⿻,,𖧧┊En la noche de brujas el sol se esconde, una completa oscuridad como un oasis en el desierto, una eterna noche con una eterna luna.
En la noche de brujas unos se disfrazan, otros lo celebran y otros sencillamente lo ignoran. Sin embargo, detrá...
Park JiMin siempre encontró curiosas las famosas fiestas que solía hacer su jefe, dichas fiestas se caracterizaban por ser altamente exclusivas y muy bien hechas, esto aludiendo a que el señor Kim se gastaba un dineral en ellas con tal de representar de manera exacta todo lo que quería en ellas, y tan exclusivas como eran tampoco eran muchas al año, sería una suerte si fueran dos pero usualmente era una, la cual siempre estaba cerca, sino es que era el mismo día, de halloween.
Se preguntaba porque este año le ha tocado invitación a la dichosa fiesta, durante años él sólo había sido su simple secretario, solía oírle hablar de aquellas fiestas con otras personas que parecían tan de élite como lo era el mismo señor Kim, pero nunca en el tiempo que llevaba trabajando junto a él terminaba siendo un invitado, ni siquiera por cortesía.
Y en la cabecita de Park JiMin existía esta ambigua idea de amor de oficina la que lo llevó a este lugar, pues desde hace un par de meses él y el señor Kim tuvieron un encuentro que los llevó a una especie de tensión sexual o romántica, quizás ambas o sólo una, no podría estar seguro de ello pero el rubio estaría conforme con cualquiera ya que si de algo estaba seguro era que Kim TaeHyung le atraía, como no caer por esa característica sonrisa y profundos ojos, sus gestos y la manera en la que le coqueteaba constantemente en cada encuentro lo mantuvieron comiendo de la palma de su mano, JiMin no sé quejaba.
Así que estaba ansioso dentro de ese carruaje que lo vino a buscar a su hogar, porque el tema de este año fue un enfoque más elegante, un poco más a la antigua, y la invitación decía claramente que debían vestirse formal y traer una máscara.
Un baile de máscaras era algo en lo que JiMin jamás había participado antes, menos de una forma tan elaborada como lo era esto, incluso cuando el lugar donde se hacía era casi como una mansión que sólo se ven en películas, situada en una colina con un camino de tierra y bosques a su alrededor, casi irreal, se sentía como entrar a una fantasía.