Sonrío y continúo empacando el almuerzo que le preparé a YoonGi, estoy muy emocionada. Esta será la segunda vez que coma algo preparado por mi, espero que le guste mucho.
Termino de prepararlo todo y tomo la bolsa para ponerlo ahí.
Salgo hasta la sala y observo a Jimin abriéndole la puerta a JungKook.
— Buenos días — dice acercándose a mi y dejando un beso en mi mejilla.
— Buenos días Kook — le devuelvo la sonrisa y abro la puerta para salir.
Mi mamá sale detrás de mi y nos subimos al auto para ir para el Hospital.
Llegamos súper rápido porque el tránsito estaba bastante tranquilo, eso era un milagro. Nada más que llego me pongo a buscar a mi novio pero al no encontrarlo por ningún lugar decido ir a ver a Anyi.
— Estoy tan feliz por ti — la miro sonriendo — Pronto podrás ver, te voy llevar a ver los lugares más hermosos.
— ¡Si! — dijo animada — La enfermera me dijo que el lunes me operarán...
Hizo un puchero muy bonito. Es tan linda y pequeña, es una lástima que haya pasado por tanto a tan temprana edad. Pero ahora las cosas mejorarán para ella y será feliz.
A la hora del almuerzo salí y volví a buscar a YoonGi, pero tampoco lo encontré. Me senté en una silla y lo llamé.
— Oh, está apagado.
Suspiré y fui a buscar a mi mamá en su consulta. Le dije que no encontraba a YoonGi y me dijo que ella tampoco lo había visto. Mordí mi labio pensando, tal vez no había venido. Seguro está en casa, ¿se sentirá mal otra vez? Le dije a mi mamá que me iba a casa y salí del Hospital para su casa.
Llegué y toqué la puerta, esperé unos minutos pero nadie abrió. Volví a tocar y luego intenté llamarlo otra vez. Nada...
¿Dónde estás?
Me senté en el suelo abrazando la bolsita con su almuerzo. Se va a enfriar todo y luego no se lo va a poder comer. Aunque si se enfría puedo calentarlo para él. Sonreí y me quedé allí.
No sé cuanto pasó, creo que una hora y media cuando comencé a sentir sueño y mis ojos comenzaron a cerrarse sin poder evitarlo.
— KyuWon...
Sentí su voz llamarme y abrí los ojos poco a poco. Su rostro estaba a escasos centímetros del mío. YoonGi estaba agachado a mi lado.
— Ven — me ayudó a levantarme y abrió la puerta de su casa. Entré y lo miré.
— ¿Dónde estabas? — pregunté ± No fuiste al Hospital hoy.
— Fui a otro lugar. — contestó y fue hasta la cocina. Tomó una botella de agua y la bebió.
— Si faltas mucho te bajarán las notas.
— Lo sé.
No sé por qué, pero presentía que algo le pasaba. Su mirada estaba apagada, sus ojitos no tenían ese hermoso brillo de siempre y además, estaba siendo muy frío conmigo.
— Voy a darme una ducha, espérame aquí.
Asentí con una sonrisa.
— Vale, mientras te pondré lo que cocine para ti en la mesa.
Él fue para el baño y yo saqué las cosas de la bolsita. Le había hecho bastantes cosas, me senté en una silla a esperarlo.
Luego de unos minutos salió con un short y un pullover. Tenía el cabello mojado, se sentó y observó la comida antes de tomar los palillos para comer.
Dio la primera probada.
— ¿Qué tal? — lo miré esperando a que respondiera.
— Me gusta — sonrió apenas — Está muy rica.
Siguió comiendo y yo lo observé feliz. Me alegraba verlo comer algo que hice con todo mi amor y cariño para él.
Se atragantó y me levanté rápido para buscarle agua. Se la di y le di palmaditas en su espalda, su tos se calmó pero sentí como sollozaba.
— YoonGi, ¿qué sucede? — lo vi llorar. Estaba llorando y eso hizo doler mi corazón.
Me abrazó por la cintura y lloró, lloró sin decir nada. Mis ojos se cristalizaron y pasé mi mano por su cabello.
— Está bien...
Susurré intentando calmarlo.
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