Parejas (o no): Oihina (Oikawa x Hinata).
AU universitario.
ADVERTENCIA: Relato extremadamente dulce.
Por alguna extraña razón que ni él mismo comprendía, todas las personas que conocían en persona al gran Oikawa Tooru se imaginaban al instante que era un donjuán que disfrutaba la conquista de los tiernos corazones de sus pretendientes hasta que se cansaba de ellos.
¿A qué idiota se le había ocurrido aquella idea cuando a duras penas podía aguantar el peso de las trizas de su propio corazón? Sin duda a alguien que solo se había quedado con la superficie de su personaje y no comprendía que la pluma y el coqueteo no eran señales de peligro sino una invitación a la comodidad y el afecto... hasta que se involucrase emocionalmente y acabase huyendo por no poder contener sus excitados sentimientos.
Sí; ese sí que era el verdadero Oikawa Tooru: enamoradizo, torpe y en constante estado de pánico.
Por eso, cuando por fin consiguió un tiempo a solas con su crush de la facultad, Hinata, sus nervios estuvieron por las nubes.
Le llevaba un par de años, pero su ansiedad le había hecho saltar de una carrera a otra hasta convertirse en un joven de tercero bajo la tutela y compañía de su compañero de cuarto. Se habían conocido en una de las materias optativas del grado de Química y pronto aquel rayo de sol tan sociable se ofreció a echarle una mano con apuntes y consejos con algunas asignaturas que había cursado anteriormente. Hinata era un poco más bajo que él, aunque su presencia era digna de un león. Su cabello pelirrojo se agitaba con cada uno de sus movimientos frenéticos y precisos y sus ojos castaños enfocaban el mundo como si fuese a devorarlo. En ocasiones llegaba a intimidarlo aquella aura peligrosa y dominante, pero después volvía a sonreír y el mundo se derretía ante un ángel que había decidido encarnarse y dotar de gloria al mundo.
O por lo menos así se sentía Oikawa cada vez que estaba al lado de aquel joven que hablaba incluso más que él, que mostraba incluso más confianza y que no le temía a nada, aunque admitiese mil veces el caos que era su vida universitaria. Todo lo que veía de él era lo que existía, sin filtros, barreras o secretos que ocultar. De alguna forma, aquello fue lo que terminó por conquistarlo, sin importar que solo lo conociese de unas semanas o que siempre se llevase decepciones amorosas por las altas expectativas que se formaba tras pasarse todas las noches soñando con el nuevo amor de su vida.
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Color Club: Mint; Haikyuu!!
FanfictionEl conjunto de vivencias colorean tu corazón hasta alcanzar una gama determinada, el cual, definirá todos tus pensamientos, sentimientos y preferencias. Para poder comprender el color, debemos entender de dónde proviene. ¿Qué es lo que reside en el...