Liar; myg

02

La semana pasó rápido, pensé que sería más larga y difícil por la cantidad de trabajos que habían dejado los profesores. Pero no, fue fácil.

Me preparé como cada sábado para ir con mamá al Hospital, elegí mi vestido azul con bolitas blancas y unos zapatos cómodos.

— Buenos días Jimin — besé su mejilla cuando llegué a su lado. Estaba sentado en la mesa con un montón de libros y hojas escritas.

Le quité el lápiz de la oreja y rectifiqué algunas palabras mal escritas. Me miró con el ceño fruncido.

— ¿Se escribe así? — preguntó cómo si en realidad lo dudara.

— Tu ortografía es muy mala — negué y le di una palmadita en el hombro.

— ¿Te digo un secreto? — asentí y puse mi oreja para que me dijera — No me gusta estudiar.

Hice una mueca.

— Eso no es un secreto — me di la vuelta y abrí la puerta cuando mamá bajó las escaleras con su bolso.

Llegamos al auto y emprendimos el mismo camino de siempre. Miré por la ventana mientras escuchaba la música proveniente de la radio.

— Without Me — pronuncié — Me gusta esa canción, es muy bonita.

— ¿Entiendes bien lo que dice? Pensé que no te gustaba mucho el inglés.

Hice un puchero y observé a mi mamá.

— Me gusta, Jimin fue el que dijo que no le gustaba porque no comprendía nada — reí.

— Cierto.

Llegamos al Hospital, mi madre me advirtió lo mismo de siempre. Que no saliera sin avisar y que tuviera cuidado, no obstruir el paso y no molestar en el trabajo a los doctores o enfermeras, ¿acaso no me conoce? Soy tranquila, no causo problemas. Bueno, creo que solo lo dice para recordármelo, sabe que no haré nada de eso.

En el camino hacia la sala de los niños me encontré de nuevo con aquel chico de mirada gatuna.

Min YoonGi.

Inflé mis mejillas cuando lo vi con una bata blanca, estaba sentado en uno de los banquillos de la consulta mientras miraba su celular.

¿Es estudiante de medicina?

Me acerqué a él y me senté a su lado.

— Hola Min YoonGi.

Sonreí cuando al final me miró, apagó su celular y alzó su mano en señal de saludo.

— Hola Park KyuWon.

— ¿Cómo sabes mi nombre? — pregunté.

— ¿Cómo sabes tú el mío?

— Lo escuché.

— Yo igual.

Asentí al comprender, me quedé un momento pensando y volví a hablarle.

— ¿Eres estudiante de medicina YoonGi? — asintió — Pero nunca te había visto aquí, ¿siempre perteneciste a este Hospital?

— No — fue lo único que respondió.

Aún tengo dudas, pero no es bueno incomodar a los demás. Mamá dice que no se debe incomodar.

— ¿Te incómodo YoonGi?

Alzó su mirada y me miró, sus ojos se hicieron más pequeños cuando frunció el ceño y suspiró.

— No.

De nuevo una repuesta muy corta, no es un chico de muchas palabras.

— Me transfirieron ayer — lo escuché decir — Pedí un traslado hace mucho tiempo y ayer lo conseguí al fin.

— Ya veo — jugué con mis dedos — ¿En qué año estás YoonGi?

— ¿Te gusta mi nombre? No dejas de repetirlo — rió — En cuarto año.

Hice mis cálculos rápidos. Si está en cuarto año entonces tiene veintidós años. Yo estoy en último año pero del instituto y aún tengo diesiciete años porque nací en diciembre.

— Min YoonGi — salió la doctora Kim con una sonrisa y algunos papeles en sus manos.

YoonGi se paró y recibió los papeles, ella le explicó algunas cosas y luego ambos se reberenciaron. La doctora volvió a entrar y él se quedó leyendo, asintió algunas veces con su cabeza y abrió su mochila guardándolos en una carpeta.

— Me voy — me avisó y se dio la vuelta.

— Espera — me levanté.

— ¿Quieres ser mi amiga?

Abrí mucho mis ojos, ¿cómo sabía lo que iba a preguntar?

— Sí — dije alegre.

— Está bien, podemos ser amigos.

— ¿Es una mentira? — parpadeé.

— No, es de verdad.

Se despidió tal y como me saludó y vi como se perdía por el pasillo hasta llegar al elevador.

Soy amiga de Min YoonGi.