Melody •BC•

ESPECIAL NAVIDAD🎄🎅

—Me sigues moviendo la puta escalera y juro que te tiro el árbol en tu cara de trolo. -Se escucha palabras groseras de la boca de la querida Miel. Que fueron dirigidas al pequeño de la familia: Futo.

—Mamá, Miel dijo puta y trolo.

—Futo no deberías decir esas palabras, y las frente a una dama como Miel. Y no soy tu mamá. -Dice Ukyo desenredando las luces que iban a ser colocadas en el gran árbol.

—Oh Dios mío. -Exclamó cansado Futo.

Cada uno tenía sus trabajos, Ukyo junto a Wataru y Iori desenredaban las luces.
Kaname y Natsume colocaban luces y un Papa Noel grande fuera de la residencia. Louis junto a Yusuke y Subaru decoraban alrededor de la casa. Mientras que Tsubaki, Futo y Miel decoraban el gran árbol.
Masaomi y Azusa y Ema, estaban ocupados con las compras de la noche.
No era mentira la palabra GRAN, ocupaba el tamaño de una ventana de la residencia y la punta casi llegaba al gran techo de esta.

Sí, estaban armando el árbol un 24 a las 6 de la tarde, pero surgió a último momento por... Miel.

Volvamos a un día antes de esto, un 23 de diciembre a las 17 de la tarde.

"⛄⛄⛄"

—

Estoy aburrida~ -Dice Miel mientras rueda de un lado para el otro, abrazando una almohada grande del sillón rojo. Se encontraba en la sala de estar, estaba tirada en la alfombra de felpa blanca que había puesto Ukyo, ya que la de seda la llevó a la tintorería.

—¿Terminaste tus deberes? -La voz de Masaomi llama la atención de Miel. Ella deja caer su cabeza para abajo-ya que estaba de boca arriba- y lo mira.

—Masaomi-san bienvenido. -Saluda sonriendo. Gira su cuerpo, colocando panza abajo y luego sonríe. —Sí~ no tengo qué hacer.

—¿Por qué no sales con amigos? -Le da una idea a Miel, mientras se saca la bata y se sienta en el sofá.
Miel gatea hacia él y coloca su mandíbula sobre las rodillas de este. Sorprendiendolo un poco.

—Nu thengo amigosh. -Dijo haciendo un puchero. —Y Ema salió con Yusuke hoy en la mañana.

—¿No quieres ver una película conmigo? ¿O salir a pasear un rato?

—¿No estas ocupado?

—Para nada, ya estamos 23, por suerte estoy libre hasta el 26. Así que estaré en casa estos días. -Miel asintió.

—Ya veo, me alegro por ti. Ahora podrás descansar.

Miel le tenía cierto respeto y admiración a Masaomi. Por alguna razón. Sentía que merecía todo el amor del mundo, para ella era Masaomi = Masita.

—Entonces estarás el 25 aquí, me alegro.

—Oh, no festejamos mucho las fiestas. Todos siempre están de gira o ocupados.

Miel lo queda mirando en silencio. Y Masaomi sonríe confundido.

—No lo digo por eso, es mi cumpleaños. -Le recordó Miel mientras hacia un pequeño puchero.
Masaomi abre los ojos tan grandes como pudo y gritó:

—¡¿Tu cumpleaños?! -El gritó de sorpresa hace que Miel tape sus oídos.

—Dios mío creo que estoy sorda. -Dijo asustada. Masaomi la levantó y la colocó sobre su regazo, sorprendiendo a la chica.