¿Confiarías en mí?

Capítulo 8

Eran las once de la noche y ambos seguían abrazados en la cama. De repente un pequeño gruñido vino del estomago de Jiwook.

- Jaja, ¿Tienes hambre?.- Dijo Young soo riendo suvemente.

- Sip, no he comido nada desde la tarde.- Contestó Jiwook acariciando suavemente la espalda de Young soo.

- Bueno entonces vamos a bañarnos para después comer algo.- Dijo Young soo levantándose para ir a la ducha, pero Jiwook lo jaló del brazo para atraerlo nuevamente a su cuerpo.

- Mmn, quedémonos así un rato más ¿si?.- Dijo con una voz somnolienta.

- No, hay que bañarnos y tienes hambre. No pretenderás quedarnos así toda la noche ¿verdad?.- contestó Young soo.

- Sip, eso quiero.- Habló Jiwook colocando su pierna encima del cuerpo de Young soo y así abrazarlo más fuerte.

- Vamos, levantate.- Dijo Young soo levantando a ambos, mientras Jiwook hacía pucheros y sonidos en forma de berrinche para que se quedaran un tiempo más en la cama. Casi arrastrando sacó a Jiwook del cuarto y preguntó.

- ¿Donde está el baño?.

- Por allá.- contestó. Y así se lo llevó al baño, se ducharon rápidamente sin dejar de lado las pequeñas y traviesas caricias que ambos se daban. Al salir se pusieron la ropa que llevaban y se dirigieron la cocina a calentar la caja de alitas de pollo frito que Young soo había comprado en un puesto de comidas en el camino.

Estaban comiendo tranquilamente hasta que Jiwook habló.

- Young soo.- Él lo miró.- Sabes..eh..esta fue mi primera vez.- dijo apenado mirando fijo la presa de pollo que tenía en sus manos. Young soo quién estaba bebiendo se atoró.

- ¡¡Que!!, como que tu primera vez, ¿estás bromeando cierto?.- Dijo asombrado.

- Que, ¿no me crees?, o lo hice tan bien que no pareciera que fuera mi primera vez.- Las mejillas de Young soo se tiñeron de un rosa fuerte y desviando la mirada no dijo nada.

- Jaja, es verdad no bromeo ¿y tú?.- Preguntó.- No yo..la perdí hace mucho.- dijo Young soo sonriendo aunque su expresión era un tanto rara pero Jiwook no le quizo dar importancia.

Luego de esa pequeña comida se fueron a dormir, el señor Shin esa noche estaba de viaje de negocios, tenía que atender algunos acuerdos de la empresa además de su campaña como candidato a ministro por lo que no estaría en casa y eso le daba ventaja a Young soo para poder regresar mañana en la mañana trantando de llegar siempre antes que él.

Young soo esa noche durmió como un bebé en los brazos de Jiwook. Había estado acostandose con tipos desde hace mucho tiempo y esta era la primera vez que disfrutaba, la primera vez que se sintió querido y amado, la primera vez que no le daban asco los toques de alguen más, y es que lo trató con tanta delicadeza, se preocupó de él en todo momento procurando que no sintiera dolor alguno. Y la primera vez que se sentía inmensamente feliz con alguien. De verdad lo amaba mucho.

A la mañana siquiente la alarma de Jiwook los despertó.

- Mmn, apaga eso.- Young soo medio dormido estiró el brazo para apagarlo.