Tú y el destino.

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Los personajes y las imágenes utilizadas en la historia no son de mi propiedad. Todos los derechos a sus creadores.

Lenguaje y contenido fuerte.

Agradezco las portadas de yan_skiblue y de Mónica Tadakatsu.
Una disculpa por la redacción.

Historia con derecho de autor.

<<>>, " ": Son pensamientos del personaje.

ππππππππππμππππμμμμμμμμμμ

Demasiado tarde, ya no puedes esconderte . . . Te encontré."







Bankotsu había entregado las cuentas al nuevo administrador del bar, se preparaba para viajar y reunirse con Sesshomaru, tenía su billete de avión de primera clase y su pasaporte, tendría tiempo de descansar durante el viaje que sería largo, había comprado una pequeña maleta y una mochila de cuero cómo la de Sesshomaru. No tenía mucha ropa toda se reducía a jeans, botas un par de tenis, playeras una gabardina, una chaqueta de mezclilla forrada y dos camisas de franela, jamás habían necesitado de mucho, pues prácticamente jamás habían tenido nada, el único gusto que tenía y que le contagió a Sesshomaru era el perfume de hombre, si acaso el único lujo que la madre de Bankotsu le había heredado antes de que asesinaran a su padre, lo había guardado como un tesoro, conservaba el frasco y había conseguido la manera de conseguirlo y comprarlo. Así con el tiempo supo que era caro y de marca.
Ya registrado en el aeropuerto se dispuso a abordar el avión, fue muy incómodo pues desde que arribó al aeropuerto, un grupo de chicas que viajaban a un concurso de porristas, le habían chiflado,lanzado piropos y proposiciones vergonzosas, pese a saber lidiar con todo tipo de gente durante su vida, este grupo de niñas habían hecho sonrojar a Bankotsu de manera vergonzosa y sentirse acosado, al ver como una de las chicas se arrojó literalmente a sus brazos, robándole un beso y pellizcarle el trasero, Bankotsu de forma lenta pero firme la retiro de sí y no permitió que lo volviera a tocar, al final la chica entendió el mensaje, corrió de regreso al grupo y todas las demás chicas la vitorearon por su azaña. Bankotsu hacia lo posible por calmar su respiración pues, casi hiperventilaba.

Otro momento bochornoso, fue cuando llegó a su asiento y las aeromozas se peleaban por atenderle y pasarle de manera discreta sus números telefónicos, una , inclusive mencionó, que seguro era un actor de cine viajando de incógnito, por su gorra y lentes oscuros de aviador. Ya cansado decidió dormir para que dejarán de molestarlo. Era tan humillante que lo quisieran tocar para cerciorarse de que sus músculos eran reales, le hacían recordar los días en los burdeles donde era manoseado todas las noches por gente vulgar, para verificar la mercancía y ver si valía la pena. Sacudió la cabeza intentando dicipar los malos recuerdos. Ahora, restaba esperar y rogar por qué la ciudad a la que se dirigía les brindará una mejor vida y una nueva oportunidad. Una sonrisa se dibujo al recordar una bella mujer de cabello castaño y preciosas curvas que lo habían cautivado.

El aviso de las aeromozas, lo despertó, de verdad estaba tan cansado que no se dió cuenta ni cuando ofrecieron la comida. Se estiró y se dispuso a bajar la mochila del compartimiento, una azafata se apresuró a ayudarle pero ya Bankotsu tomaba sus cosas, siguiendo a los pasajeros para bajar, la chica lanzó un suspiro de desilusión pues paso de largo sin prestarle la más mínima atención, una lastima, se quedaría un día en tierra y él, era precioso, hubiera sido genial dormir en sus brazos.

Sango ya tenía media hora esperando el avión, había hecho un cartel de manera apresurada para que pudiera reconocerla, el amigo de Sesshomaru se había adelantado unos días de la fecha en que se esperaba. Estaba muerta de la curiosidad por saber que le había hecho pensar a Kagome que era el novio, se vería como Jack o sería del tipo de los transgénero. Ella llevaba unos jeans color melón, cinto gris enmarcando su preciosa cintura a juego con una blusa blanca con estampados de flores de zacura escote en V, zapatillas bajas color blanco, sus lentes de aro y cabello recogido, muy casual pero bella. Checo la hora por quinta vez, en ese momento anunciaron la llegada del vuelo, Sango se puso de pie con cartel en mano se dirigió a las puertas de llegada, buscando con la mirada a algún candidato a la descripción que esperaba. De pronto su vista se desvió a un hombre alto con lentes y gorra que se aproximaba a donde ella estaba, volteó a los lados pensando que se dirigía con alguien más, pero lo vio quitarse la gorra que traía, acomodarse la mochila al hombro arrastrado una pequeña maleta.
Sango al verlo detenerse frente a ella se quedó sin aliento, era muy alto, por dios! más que ella, era tan guapo. En un primer momento, su pelo le pareció de un color castaño oscuro, pero en realidad tenía mechones de colores, jamás había visto a alguien, menos a un modelo con el pelo así, Miroku detestaba los tintes, decía, arruinaban su cabello.

Lo tenía largo y ondulado recogido en una coleta muy sexy, pero lo mejor era la playera blanca de manga corta que revelaba un cuerpo digno de un anuncio. Alto y musculoso buena combinación. Su apuesto rostro tenía rasgos afilados del tipo mediterráneo, su barba de un día, era el rostro de un rebelde al que no le importaban las tendencias de la moda, era obvio ,al conocer a Sesshomaru que nadie les dictaba reglas a estos dos, pero éste se veía más duro y salvaje, no con la elegancia de Sesshomaru.
Bankotsu levantó su mano desocupada se quitó los lentes de sol al tiempo que le sonreía.

- Hola !

Sango estaba pasmada, jamás imaginó que esa pícara sonrisa aumentara su atractivo, pero así fue.
Pero el efecto más devastador fue, el de una mirada salvaje y penetrante de unos ojos del color de un cielo despejado, de la nada, su cuerpo se erizó.
No sé había topado con un hombre la mitad de bueno que esté. Su voz grave era acariciadora, ni siquiera el lánguido atractivo de Miroku se podía comparar con el porte de este hombre.
Bankotsu la miraba embelesado, si, era preciosa cómo la recordaba, al ver sus hermosos ojos y tenerla tan cerca, aspirando su perfume, se le puso dura y la piel chinita. <<Demonios>> siseó, cómo odiaba los pantalones en ese momento, le dolió la entrepierna y se le hacía agua la boca de sólo imaginarse probando esos labios carnosos.
El altavoz anunciando los próximos vuelos, saco de su ensoñación a Sango, que con mejillas ruborizadas le tendio la mano.

- Eres Bankotsu?

Él, volviendo a sonreír le tomó la mano.

- Si, soy yo.

A Sango se le revolvieron como mariposas en el estómago al escuchar su voz, dios este chico la estaba poniendo cachonda y muy nerviosa. Por qué?
La respuesta estaba clara, su aire salvaje y el escrutinio al que la estaba sometiendo, era tan intenso como desconcertante.

<<Kagome, no tenía ni idea de lo que dijo, si este hombre era gay ella era una virgen, si su hombría le brota por los poros. su mirada me está poniendo nerviosa, que se sentirá ser estrechada por esos brazos y que esas manos te recorran . . . Hay dios creó que ya me moje!!! No pierdas el control concéntrate>>

- Mucho gusto soy Sango Kotaro, abogada de la compañía de modas Vanderbilt, bienvenido, espero tu viaje haya sido sin contratiempos.

Sango busco con la vista si traía más equipaje.

- Ese es todo tu equipaje?

- Si, viajo lijero.

- Bien, he venido a llevarte a tu hogar provisional, pero antes iremos a la agencia. Estás cansado? Deseas comer algo?

Se estaba poniendo más incómoda, pues no dejaba de mirarla.

- Estoy bien, te sigo.

Con una sonrisa de lado le dió el pase para seguirla, Sango Tiro el cartel a la basura y hecho a andar a la salida, Bankotsu tras ella se daba un festín con el espectacular Vaivén del redondo trasero de Sango, su entrepierna se apretó más con el pantalón, y de manera discreta trato de acomodarse el "paquete".
<< Cálmate o te quedarás estéril>> y la siguió.

La vida comenzaba a acomodar sus piezas, pronto cambiaria el destino de todos.







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Quizás es corto y me he tardado, pido disculpas mis vacaciones se acabaron y la verdad no he tenido tiempo. Agradezco a quiénes se toman el tiempo de leer las actualizaciones, muchas gracias por sus 🌟 me hacen muy feliz. Pronto avanzará más la historia, paciencia por favor.

💔 En Lo Profundo Del Corazón. 💞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora