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-¿Y, empacamos? -Preguntó Ema mientras miraba a la pequeña Miel. Sentía que su mirada estaba en la lucha. Cuando iba a responder un sonido sordo interrumpe su voz.

-¿Qué sucede? -Dijo Ema abriendo la puerta, encontrándose con Masaomi, su cara mostraba preocupación y enojo.

-Es la mamá de Miel, esta en el hospital Family. -Miel abre los ojos y se levanta rápidamente de la cama, dirigiéndose hacia los hermanos.
Masaomi la miró. -Dicen que no es nada serio, pero, su voz parecía decir lo contrario.

Miel tiene muchas ideas en su cabeza, se toca la fuente de la nariz y luego agarra un abrigo del placard.

-Iré al hospital. -Dijo colocándose su abrigo.

-Te llevaré. -Masaomi afirma. Miel no parece convencida pero no era tiempo de dudar, así que solo asintió y bajo a paso rápido junto al mayor.

...

En un abrir y cerrar los ojos, ambos ya estaban en los pasillos del Hospital Family. Miel fue dirigida a la habitación donde se encontraba su mamá, mientras Masaomi espera en los pasillos.

-Mamá... -Miel habla bajo, pero hay tanto silencio en la habitación que su madre logra escuchar su voz temblorosa y se da la vuelta.
Miel abre los ojos muy grandes, y tapa su boca con la palma de su mano.

La situación de su madre era un caso de violencia.
Tenía la cara hinchada, muy hinchada y tenía la cara morada y traía benditas sobre ella.
Su brazo expuesto se mostraba una marca de agarradura de brazo fuerte y tenía una bota en el pie.

-Kuchina... Qué... Qué sucedió? -Miel se acerca rápidamente a ella y su madre baja la mirada, como si estuviese avergonzada de ello.

-Yo.. -Su voz estaba temblando y sonaba afonica. Miel notó también que había una marca morada sobre su cuello, frunció el ceño.

-¡FUE ESE HIJO DE PUTA! -Miel grita enojada, su sangre hervía. Aprieta el puño con fuerza y muerde su labio.

La madre baja la cabeza y asiente, mientras rompe en llanto, tapa su cara con ambas manos.
Miel solo se queda tiesa, mordiendo el labio con fuerza, su colmillo afilado hace que sus labios sean más fáciles de sangrar, la sangre recorriendo su pera. Y las lágrimas salen por sí solas.

-Yo... Llegué tarde del trabajo y, y, y él se enojó porqué pensó que lo estaba engañando con alguién m-más. -Su madre tose. -Le dije que no fue así, que tenía que reemplazar a una compañera de trabajo esa noche, pero no me escuchó. Estaba con varias botellas de alcohol sobre la mesa. No era él miel, él nunca me haría algo como esto sobrio.

Hubo un silencio corto.

-Sobrio o no, te lo hizo. Y pobre de él cuando lo encuentre. -La voz de Miel sonaba diferente a lo usual cuando finge/esta molesta con los hermanos Asahina. Esta vez, su voz realmente era de enojo.
Se acercó a su mamá y tocó suavemente su hombro. -Tienes que saber primero, que no tienes la culpa de nada. - Pensó. -Bueno, no hablemos de eso ahora... -Se sentó en la parte baja de la cama. -¿Dónde esta él? ¿Le contaste esto al doctor? -Negó.-Se darán cuenta de una u otra forma que eso es un abuso y tampoco es algo con lo que deberías callarte.

-Tengo miedo Miel ¿Y si te hace algo a ti? No sé donde está, lo último que recuerdo es que estaba en el piso de la cocina y él llamó a la ambulancia y luego tomó mi auto y se fue.

-En efecto, es un idiota, ¿Hace cuánto pasó esto?

-¿Qué hora es?

Miel mira su celular. -23:34 p.m.

-Oh, no hace mucho 22 y algo llegué de trabajar y todo pasó tan rápido. -Le responde tocando su cuello marcado. Miel cierra los ojos y suspira. -Pensé que era el indicado...

Melody •BC•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora