Quizás . . .

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Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.


Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsue.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
No se permite, copiar, adaptar ni tomar prestada.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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" Quisiera saber que sería ser tú , Y saber por qué . . .me volví tu infierno."













Era el quinto día en que Sesshomaru lo pasaba prácticamente en cama. Estaba más que arto de no poder durar sentado más que unas horas, su condición no era para menos. Un extraño virus de gripe le había atacado, aunado a su estres se complicó, por eso las altas temperaturas y la debilidad extrema. Lo que más lo mortificaba eran las atenciones y la diligencia para con él de parte de la muchacha, no se había despegado de su lado y vagamente recordaba todos los baños que tuvo que darle mirándole desnuda en la tina . . . Con él.

No podía estar enojado con la muchacha realmente, su molestia era contra él mismo. Después de tantos contratiempos y falta de cuidados durante casi toda su vida, un maldito resfriado le llegó a joder la vida. Y "él estrés" ¿qué diablos era eso? El jamás había lidiado con semejante cosa. Ahora, se la pasaba en cama escribiendo y escuchando la vida de Cataleya en su país, la chica también paso muchas penurias como él y Bankotsu, con un padrastro que la violó y una madre que la arrojó a la calle por ofrecida y buscona.
Su mente dejo de escuchar y vago hasta kagome . . . Que diferente su vida a la de ellos, si bien nunca tuvo el consuelo y apoyo de su padre, jamás le faltó nada, ni casa ni comida ni cariño . . . Ella no venía del abandono total cómo ellos. Kagome . . . Cómo estaría, se acordaría de él? De sus noches de pasión? Su semblante cambiaba con cada pensamiento sin estar conciente de que Cataleya dejo de hablar en el momento en que él dejó de escribir, fijando la mirada en la nieve que caía por el ventanal. Se miraba tan ausente . . . Tan solitario, que se quedó mirándolo queriendo preguntar por lo que cruzaba su mente. No debía ser nada bueno pues aún y cuando su mirada era serena, en el fondo se percibía la soledad y la tristeza.


- Un centavo por tus pensamientos.

Sesshomaru pestañeo al ser conciente de la otra persona en la habitación. Cuando volteo a mirarle su semblante cambio a uno de molestia y frialdad, no le gustaba que alguien observará sus debilidades.

- Por qué aún sigues aquí?

- Bromeas? Si te dejo sólo seguro que ya estuvieras en el piso muerto de frío o a punto de morir por la temperatura. Pero de nada, me he divertido cási torciendome la espalda por ayudarte a llegar del baño a la cama y los fríos después de cada baño. Cociné para ti y . . .

- Tienes razón . . . Gracias.

Su perorata fué interrumpida por la ronca voz de Sesshomaru. Estaba feliz y complacida de que al fin, le mostrara su lado amable y sosegado. Su tono no era frío ni su mirada osca, y por fin sus dorados ojos mostraban un sincero destello de amabilidad. Ella flotaba por ser testigo de la calidez que Sesshomaru guardaba en el fondo de su atormentado corazón. Esa había sido sin querer, la mejor forma, aún de manera bizarra en que se acercaría a él. Estaba feliz.

- Veo que estás escribiendo mucho, aún y cuando la mitad del cuaderno se encuentra en la basura. Puedo ver lo que escribiste?

Sesshomaru sin mirárla le tendió algunas hojas.

💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora