⿻,,𖧧┊En la noche de brujas el sol se esconde, una completa oscuridad como un oasis en el desierto, una eterna noche con una eterna luna.
En la noche de brujas unos se disfrazan, otros lo celebran y otros sencillamente lo ignoran. Sin embargo, detrá...
Desde los sueños más hermosos y profundos, hasta las pesadillas más secas y dolorosas.
Así se encontraba Kim Taehyung, recargando su espalda en la pared de una habitación, con la mirada pérdida en el suelo.
Esos hermosos ojos camel, se habían perdido.
Y eso fue gracias a un pánico, aunque de igual forma, podemos considerarlo como un trastorno, quien sabe. Los especialistas creen que uno está loco, desquiciado, que todo se encuentra al borde de nuestra imaginación.
Pero ¿qué van a saber ellos que no están incrustados en nuestra piel?
¿Acaso ellos sintieron aquella sensación? ¿Aquel placer?
Sí, placer.
Miraba sus manos, recordando aquellas caricias que, si antes se sentían bien, el recordarlos se transformaba como hielo recorriendo por su apiñonada piel.
—Es tan aterrador, mi rostro está pálido... —susurró.
En la habitación solo se escuchaba la respiración del joven, su cabeza se encontraba atormentada, lastimada, buscando respuestas por acciones que no sabía por qué había realizado.
Lo besé...
Eso se repetía día y noche, 24 horas diarias. Cerraba sus ojos y solo imaginaba aquel moreno arriba suyo, analizándose mutuamente. Abrió sus ojos y agitó su cabeza en negación a lo que había imaginado.
No puedo revertir el miedo...
Se levantó del suelo y miro a los lados, buscando una salida a este agujero negro en el que se mantenía parado. Miro la puerta y sin dudarlo se le acerco, tomando la manija y moviéndola a los lados con tal de que esa puerta se abriera, pero nada.
Mierda susurró TaeHyung.
Decepcionado, se alejó de la puerta, regresando a sentarse en el suelo. Se quejó, cruzándose de brazos regreso a mirar la pared que se encuentra frente a él.