Capítulo 12 : La Magia del Amor .

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Había pasado otro mes desde que Gun y Off supieron que tendrían un niño y todos, incluyendo doña Stella estaban super emocionados. Todo era alegría y tranquilidad en la hacienda. Gun y Off estaban más compenetrados que nunca y a Gun lo habían engreído de tal manera que Off le daba la comida sentado en su regazo y Godji lo peinaba todos los días, Stella se pasaba las tardes horneándole toda clase de postres y Richard iba al fin del mundo a conseguirle cualquier cosa que el pudiera necesitar o antojarse, decía que para su nieto sólo quería lo mejor, el niño no nacía y ya tenía su propio pony al cual Joss ya estaba domando y adiestrando para cuando chimon pudiera montarlo. La habitación del niño ya estaba completamente lista, Gun decidió que tenía que decorarse de pequeño animalitos de granja y Off, quien sabía dibujar muy bien, debido a que en su antigua vida también hacía tatuajes, hizo un hermoso mural en todas las paredes con todos los hermosos  animalitos de granja. En una delicada herradura que le puso a al pony que Richard le había regalado le escribió en elegante y delicada caligrafía chimon Adulkittiporn. Gun no tenía permitido observar a Off trabajar por el olor de la pintura, así que sólo se asomaba de vez en cuando, ganándose los regaños de Off hasta que por fin terminó. Decidió darse un baño luego de sacarse toda la pintura posible que le quedó y Gun lo acompañó.

Gun -Mi amor, la pintura era para las paredes, no para que te bañaras con ella.

Off - ¡Ay sí! Hazte el graciosito ahora, malagradecido. Mi hijo tiene el cuarto más hermoso, gracias a mí.

Gun se señaló a sí mismo con el dedo pulgar con su natural arrogancia y Gun se le acercó para darle un besito y abrazarlo, a Gun le pareció gracioso ver como su panza de seis meses chocaba con su abdomen plano y duro.

Gun - Haz hecho un excelente trabajo, mi cielo. Estoy orgulloso de ti. Espero que a chimon le gusten los caballos...

Off -Claro que le gustarán, si será igualita a ti, además aquí crecerá entre ellos, lo raro sería que no le gusten.

Off comenzó acariciar a su hijo mientras le hablaba y luego poco a poco fue deshaciendo a Gun de la ropa que tenía y cubriéndolo de besos hasta que lo dejó en ropa interior y se maravilló. No importaba en qué cirscuntancia el se le presentara, siempre le parecía hermoso. Su carita seguía viendose delicada y sus mejillas sonrosadas, había engordado un poquito, lo cual lo hacía ver más hermoso, pues había estado muy delgado. Su pancita era perfecta y redondita, aunque estaba ya bastante grande . Él lo miraba de arriba abajo y lo acariciaba, el se abochornó un poquito y bajó la mirada.

Gun - Off... no me mires.

Off - Estás hermoso, mi amor. Te ves muy lindo, mucho más que antes. Me encantas así.

Off lo atrajo hacia él y lo besó mientras sus manos permanecían delicademente en su cintura. El le devolvía el beso con ansiedad y devoción y aferró sus manos a las caderas masculinas para pegarse más a él y tocar su torso tan duro y perfecto. Con su lengua Off comenzó a recorrer su oreja y descendió a su cuello, el echó la cabeza hacia atrás para que él tuviera plena libertad de él. Después de un rato de verlo retorcerse de placer, su boca comenzó a perderse en su pecho, besándo sus tetilla para dedicarles toda la atención por un momento. El excitado comenzó acariciar la erección de él a travez del jean y se lo comenzó a desabrochar hasta que se lo bajó completamente.

Gun - Off... no sé si esto sea normal, pero te deseo tanto...

Off - No más que yo, cariño. No sabes cuánto tiempo llevo queriéndote hacer esto.

Off le apretó el trasero y lo pegó a él y Gun pudo sentir su dureza en la piel. Él metió sus manos entre la ropa interior de Gun para acariciarle las nalgas y luego toco su centro haciendo que el gimiera. Gun también lo tocaba y la forma provocadora en que comenzó acariciarlo ahí también hacía que él gimiera y comenzara a perder el control de vez en cuando. Había algo especial que envolvía a Off y lo admiraba, como un regalo precioso que no se atrevía abrir. Nunca se lo había encontrado más bello, su pelo esparcido, sus brillantes ojos que a veces no podían sostenerle la mirada, esa permanente inocencia que le robaba la calma. Se había enamorado de su silueta y del milagro que en el crecía. Todo en Gun le parecía hermoso y perfecto y nunca había dejado de desearlo. Dejó que el le terminara por sacar la camisilla para que ambos estuvieran inguales. Gun lo besó a él de la manera apasionada que él le había enseñado luego de maravillarse también con su cuerpo varonil, con esa cara tan masculina y perfecta y esos ojos que lo quemaban cada vez que se veía en ellos. Sus fuertes brazos que lo habían cargado tantas veces desde que tenía memoria, sus piernas firmes y varoniles, ese torso y ese abdomen tan plano y formado que terminaba en una "V" donde empezaba aquello que lo enloquecía y excitaba por lo abultado que estaba. Siempre había sido él, nació para estar junto a él, era un amor que ya estuvo escrito.

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