Capítulo 1: La llegada.

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Nota: esta historia está inspirada en la saga de Kung fu panda de DreamWorks, ninguno de los personajes de Kung fu panda me pertenece, solo son utilizados para contar esta historia, también cabe destacar que esta historia es solo para entretener y es sin fines de lucro. Habiendo dicho esto, espero que les guste y que disfruten la historia.

El mundo da muchas vueltas, uno nace, crece, vive una vida llena de decisiones en la que cada elección que tomemos crea un nuevo futuro que puede o beneficiarte o dañarte; nadie puede controlar el destino, ni siquiera el maestro Oogway en persona podía hacerlo. Sin embargo, puedes hacer algo para guiar o cambiar el rumbo que lleva tu vida y ese algo debes descubrirlo tú y nadie más.

Todos en el Valle de la Paz vivían felices desde que Po había derrotado al tirano de Kai en el reino de los espíritus. Él se había convertido en maestro del palacio de Jade después de la desafortunada partida del maestro Shifu al reino de los espíritus, donde él se pudo reunir de nuevo con su maestro que era como un padre para él. Este suceso hizo que Po cambiara por completo su forma de ser y de actuar, dejó de ser irresponsable, bromista y bobo, aceptando su papel de maestro, volviéndose más serio, tomaba sus responsabilidades en serio, dejó de comer tanto y mejoró sus modales, su entrenamiento era cada vez más constante y no perdía el tiempo jugando o haciendo bromas con Mono como era su costumbre antes, verdaderamente un cambio radical había ocurrido en él. La radical maestra Tigresa se convirtió en la compañera de Po en el entrenamiento de los nuevos estudiantes del palacio que iban y venían; desde que Kai había sido derrotado, Tigresa hizo un cambio en su forma de ser, ya era más amable que antes, más tolerante, paciente y sonreía más de lo usual, sobre todo porque un sentimiento que tenía hacia un panda con el cual daba clases, iba aumentando más y más. El resto de los cinco furiosos obtuvieron sus maestrías en Kung fu y partieron del Palacio de Jade a buscar sus propios rumbos en la vida, unos fundando nuevos palacios o templos de Kung fu y otros simplemente se fueron por donde los llevara el viento. Tigresa y Po después de un año juntos como compañeros se enamoraron el uno del otro y meses después se casaron, Tigresa pasó de ser solo una compañera de enseñanza a ser la esposa del maestro dragón y colíder del Palacio de Jade junto con Po. Nuestra historia comienza 10 años después de su boda, cuando después de un largo tiempo de paz y armonía en el valle, el destino de esta pareja cambia con la llegada de un ser particular.

Era un día como cualquier otro en el Valle de la Paz, el sol comenzaba a salir como cada mañana, el gong sonó como todos los días marcando el inicio de otro día. Un animal que jamás había estado en el Valle de la Paz había llegado al lugar, jalaba una carreta algo grande y pesada, atravesando las calles del valle en silencio y sin voltear a ver a nadie de los pueblerinos que lo miraban extraño preguntándose quién era este sujeto que había llegado ahí sin previo aviso; nadie podía saber de quién se trataba, pues usaba una capucha para cubrirse del sol abrazador.

Se fue en dirección al Palacio de Jade, llegó al inicio de las largas y casi interminables escaleras hasta la cima de la montaña y se detuvo un momento ahí, miró la larga subida, se estiró un poco y respirando profundo se dispuso a subir las escaleras. Una hora y media después de estar subiendo logró llegar hasta la entrada del palacio, suspiró aliviado de haber logrado llegar, se limpió el sudor con un pañuelo que traía, se quitó la capucha y la puso en la carreta, se acercó a la puerta de la entrada y agarrando una de las grandes argollas que estaban puestas en la puerta tocó algunas veces, dio unos pasos hacia atrás y esperó firme y serio a que alguien viniera a recibirlo. Unos minutos después la puerta se abrió y una silueta se asomó del otro lado de la puerta.

–¿En qué puedo ayudarle? – dijo una niña que al parecer se trataba de una tigresa blanca, pero esta tigresa tenía características particulares, tenía unos círculos negros en sus ojos como los pandas, su cola era larga como la de un tigre pero esta era completamente negra, con la punta blanca, con ojos verdes como el jade, vestía un traje de entrenamiento parecido al de la maestra tigresa cuando enfrentaron a Kai, pero este era color azul marino con los bordes negros, con una flor blanca pintada en todo el chaleco y una cinta blanca amarrada a la cintura.

Kung Fu Panda: Leyendas de la CreaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora