OO:13 -⚡-

1.2K 137 5
                                    

Ruidos fuertes provenientes de la parta baja de la residencia caían sobre los tímpanos de la queridísima Miel.
Al principio no le molestó, ya que eran los ruidos de todos los días pararían en minutos. Pero ese molesto de tirar cosas de aquí y allá, estaba molesta. Pensó seriamente en si podría caber los 13 hermanos o los responsables del escándalo, en el gran patio sin duda nadie sospecharía que una joven con cara dulce haría tal masacre, ¿Verdad?

Ella se destapa, parece que ahora el clima está caluroso el día estaba tan loco. Saca la mitad de su cuerpo fuera y el torso lo deja tapado. Gira su cabeza al costado y mira el reloj que estaba sobre la mesita de dormir.
[11:45]
Durmió una hora más luego de que Ema se marchese, estaba enojada. Diablos, Miel estaba de mal humor.
Pasos pequeños que se vuelven cercanos parecen frenar frente la puerta de Miel, ella esperó un rato y parece que decidió tocar la puerta: O mala idea amigo mío.

-¿Miel te encuentras despierta? -La voz de Ukyo. Miel rodó los ojos con mala gana. No quería ver a nadie hoy, sí era realmente una chica dramática y pesada si molestan sus amadas horas de descanso.
Ukyo claramente no recibió respuesta alguna y dudoso abrió la puerta: ¡Otro gran error! Metiéndose a la boca del lobo por cuenta propia.

Ukyo abrió de a poco la puerta y al finalizar subió un poco su vista, abriendo los ojos sorprendido y un tanto avergonzado vió el cuerpo de la chica, su piel a la vista y la poca tela que cubría ésta. Miel fingía dormir ¿O estaba realmente dormida? Ukyo caminó hacia ella y trago saliva en el corto camino de la puerta hacia la cama de la muchacha.
No quiso ser desubicado, ni un pervertido, pero simplemente su vista no podía pasarse sobre otra cosa que no sea el cuerpo de la durmiente chica, volvió a tragar saliva.

-¿Te gusta tanto lo que vez? Te quedarás sin saliva así. -La voz ronca de Miel sobresalta a Ukyo, logrando que de un pequeño saltito. Ahora ve el rostro de la chica y ella se acomoda hija abajo (ya que antes estaba de costado) y levanta un poco su trasero, sonriendo al mayor. - Buenos días abogado pervertido. -La voz de Miel de pone melosa y Ukyo suspira.

-Deja de bromear, dame tu ropa sucia la pondré a lavar. -Ukyo corre la vista al costando, mirando la ventana.

Miel rie por lo bajo y luego piensa algo, que podría tener varias respuestas malas.
«¿Debería sacarme la ropa interior?» Tenía ganas de molestar, pero aún era temprano y supone que era demaciado para el viejo. -Esta en la cesta del baño. -Dice acomodándose en su cama. Se estira, y bosteza. Aún estaba molesta, la despertaron ella quería devolver eso.

Ukyo asiente y luego va hacia el baño recoge lo útil y lo pone en la pequeña cesta que traía en su brazo izquierdo. De la puerta del baño camina directo a la salida, pero la chica lo frena con esa maliciosa voz.

-¿Y mi beso de Buenos días? -Miel provoca a Ukyo, logrando que este ya se harte.

Ukyo dejó la cesta en el suelo y caminó a pasó rápido hacia la dirección de la chica. Su mirada dura y el ceño fruncido sorprendió a la chica. Colocó una rodilla en la cama y la arrinconó contra la pared, agarrando ambos de sus brazos y pegándolos a la pared fría. -Escucha pequeña, no dejaré que una niña vuelva a jugar conmigo. No aceptaré que pises sobre mi y luego te rías como si fuese una broma para ti. No perdonaré otras de tus bromitas o la próxima vez estarás fuera de esta casa. -Sus ojos mostraban enojo y luego parpadeó varias veces, tratando de calmarse. Miel estaba sorprendida, era la primera vez que lo veía reaccionar así.

Ella soltó su agarre y luego sonrió. -Solo eres promesas. -Sin pensar sus labios devoraron los de Ukyo, ahora él era el sorprendido. Ella metió la lengua y notó que Ukyo ablando el agarre de sus brazos así que aprovecho y lo empujó sobre su cama y se puso sobre él. -Necesitas más que eso para asustarme. -Dice rompiendo el beso dejando un pequeño hilo entre el medio de sus bocas. -Lamento hacerte enojar, ¿Tanto te dolía aquí? -Pregunta acomodándose sobre el miembro del mayor, no estaba erecto pero aún era visible.

Melody •BC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora