Capítulo 8 : Sorpresas de la vida

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Gun le había asignado una tarea a Off que él estaba más que dispuesto a aprobar. Lo atrajo hacia sí para poder disfrutar de su hermoso y sensual cuerpo. Sus dedos acariciaron los pezones que sobresalían de la tela de su prenda, haciendo que al contacto se endurecieran orgullosamente, extendiéndole una invitación a probarlos y ver cómo se lucían descubiertos. Gun estaba tan excitado que se mordió los labios, gesto que prendió a Off y tuvo que dedicarles atención a ellos también, fundiéndolos con los suyos mientras con sus dedos acariciaba el lugar donde se llevaría a cabo su tarea .

Off  - Voy a cumplir con mi tarea en todas las formas posibles, amor. Vas a tener ese bebé esta misma noche, te lo prometo.

Gun - Pues empieza a de mostrármelo porque ya no aguanto más. Llevo todo el día deseando que me hagas el amor.

Dado a las ansias que tenía Gun y él también, sin dejarlo de besar le fue la parte se arriba de la pijama con una maestría sorprendente y cuando éste al fin cayó para mostrar lo duro que estaban su pezones , la boca de Off fue descendiendo de sus labios a su cuello y hombros para luego dedicarse a sus pequeños pezones  que sólo despertaban los más lujuriosos deseos, los besaba con devoción, dejando su humedad en cada rincón de piel y escuchando los sensuales gemidos de su pequeño.

Off - Nunca podré cansarme de hacerte esto, mi amor. Estás tan rico por todas partes.

Gun -Mi amor, tú también... eres irresistible... me encanta estar así contigo, todo lo que me haces es tan rico...

Off -Voy hacerte cosas más ricas hoy, amor. Voy a comerte enterito.

Apretando fuerte sus nalgas, lo despojó de su ropa interior . Se lo colgó en el cuello y se recostó de la pared. En esa posición su boca tuvo pleno acceso al paraíso entre sus nalgas el cual su boca y su lengua exploraron y saborearon exquisitamente como si de un dulce se tratara. El había perdido hasta la visión, estaba enloquecido, la sensación era alucinante.

Gun - Off... mi amor, que rico. Mmm... ahhh...

Estaba tan extasiado que se movía sobre su boca, como si quisiera causarse aún más placer y sus gritos de satisfacción era muy probable que se hubieran escuchado por toda la casa, pero no le dio importancia a eso, no interrumpiría ese momento por nada del mundo.

Off - Rico estás tú, cariño.

Él ya no podía seguir resistiendo las ganas inmensas de estar en su interior, así que se acercó a la cama y lo acostó muy cerca de la orilla, colocando las piernas de el al rededor de su cuello y así mismo de pie comenzó a entrar en Gun. Fuertemente, super excitado y el gritaba y gemía como un desesperado. Había extendido sus manos hacia arriba, abandonándose a todas las sensaciones deliciosas que Off estaba proporcionándole.

Gun - AAhhh.. un poco más fuerte, mi amor, me gusta mucho. Ahh mm...

Accedió a sus deseos y le dio con todas sus fuerzas, el sabía cómo sacarlo de control, estaba disfrutándolo como nunca. Tenía un ritmo que sólo podía transportarlo al paraíso de la lujuria y el placer.

Off - Ahora, mi amor, quiero que te pongas así. Verás que rico es.

Estando en cuatro, brindando una vista exclusiva de su bien dotado trasero, embestía su interior con la fuerza que su excitación exigía.

Gun - Ohh... ahh.. mmmm... Off... te amo... ahhh... ohh...

Off - Eso es, mi amor, grita, no te cohibas. Quiero escucharte.

La soltura de el a la hora de expresar su placer sólo lograba enloquecerlo más. Ese niño estaba hecho de pura pasión, había sido hecho para él. Off ya tenía los ojos casi cerrados porque la divina sensación le nublaba los sentidos. Entraba y salía de el con fuerza y velocidad, se sentía como huracán, poderoso y estrepitoso. Hacía estragos en su interior, moría por estallar.

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