Liar; myg

09

Sus pequeños ojitos estaban fijos en los míos, ninguno de los dos hizo o dijo nada después de sus palabras. Me quedé callada por un momento pensando en su propuesta y la verdad no quería pensarlo mucho porque no lo necesitaba, sabía mi respuesta aún mucho antes de que él me lo preguntara. Desde aquel día en su casa que me dijo aquello supuse que algo así iba a pasar así que con una sonrisa y mi corazón latiendo con fuerza respondí.

— Sí, quiero ser tu novia.

Dije y sus pequeños ojos se hicieron aun más pequeños cuando sonrió y se acercó para darme un abrazo, abrí mis brazos y lo abracé también muy feliz. Me gusta YoonGi y me gusta mucho.

— Gracias — dijo cuando se separó y lo miré extrañada — Por aceptarme.

Negué con una sonrisa y lo miré.

— ¿Quieres ir a tomar helado?

— ¡Sí!

Nos levantamos luego de que él pagara la cuenta, tomó mi mano de nuevo y salimos de allí. Lo miré sonriendo.

— ¿Qué? — alzó una ceja y me miró

— Eres muy lindo — respondí y el rió.

— Tu eres más linda.

Llegamos a un puesto donde vendían helados. Observé por el cristal los sabores que habían. En realidad me gustan todos así que pedí uno con varios.

— Comes muy bien — habló y lo miré.

— Sí — asentí — Como de todo, me gusta todo menos el brócoli — hice una mueca — Lo odio, mi mamá me hacía comerlo de pequeña.

— Tienes razón, es asqueroso.

Hablamos un rato de nuestros gustos y disgustos mientras tomábamos helado. Ya sé las cosas que le gustan a YoonGi y me dio una idea muy buena para cuando lo volviera a ver. Le prepararé su almuerzo para el sábado cuando vaya al Hospital. Cocinaré su comida preferida con mucho amor.

Se hizo un poco tarde y decidimos que él me llevaría ¡Es tan lindo y amable!

Llegamos a la entrada de mi casa y me paré frente a él para despedirme.

— Fui muy divertido hoy — sonreí mirándolo.

— Me alegro, la verdad nunca había ido a una cita antes — rascó su nunca y yo me impresioné — Estaba nervioso de hacer algo mal, pero si dices que fue divertido me quedo tranquilo.

Se alzó de hombros y metió sus manos en sus bolsillos como suele hacer la mayor parte del tiempo.

— Bueno, voy a entrar.

Avisé dando un paso hacia el portón para abrirlo y entrar pero sentí su mano agarrar la mía y me giré para mirarlo. Dio un paso más y se acercó a mi rostro dejando un pequeño beso en mis labios. Mis mejillas se incendiaron y mis piernas temblaron.

— Nos vemos — dijo cuando se separó y comenzó a caminar alejándose de mi.

Parpadeé aun en shock y llevé mi mano a mis labios. Sonreí como una tonta recordando su tacto.

Abrí la puerta de mi casa y me encontré con mi hermano y sus amigos esperándome. Querían saber todo lo que había pasado pero los evité y corrí hacia donde estaba mi mamá para contarle que Min YoonGi era mi novio.