Fivanya

Capítulo 2: Cinco Viaja En El Tiempo

A pesar del intento de Cinco por proteger a Vanya, ella no dejó que la echara de su habitación.

-No Cinco! No me voy a ir!-
-Vanya, por favor vete!-
-Te digo que no, nunca me incluyen en nada de lo que hacen todos ustedes!No me voy de aqui hasta saber que es eso! -

Cinco se rindió y le contó que pasaba.

-Estoy probando mis habilidades para viajar en el tiempo, papá no me deja hacerlo, dice que es peligroso pero yo se que puedo! Trataba de abrir un puente, y no estaba funcionando, lo dejé pero justo llegaste tu...-
-Cinco papá tiene razón, es peligroso! -
-Lo sé Vanya pero tengo que probar- dirigiéndose hacia la luz azul-
-Entonces, dejame ir contigo- siguiéndolo a cinco-
-No, eso sí que no, no puedo dejarte ir-
-¡¡¿¿Porque???!!

Cinco volvió y mirándola a los ojos nuevamente le dijo:

-Si es peligroso y te pasa algo malo te juro que no lo soportaria-

Vanya no supo que decir, no entendía nada de lo que sucedía. Aún así vio a Cinco yéndose y pidiéndole que no le contará nada a nadie.

-Vanya, por favor, no le cuentes a nadie, si te preguntan di que no me has visto-
Acariciando su mejilla tiernamente le dijo:
- volveré pronto, te lo prometo!-

Y asi Cinco desaparecio junto con la luz....

Ya en la noche al no bajar a cenar, su padre preguntó por Cinco.

-¿Dónde está Cinco? ¿Porque no ha bajado? ¿Aún sigue descompuesto?-

Todos respondieron que no lo habían visto en todo el día. Su habitación estaba cerrada y no salió para nada. Vanya disimulo muy bien su preocupación pero dijo exactamente lo mismo que sus hermanos. Esa noche no durmió, pensando en lo sucedido y en cuando volvería Cinco.

A la mañana siguiente Vanya se despertó asustada por un fuerte ruido que vino del pasillo. Aún en pijama se levantó y al salir se encontró con la escena: Sir Reginald pateando la puerta de la habitación de Cinco y al darse cuenta que no estaba salió corriendo enojadisimo.
Ese día el desayuno no fue de los normales como todos los días. Fue silencioso, muy silencioso en realidad. Nadie dijo palabra alguna ni mencionó lo sucedido. Así pasaron los días, los meses y los años. Desde ese día ningún desayuno volvió a ser igual.......