El fuego del cielo

Ginny y Jake

Los dos jóvenes nunca se separaban, cuando Ginny no iba a cenar con su madre, ella sabía donde y con quien estaba, así que no se preocupaba si su hija estaba más de seis horas fuera sin comer. 

Ginny tenía con ella a su mejor amigo, la apoyaba, la ayudaba en todo, la protegía de todo aquel que quería hacerle daño, tenía una fuerza impresionante y lo más impresionante controlaba el agua como Ginny podía controlar el fuego, los dos podían ver los defectos de las bestias más peligrosas del mundo. 

Jake no paraba de informar a Ginny sobre su pasado, el cree que él y ella ya se habían conocido en un pasado. 

-Ginny te prometo que tú y yo ya nos conocemos pero no se de que. 

Dijo Jake. 

-Mira Jake ahora sí nos conocemos y no hay nada ni nadie que impida que seas mi mejor amigo y claramente necesito un tiempo para prepararlo todo para el viaje que emprenderemos la semana que viene donde creo que lo vamos a pasar mal. 

Ginny aún está pensando como despedirse de su madre y cree que cuanto antes le diga que se va menos va a sufrir su madre. 

Dispuesta a decírselo a Sue esa misma noche se fue corriendo hacia su casa donde encontró a su madre muerta en  el suelo repleta de sangre y una nota donde se podía leer:

Si tú y tu amiguito salís de Darktown la madre del chico morirá. 

Ginny se desmalló y al despertar decidió emprender el viaje sola pero Jake se lo impidió, decía que no se adentraría en las entrañas de monstruos sola y preparó una pequeña mochila con lo indispensable para sobrevivir.