The Struggle [Yoonmin]

1.- Peticiones y hermanos

Jimin

- ¿Debes estarme jodiendo? - Me quejé, Yoongi hyung negó.

- No sé jugar este - Señaló la pantalla.

- Pero todos saben...

- Yo no soy todos, idiota.

- Bueno, debes aprender.

- ¿Y tu respeto?

- Te conozco desde antes de que supieras lo que era ir a la guardería, confórmate con que te diga hyung.

- Eres un maldito irrespetuoso.

- Así me quieres - Me lancé al pequeño sofá que había en mi habitación.

El juego no era difícil, la verdad era bastante fácil, pero algo no iba bien con Yoongi hyung, hace un tiempo comenzó a alejarse de mí, me alegraba de poder tenerlo ahora conmigo, aunque sabía que tenía todo que ver con que nuestros padres decidieron salir a cenar y nos dejaron juntos para cuidarnos a nosotros mismos entre nosotros.

- Hyung...

- Dime - No me miró, su vista estaba fija en la pantalla.

- Pues... ¿Quiero saber...? - Miré hacia otro lado sin saber que decir.

- ¿Qué quieres saber? - Pausó su mando, aunque nada serviría ya que era online.

- ¿Tú...?

- ¿Yo?

-. ¿Me recibirías mañana en tu casa? - Dije de la nada, me abofeteé mentalmente.

- ¿Solo eso? - Asentí ya sin saber que hacer.

- Claro.

- No suenes tan desanimado - Me revolvió el cabello de manera amistosa y cariñosa - Mañana estoy libre en la Universidad, me parecería genial tenerte una tarde más conmigo.

- ¡Genial!

- Ahora suenas más animado, te ves mejor así.

- ¿Cómo?

- Te ves más lindo sonriendo.

- ¿Me estás halagando?

- Sí, eres mi mejor amigo, si no te lo digo yo...

- Puedo conseguir una novia que me lo diga.

- Una novia... - Dijo ahora quitando la pausa del juego.

- Claro, hasta tú puedes conseguir una novia.

- Lo sé - Su rostro volvió a ser serio.

- No te enfades, era solo una acotación, sé que estás demasiado inmerso en tus cosas de universitario.

- No es eso... No te preocupes por mi, estoy bien.

- Pero pareces molesto, lo siento si te ofendí - Negó.

- No te preocupes, no me ofendes - A pesar de decirlo con una sonrisa, su tono no demostraba nada.

- Vamos, quiero que me digas qué pasa.

- No me pasa nada.

- Somos mejores amigos, claro que sé cuando algo te pasa.

- No me pasa nada de lo que debas preocuparte.

- Entonces sí pasa algo.

- A veces eres muy pesado.

- ¿Me dirás qué pasa?

- Mañana.

- ¿Cómo que mañana?

- Mañana irás a mi casa, allí te lo digo.