Psycho. {Larry Stylinson}

Capítulo diez.

✖Harry's POV✖

Realmente no sabía qué hora era, pero sabía que era mi día de expesar mis sentimientos. Caminé por los pasillos, sin ganas, intentando llegar a mi destino lo más rápido posible, pero mis huesos no me lo permitían. Cuando estuve allí adentro, tomé mucho aire y largué todo.

—¿Puede creerlo? Zayn se irá. ¿Y sabe? Y-Yo... lo quiero muchísimo. No quiero que esto suceda. Además, justo cuando estoy en una aceptación de mis sentimientos. Es demasiado para mi. —Pude sentir que apreté mis puños, intentando evitar el llanto. Nunca había hablado tanto en mi vida, y encima puras palabras expresando tristeza.

—Oh Harry, nadie dijo que iba a ser fácil. Tus sentimientos... ¿son hacia Louis?

Me quedé perplejo y mudo. ¿Cómo podía saber lo de Louis? Tragé saliva y dije un 'mhhh' en señal de afirmación.

—Y sé que te estás preguntando cómo lo sé. Bueno, pues, —dijo la psicóloga— he estado hablando con Louis. 

—Me gusta. Puedo entenderlo. Lo descubrí. ¡Sí, me gusta! ¡Me gusta alguien! —dije muy emocionado. 

Creo que nunca había sentido tanta aceptación en este mundo. Siempre había sido despreciado por mi enfermedad y por nunca haber tenido una novia en serio. Nadie me comprendía. Espero no haber sido el único en el mundo con esa sensación. Sentía que era tan verdadero, me sentía puro, ¡me sentía normal! No sé que es lo que tanto amo. Tal vez sus ojos o sus mejillas, la forma en la que su cabello se ubica para ambos lados, cómo camina o su voz chillona que me hace recordar a mi hermana. 

Y sí. Me gustaba. Tal vez merecería un "lamentablemente", porque lo nuestro era imposible. Pero no iba a pensarlo siquiera. Porque valía la pena, obviamente podíamos llevarnos bien. Tal vez tan bien, al punto de parecer más que amigos.

—¿Harry?

Sacudí mi cabeza, volviendo a la pesadilla. Me di cuenta de que me había pasado pensando en Louis mucho tiempo, al parecer.

—Sí, lo siento.

—Ya terminamos la sesión, puedes irte. Nos vemos la semana que viene.

—Adiós, Doctora Clara.

 ✖Louis' POV✖

¿Qué mejor que interactuar con un paciente? Tenía una idea genial, algo que realmente Harry iba a amar y le iba a levantar el ánimo luego de la fuerte noticia de Zayn. Me encaminé por los pasillos y me oculté detrás de un pilar al ver a Harry entrando a la sala de entretenimiento. Sigilosamente caminé y entré por la puerta intentando ocultar mis nervios. Pude divisar a Harry sentando frente al pequeño órgano, intentando tocar una pieza, pero sin saber realmente dónde se encontraba parado. Bueno, sentado en este caso...

Me acerqué y lo observé.

—Buenos días, Styles, —canturreé.

—Buenos días, doctor, —giró su cabeza para mirarme y apartó un mechón de pelo de su cara.

—Harry, ¿te gustaría probar una nueva técnica? —me senté a su lado y lo miré directamente a sus ojos verdes.

Harry asintió, pude ver la motivación que se ocultaba en sus ojos.

»Por lo que veo te gusta la música.

—Un terrible fan de Coldplay y Maroon 5. 

—¡Wow! —exclamé sorprendido— Compartimos gustos. 

Harry rió y luego me sonrió. Nunca lo había escuchado hablar tanto y su voz ronca era hermosa. Cada parte de él lo era. Me gustaba como regresar a casa y acostarsm entre las sábanas luego de estar bajo el frío de invierno. Era hermoso como un vaso de coca-cola con hielo cuando hace calor. Era reconfortante como la mano que rasca la picadura de mosquito en la espalda. Era Harry Styles.

—¿Cuál es la "nueva técnica"? —Hizo comillas con sus dedos.

—Ven, te mostraré.

Me levanté y, seguido por el muchacho, fui a mi oficina; mi lugar favorito en ese horripilante edificio. Cuando abrí la puerta, Harry entró y se sentó en el sofá. Me senté a su lado y saqué mi celular del bolsillo de mi bata blanca. Lo desbloqueé y le mostré una foto de una muchacha. 

—Harry, te presento a mi hermana. Se llama Abigail. Le decimos Abbie.

—Louis, —me sonrió— soy gay. 

Reí y me sonrojé. Harry estaba haciendo una de sus más grandes confesiones en el lugar más frío, húmedo y sombrío del mundo. Finalmente, sin más preámbulo, busqué entre mi música una de mis canciones favoritas del mundo. 

Comenzó a sonar una hermosa melodía melancólica. Harry me miró sorprendido. Se acomodó y sentí como la música hacía que su alma se alimente. Era una canción hermosa, tan especial. La había pensado durante toda la mañana, intentando encontrar algo que sea dedicable y que Harry entienda la indirecta. En la parte del coro, ambos cantamos:

Lights will guide you home,

Nuestras voces se unieron y sonaron perfectas.

And ignite your bones,

Era el momento que siempre soñé tener, y se estaba volviendo realidad.

And I will try to fix you.

Lo miré fijamente, luego clavé mis ojos en sus labios carnosos.

"Vamos Louis, hazlo." Pensé. No quería parecer un idiota. Quería besarlo. Realmente quería hacerlo, quería sentirlo. Pero era mi paciente. ¡Era increíble! ¡No podía hacer nada sin ver siempre el lado malo! Estaba atascado en un momento de baja autoestima y sin satisfacción de mí mismo. Reduciéndolo en dos palabras: me odiaba.

✖Harry's POV✖

Quería que Louis lo haga en ese momento. Quería dejar de necesitarlo tanto. Me acerqué y sentí su respiración cerca mío. Tenía miedo. Tanto miedo.

If you never try, then you'll never know.

La canción me hablaba. Me exigía hacerlo. Era parte del destino, el mundo, el universo nos quería juntos. Quería que nos uniéramos y seamos uno solo. 

Nuestras narices chocaron. Y ¡bam! Sucedió. Fue tan perfecto. Sus labios succionaban cada parte de mi, eran tan cálidos y tan sabios. Llevé mi mano hacia su cuello y lo acaricié. Le recé a Dios, al Papa y a todos los santos por que nadie nos encontrara en esa situación. Lo amé por segundos. Creo que fueron minutos en los que pude demostrar lo que mi corazón sentía de una manera plena e inigualable. 

 ✖Louis' POV✖

Me sentí la persona más afortunada del mundo. Todo sucedía exactamente como yo quería que. Lo amaba. Tenía ganas de gritárselo al mundo entero, mis sentimientos al fin tenían un lugar en mi desastrosa vida. 

Harry se despegó y me miró con una sonrisa. Acaricié su mejilla y se acercó a mi oído a susurrar algo.

—Louis, te am-

Una risa afuera de la oficina me hizo estremecer. Dos risas, para ser exactos. Dos médicos. Una mujer y un hombre. 

—¡Louis! Necesito que me ayudes con unos diagnósticos, ¿puedo pasar?

—¡Oh no! —exclamé por lo bajo. 

Esto no podía estar pasando. Jurénme que era un sueño.

N/A: Le dedicaré el capítulo a la chica que me pidió que se besaran. ¡Espero que les guste! Háganmelo saber en un comentario. Perdón por haber tardado mil años en actualizar. Otra cosita, la canción que escucharon Louis y Harry está en la multimedia. Las ama;

Romi.