejo entre las piernas, un gorrito rojo y una lanza, no tenía pinta de tener agua, pero era su única esperanza, llegaron a la tribu, vivían en pequñas cabañas, en una vivían minímo tres familias, las mujeres nunca se separaban de los ñiños y los hombres en cambio casi nunca los veían a causa de sus numerosas misiones, el jefe de la tribu Rugura, era un hombre bajito, flaco y con un sombrero de huesos, también llevaba  un trapo viejo entre las piernas y una arma, les dijo que se quedaran una noche, y que luego les ayudarían a buscar la salida, el jefe les explicó que los monstruos más peligrosos de ese bosque eran, los dragones, los hombres lobo, las arañas gigantes, los yetis y los osos rojos. 

Los chicos al despertar estaban exhaustos se pasaron toda la noche analizando una salida, solo tenían que cruzar un puente y escalar una montaña pequeña, y cruzar la salida. 

Mataron a centenares de monstruos pero llegaron a la salida, salieron del bosque, estaban en una ciudad con edificios, coches, muchos humanos, todos estaban contentos, todos los de la tribu tenían ropa puesta por arte de magia, y sabían hablar sin tener que tener un intérprete, eran humanos normales.

El fuego del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora