💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞

Pasado y futuro.

Los Personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte y explícito.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

©® Historia con derecho de autor.
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<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

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" La persona correcta te va a dar cosas que ni siquiera sabías que querías y lo va a hacer sin que se lo pidas, sólo por verte feliz."

Midoriko estaba pensativa, esto era probablemente un problema, Naraku era tan . . . No encontraba la palabra, sutil pero directo. Después de aquel beso que compartieron su piel había cobrado vida, todo su cuerpo había vibrado al ritmo de su corazón, sus labios buscaron el aliento de Naraku había sido, sublime. Ahora qué? La había invitado a pasar un fin de Semana en un lago a varios kilómetros de Londres y, no había podido negarse, más bien no había querido negarse . . . Faltaba su hijo, Raizo, él no era muy partidario de relacionarse con hombres y menos si estaba ella de por medio, ella adoraba a su hijo pero, tarde o temprano tendría que tener una larga plática y no estaría para nada contento. Por lo pronto tendría una visita en el departamento que había alquilado, el cual tenía camaras para vigilar a todos y cada uno de las personas con las que tuviera interacción sin correr peligro.

Buenas noches, la señora lo espera es el último piso, Hanso ya había contactado a Midoriko y estaba dispuesto a hablar . . . del pasado.

Sentada en un mullido sillón de la sala frente a la chimenea tomando una copa estaba, tan bella como la recordaba, le sonrió y lo invito a tomar asiento frente a ella.

- Sigues tan bella Midoriko, se por que mi jefe está loco por tí.

- Eres muy galante, pero dime, ¿ Cómo te ha ido? Eres feliz, pero lo que más me interesa . . . Por qué te fuiste? Totosay dijo que lo necesitabas y que no te buscara, pero Yo esperaba que por lo menos me dijeras que estabas bien. Con el tiempo seguí esperando, así que descidi respetar tu silencio.

Lo miraba con molestia pero al ver que agachaba la cabeza con vergüenza, suavizó su semblante.

- Por qué?

La única pregunta pero encerraba un montón de interrogantes que no quería responder, no aún . . . Pero una sola mirada a los verdes ojos de la mujer le dejaron en claro que no saldría de ahí sin haber contestado.

- Mi vida . . . Bueno tú sabes lo que pasó, lo que . . . tenía miedo, mucho miedo. Era muy joven Midoriko ya no estaba completo . . . Aprendí todo lo que Totosay me quiso enseñar así que empecé por ahí, hasta que encontré a mi jefe, era un hombre joven vicionario e ingenuo . . . Sabes . . . Sabes de su esposa supongo.

Midoriko asíntio.

- Todo?

Volvió a asentir.

Bien, entonces no ahondaré mucho en eso, sólo te diré que ese hecho lo marcó y por eso se volvió frío y despiadado, que no te engañe el aparente cambio con su hija o contigo, creeme cuando te digo que es cuando más alerta debes estar.

- Lo tendré en cuenta.

- Yo . . . Fuí con muchos médicos tengo bastante dinero he ahorrado pues no tengo mucho en que gastarlo así que trate de arreglarlo pero no he tenido mucho éxito, mi trabajo es muy demandante mi jefe tiene enemigos, he matado a la mayoría, no me enorgullece pero hay que sobrevivir.