Miel es la prima de Ema, debido a que tuvo problemas con su madre, decide pedirle un favor a su tío Rintarō, si puede vivir con él.
Aceptaba de que pueda vivir con él, ella va a Tokyo y se da la noticia que se quedará en la residencia Asahina, dond...
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Narrador omnisciente.
Miel y Ema, decidieron ver una película de terror antes de dormir, a la castaña no le gustaba mucho el terror, la ponía ansiosa y nerviosa cada situación en la que se encontraban los actores de la película. En cambio, Miel las amaba. No era fanática del gore, pero sí de los sustos y las personas asesinas. Decidieron acostarse juntas en la cama de Ema, ya que era más cómoda para poder ver la película. Antes de acomodarse, ambas se pusieron una máscara de cuidado de piel, tal parece que la castaña era fan de ello y como tiene muchas, le dió la mitad a la pelinegra. Era una noche fría y decían que en la madrugada iba a granizar, así que era perfecto para ver una película de terror. Ambas se acomodaron sobre las almohadas y se taparon hasta el estómago, sobre ellas habían papás fritas, galletas y palomitas. Y en la mesa de dormir que estaba a su lado había una gaseosa fría.
-Ponle play. -Le dijo Miel ya empezando a comer las papas fritas. Ema la miró y gruñó.
-Pensé que tú agarraste el control. -La vista de ambas se dirigió a la tele, donde a su costado estaba el bendito control. - Piedra papel y tijera para ver quién se para para agarrar el control y apagar la luz. -Dijo Ema, levantando su mano derecha hacia la chica y cerrando el puño.
-Lo haré yo, estaremos así toda la noche. -Miel se acomodó la mascarilla, eran esas que utilizabas toda la noche y en la mañana al despertarse la quitas y lavas con agüita. Se levantó de la cama y caminó hacia el control de la luz, la apagó y solo se podía notar la luz del televisor y como la luna brillaba pero las nubes que pasaban la tapaba, así que decidió cerrar las cortinas. Agarró el control y se volvió a subir en la cama, se tapó, acomodó y le puso play.
-¿Da mucho miedo? -Preguntó Ema, dejando la comida sobre la mesa de su lado y luego se apoyó sobre la almohada, casi acostada, pero perfectamente para estar tapada y ver la televisión.
-No sé no la ví, me la recomendó Netflix. -Miel ubicó su vista de nuevo a la televisión y bebió de su gaseosa. Ema hizo lo mismo.
Al parecer la película era más de terror psicológico que de sangre, lo cual estaba bastante bien para ambas, bueno, no tanto para Ema. De vez en cuando soltaba algunos gritos y miel la callaba diciendo que los tontos de sus hermanos vendrán a regañarlas y ella no quiere eso. Ema trató de callarse, pero cada vez que pasaba algo "aterrador" saltaba de la cama y soltaba un gritito. Al parecer esos gritos llegaron a los oídos de Tsubaki y de Ukyo y ambos tocaron la puerta.
-No hay nadie. -Dijo miel, mirando enojada a Ema y ella sonrió nerviosa.
-Miel~ te descubrí~ ¿Qué andan haciendo Ema y tú? ~ -La voz juguetona de Tsubaki hace que miel ruede los ojos. Se levantó y abrió la puerta.
