— Cuando era pequeño y mi padre fue a la cárcel por primera vez, ahí fue cuando todo comenzó.
Lo miré y agarré su mano entrelazando nuestros dedos, quería que supiera que podía apoyarse en mi. Que podía dejar salir todo de su corazón sin miedo, no lo iba a juzgar, solo quería saber la verdad para entenderlo y apoyarlo. Porque lo que más quiero en el mundo es verlo sonreír.
— Todos tenían algo que decir, ya nadie quería ser mi amigo ¿Quién iba a querer estar cerca del hijo de un delincuente? — mordió su labio y bajó la cabeza. — Fue entonces que comencé a decir mentiras, una tras otra. Y al ver que todos creían más en las mentiras que en la misma verdad, seguí haciéndolo. Hasta que un día me di cuenta, de que solo podía sobrevivir si seguía haciéndolo. Yo no debía ser Min YoonGi el hijo de un delincuente, yo debía ser el hijo de un respetado empresario para que me aceptaran.
Mis ojos se cristalizaron y lágrimas cayeron de mis ojos, ¿cómo las personas podían ser así? Él tan sólo era un niño, no tenía la culpa de nada de lo que hizo su padre. Las palabras pueden llegar a ser más letales que un arma.
— Cuando te conocí... — me miró y sonrió acariciando mi mejilla. — Yo de verdad quería ser esa persona falsa que me había creado. Quería ser perfecto para ti, pero al ver a tu familia tan unida. Me di cuenta de que si me quedaba a tu lado de esa manera podía hacerte daño, y no quería.
— Pero me dijiste la verdad, y lo entendí — le sonreí — No soy cómo esas personas YoonGi, yo sé diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal. Y yo sé que no tienes la culpa de lo que hizo tu padre. Sé quién eres, y sé que me amas.
(...)
Le había contado a mi mamá lo que había pasado con YoonGi, demoró en entender, me dijo que fue muy infantil a pesar de su edad. Y que había sido demasiado egoísta al dejarme de esa manera y hacerme sufrir. Luego de quejarse un rato aceptó que también lo entendía, que debió haber pasado por mucho y que solo por eso lo perdonaba y le iba a dar otra oportunidad.
— Alto ahí — Jimin frunció el ceño y se cruzó de brazos mirando a YoonGi quién estaba parado en la puerta — ¿Crees que puedes entrar en esta casa luego de haber hecho sufrir a mi hermanita?
— Jimin, ya dejate de tonterías y déjalo pasar.
Hablé y me acerqué a YoonGi con una sonrisa.
— Claro que lo voy a dejar pasar, pero va a tener que ganarse mi confianza nuevamente.
— Siento mucho si causé demasiados problemas — hizo una pequeña reverencia cuando mi mamá bajó.
— Jimin déjalo ya. — lo regañó.
— ¡No! — negó. — Te desafío a un videojuego, si ganas estás perdonado. Si no, tienes que comprarle helado por un mes a KyuWon, mira que gasté todo mi dinero comprándole dulces para que no estuviera triste.
— ¿Vídeojuego? — preguntó mi novio algo confundido.
Los miré y reí bajito, seguro que YoonGi nunca a jugado uno de esos juegos y mi hermano se beneficiará de eso. Él tampoco es muy bueno, Tae y Kook siempre le ganan.
YoonGi aceptó y mi hermano corrió a encenderlo. Los dejamos solos y fuimos a terminar de preparar la mesa.
— Jimin está loco con esos juegos, mira que obligar a YoonGi a jugar — mi mamá niega mientras habla y yo solo la escucho mientras río — Creo que voy a tener que desaparecer ese aparato.
— ¿Quieres verlo llorar por un año entero? — la miro y se queda en shock.
— Es que no sé que hacer, está enviciado.
— Es normal, ¿no? Todos tenemos algo que no queremos dejar alguna vez en la vida.
— Vaya — se acerca a mi y besa mi mejilla — Mi niña es muy sensata, estás creciendo muy bien. Me alegra que seas así.
Luego de un rato veo a YoonGi acercarse a nosotras y sentarse en la mesa. Lo observo esperando a que me diga como le fue con el juego.
— ¿Tu hermano no juega mucho con la consola, no? — pregunta.
— Juega todos los días — ladeo la cabeza.
— ¿En serio? Acabo de ganarle — se alza de hombros.
Suelto una carcajada cuando escucho eso salir de sus labios y veo a Jimin sentarse en su lugar muy serio y de brazos cruzados. Parece bastante molesto, al igual que yo creyó que iba a poder ganarle fácilmente a YoonGi.
Comimos mientras conversábamos un poco, luego de ayudar a mi mamá con la losa me senté en el sofá con YoonGi.
— Cada vez que vengo aquí me acuerdo de mi mamá... — dice y lo veo sonreír un poco — Siempre que veía a mi madre me tranquilizaba, era paz.
Suspiro, llevo mis manos a su rostro y hago que me mire.
— Somos tu familia ahora.
Digo y doy un pequeño beso en sus labios.
Fin.
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Liar; myg
FanfictionÉl siempre mentía y ella siempre caía en sus mentiras. #Ganadora de los BiasAwards2021