Las personas que pasaban por allí para asistir a sus trabajos los miraban sorprendidos. Le dedicaron miradas de todo tipo: lastima, amor, ternura y hasta desprecio.
Harry se fue despertando poco a poco al sentir los rayos del sol dar justo sobre su cara. Al abrir se encontró con gente que lo miraba, se asustó. Él no los conocía.
–Lou, Lou –movió el brazo del aludido para que despertara.
–¿Qué sucede, Harry?
–¿Dónde etamos, Lou?
El aludido se despertó sobresaltado. Miro para todos lados y no conocía nada. Miro a las personas y tampoco las conocía.
–Vamos, Harry.
Agarro sus cosas mientras el pequeño abrazo su oso y comenzaron a caminar. Caminaron y caminaron pero nunca llegaron a un lugar. Intentaron pedir direcciones pero ellos no sabían de dónde venían y tampoco se sabían ningún número de su familia a la cual llamar para que fuera a buscarlos.
Después de tanto caminar, decidieron quedarse bajo de un puente. El lugar era limpio, y había cajas de cartones las cuales usaron para sentarse.
–¿Etamos perdidos, Lou? –pregunto el menor con lágrimas en sus ojos.
–Sí, Harry –suspiro frustrado–. Y es mi culpa.
Ambos se acurrucaron uno contra el otro. Volvió a caer la noche, y el hambre se hacía presente en los dos.
–Tengo hambre.
Louis se revisó los bolsillos y aun le quedaban algunos billetes del pasaje. Le dijo a su mejor amigo que lo esperara, recordó que en la esquina había una panadería. Camino hasta allí y compro un sándwich con un jugo. ¡Adiós dinero!
Compartieron la comida entre los dos, mientras se acurrucaban para dormir. Mañana sería un nuevo día.
Despertaron por el ruido de los carros al pasar por encima del puente. Louis había decidido que iba a trabajar, no sabía en que, apenas y era un niño de 6 años.
En la avenida principal que estaba al frente. Había un niño limpiando los vidrios de los carros que se paraban en el semáforo, las personas le daban monedas, y con suerte algunos billetes.
Louis corrió junto a Harry para hablar con él. Ese sería una buena forma de agarrar un poco de dinero.
–¡Hey! –Lo saludo alegremente, mientras el más pequeño le daba una sonrisa tímida–. Soy Louis.
–Soy Niall –sonrió. Tenía una sonrisa chueca, pero eso solo lograba que se viera más tierno. Era casi de su estatura y rubio.
Empezaron a hablar amenamente mientras el semáforo estaba en verde. Louis le explico todo y este entendió. Llevaba un año en la calle.
–No es mucha plata la que me dan –explico–. Pero me alcanza para comer. Duermo donde me agarre la noche, pero siempre vengo a esta avenida. Estoy en la calle hace un año. Cuando me escape del orfanato cuanto tenía 5 años. Ahora tengo 6.
–Nosotros desde ayer –dijo mientras señalaba a Harry que estaba alado de él abrazando su peluche.
–¿Cómo te llamas? –pregunto animado el rubio.
–Haddy con doble ede –respondió.
Niall lo miro confundido.
–Es Harry –le explico Louis–. Pero aún no sabe hablar muy bien. Tiene 4 años y yo 6 igual que tú.
–Bueno, puedes trabajar conmigo si quieres –alegremente el rubio le ofreció.
Este acepto gustosamente necesitaba comida para él y para Harry. Así que comenzó a limpiar vidrios con su nuevo amigo.
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Cántame {Larry Stylinson}
FanfictionLouis no puede dormir, sufre de insomnio, pero eso cambia cuando Harry le canta.