Avanzaba a paso acelerado por la misma calle que habían venido, desviándose por un callejón osbcuro para esconderse.
Su respiración era bastante agitada y entrecortada, se arrodilló abrazandose a si mismo para poder calmarse. Lo que él no entendía era porqué sienpre que escuchaba la palabra policía se ponía de ese mismo modo, le costaba respirar y su cabeza se inumdaba de imágenes difusas provocándole un dolor punzante en la sien. Pasado unos minutos cuando ya logró tranquilizarse, se levantó despacio avanzando hacia afuera del callejón para poder ir a su lugar de hospedaje, porque el lugar en el que vivía podría llamarse de cualquier forma menos hogar.Por otro lado Jiwook, quién había quedado un poco descolocado con la huída repentina de Young soo, volvió a entrar al local encontrándose de frente con su ex compañero el cuál lo miraba con una expresión dudosa.
- Comamos, antes que se enfríe.- dijo, mientras que su compañero seguía teniendo su vista fija en él como si estuviera esperando una explicación de su parte y habló - ¿Quién era ese chico?, desde que lo vi sentado a tu lado me pareció un poco extraño.
- Un conocido.- contestó un tanto irritado. - ¿Un conocido?, por la forma en la que reaccionaste no pareciera que fuera solamente un conocido.
Jiwook no lo miró, llenandose una vez más el vaso que tenia frente a él.- No crees que es un poco descortés de tu parte pedir explicaciones a alguien que te acabas de encontrar después de mucho tiempo, y que me acuerde tu y yo no éramos muy cercanos que digamos.- dijo con un tono irritado y cortante.En ese moneto el chico que se encontraba frente a él miró su reloj y se preparó para irse.
- Lo siento, se me hizo tarde me tengo que ir, que te vaya bien.- agarró su chaqueta que estaba colgada en la silla y se fue, dejando a Jiwook solo sentado en la mesa frente a una parrillada a la cual apenas habían tocado y a unas botellas de cerveza que estaban casi vacías. Aunque eso a él no le importó ya que su atención estaba en otra parte. Pidió que lo que quedaba de comida se lo envolvieran para llevar, pagó la cuenta y se marchó de ahí.
Caminaba a paso lento por la calle camino a su casa pensando en porqué el chico se había ido así de repente al escuchar la palabra policía.- ¿Será algún tipo de ladrón?.- pensó, pero se sacó ésa idea inmediatamente de la cabeza, había trabajado años con todo tipo de criminales y él claramente no parecía uno de ellos.
- "¿A dónde habrá ido?, ¿se encontrará bien?, no pareciera como si tuviera un lugar a donde ir".- sacudió su propio cabello y suspiró.- "Ahg, no importa, no es mi problema".- Sacó una lata de cerveza de la bolsa, la abrió y siguió su camino.
Young soo por otro lado estaba a punto de llegar, revisaba su celular cada cierto tiempo para corroborar que todavía le quedaba tiempo. La casa era grande, realmente se veía hermosa por fuera, pero esto distaba totalmente de la realidad, constaba de 5 habitaciones en la parte de arriba además de un sótano casi igual de grande que la propia casa. Tocó el timbre esperando a que alguien le abriera, un guardia lo recibió, realmente esto no le sorprendía ya que había pasado por la misma rutina por años, al entrar inmediatamente se dirigió a la oficina del señor Shin Ho kwan. Tocó la puerta.- Pasa.- se oyó desde dentro una voz ronca y tosca.
Habían pasado años desde que Young soo comenzó a vivir con él pero... todavía sentía el mismo temor indescriptible que cuando lo conoció.
Hizo caso al mandato y entró. El señor Shin Ho kwan era un hombre de aprox. unos 50 años. Su apariencia de verdad era dominate.

ESTÁS LEYENDO
¿Confiarías en mí?
No Ficción¿Has tenido una vida feliz?, ¿Crees que tu cuerpo realmente te pertenece?, ¿o solo son afirmaciones vacías llenando tu mente de proquería que sabes que no son ciertas?. Young soo no era feliz, y él lo sabía pero aún sabiéndolo no podía hacer nada. ...