Capítulo 2

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Pasó una semana; una jodida semana en la que no hablé con Jungkook ni mucho menos con Taehyung, una semana en la que seguramente ellos estarían disfrutando de su amor felizmente mientras yo me hundía en la desgracia y la tristeza. Ambos me llamaron en muchas ocasiones; me invitaron a ir con ellos a fiestas o salidas de amigos, pero yo simplemente me negué porque no podía soportar el hecho de que ellos fueran felices mientras yo me hundía en la tristeza y el dolor que me provocaba saberlos juntos.

— ¿Siquiera te haz bañado? — escuché decir a una voz entre mis sueños. Abrí los ojos y descubrí que había un intruso en mi habitación; Jin estaba allí invadiendo mi privacidad —. Vamos, Taehyung esta por venir para acá — rápidamente salí de la cama, algo que hyung le pareció muy gracioso, tanto que al verme exaltado no dudo en comenzar a reírse —. Es broma hombre 

— ¡No juegues con eso! — grité molesto —. Y por cierto ¿qué haces aquí? ¿Cómo demonios entraste?

— Taehyung y Jungkook querían venir para acá, dicen que los estas evitando — relató —. Pero supuse que estabas hundido en depresión así que intervine. Sobre cómo entré pues... Tus padres salieron — siguió diciendo mientras yo buscaba algo decente que ponerme, aunque quizás debía tomar una ducha primero —. Mira Nam, ambos sabemos que lidiar con esto es la mejor decisión que podemos tomar-

— Me niego — interrumpí —. Me niego a ver como mi mejor amigo es feliz con la persona que amo 

— Entonces — hizo una breve pausa —. Deberías fijarte de alguien más, tal vez eso ayude a que el dolor se vaya mucho más rápido — probablemente eso era lo mas lógico, pero justo una semana atrás me habían roto el corazón; ¿cómo podría fijarme en alguien nuevo cuando aún tenía sentimientos por Taehyung? Era demasiado pronto, me negaba rotundamente —. Sí, es una locura — afirmó, y por supuesto que lo era, ¿o es que él simplemente olvidó a Jungkook de la noche a la mañana? 

No dijo nada más, tan sólo se mantuvo en silencio antes de pedirme que me diera un baño mientras él preparaba algo de comer. Mamá y papá habían ido de visita a casa de la abuela y yo no me había enterado por estar durmiendo, pero habían dejado un recado sobre la mesa antes de irse y no solo eso sino que justo cuando iban saliendo se encontraron a SeokJin y muy amablemente mi madre le pidió que cuidara de mí mientras ellos volvían, algo que él se tomo muy en serio.

No pensaba discutir sobre la comida o la ducha, porque claro que me hacía falta un buen baño y por supuesto que anhelaba una comida deliciosa como las que Jin solía cocinar porque si algo debía reconocer era que sus dotes culinarios eran más que perfectos y me gustaba; tener un amigo que tuviera la habilidad de cocinar cosas exquisitas cuando yo era un completo desastre en la cocina y siempre terminaba quemando la sartén en lugar de la comida debía ser algo que tenia que agradecer eternamente a la vida.
Tampoco  cuestioné cuál era el verdadero motivo de su visita; quizás solo lo hacía para cubrirme de mis amigos, tal vez era para cubrirse a sí mismo, no importaba porque lo único que quería era estar en paz y si con su visita SeokJin había evitado que mis amigos fueran a importarme, entonces estaba bien.

Se sentó en la silla que estaba junto a la mía una vez que había terminado de cocinar y servir dos platos de comida para ambos, me miraba de vez en cuando y después volvía a su comida, yo realmente comenzaba a creer que algo no estaba bien pues su actitud era poco usual, pero no quería preguntar porque seguramente me sacaba a relucir el tema de Taehyung, y yo no quería hablar sobre eso nunca más, o al menos no hasta que tuviera el valor para poder mirarlo a los ojos y desearle que su relación con Jungkook fuera bien de manera sincera.

—¿No piensas preguntar que hago aquí? — y de verdad que no pensaba preguntarlo aunque estaba muy inquieto —. Le dije a los chicos que tu y yo salíamos  


— ¿¡Qué!? ¿?Por qué mierda hiciste eso¡? —pregunté enfadado, y no era para menos pues ahora no solo tendría que lidiar con que mi mejor amigo fuera feliz con el amor de mi vida sino también con esa tonta mentira que SeokJin se había inventado —. ¿Estas loco o qué?

Lo vi pensar todas y cada una de sus palabras, acomodar sus ideas y aclararse la garganta para no tener ninguna falla en lo que estaba por decir, yo espera realmente que fuera algo muy bueno porque de lo contrario terminaría con aquella mentira lo antes posible; no quería que Jungkook tuviese definitivamente todo el camino libre con Taehyung y tampoco quería que éste se hiciera una idea equivocada sobre la relación que teníamos su hermano mayor y yo, que obviamente no iba mas allá de una simple amistad y una complicidad.


— No te exaltes — pidió —. Jungkook preguntó por qué fui tan amable aquel día — realmente no entendía que tenía que ver aquello; Jin hyung siempre había sido amable con todos, especialmente con nosotros, era lo normal, ¿no? —. Y Tae me interrogó sobre por que lo deje "tirado" y preferí traerte a casa 

— ¿Y por eso dijiste que estábamos saliendo? — bajó la vista y yo, por primera vez en todo los años que llevábamos de conocernos, me sentí mal por él; jamás lo vi así antes, estaba realmente mal, demasiado diría yo, porque incluso estaba llorando, y SeokJin no era de la clase de persona que lloraba, mucho menos frente a alguien más, ni siquiera frente a su familia o amigos se rompía así. Él realmente la estaba pasando muy mal y yo, sin darme cuenta, me había portado como un maldito egoísta ignorando sus sentimientos —. Hyung, solo aclaremos esto con los chicos y ya esta, ¿de acuerdo?

Aquella parecía ser la mejor solución al problema, y de verdad que lo era porque diciendo que todo se había tratado de una simple broma seguro que los chicos lo pasaban por alto, pero al parecer, para SeokJin, la cosa no podía parar ahí, o al menos eso entendí cuando tomó mi rostro con ambas manos y unió sus labios con los míos en un profundo beso del cual no pude, ni quería escapar. Debía admitir que definitivamente hyung besaba muy bien y a mi me encantaba, incluso si no era Taehyung.

— Esto parecerá una locura — desde el principio lo había sido —. Tú puedes evitarlos Nam, yo no — ahora era él quien se estaba quebrando frente a mí; era el quien había comenzado a sollozar y respiraba profundamente para poder seguir hablando. Quizás fui muy desconsiderado, quizás el dolor de Jin no era tan grande como el mío pues, después de todo, había sido su hermano menor quien le había robado la mas mínima posibilidad de que el chico que él amaba le prestara atención y lo mirase del mismo modo y yo solo había estado pensando en mí; hyung tenía razón —. ¿Sabes? esta última semana en la que tú haz logrado librarte de ellos yo he tenido que lidiar con verlos besándose en casa; dándose mimos y abrazándose, con la idea de que, cuando Jungkook se queda a dormir en la habitación de Tae, quizás hagan otras cosas y- — si tanto me dolía escuchar aquello no quería ni imaginar cuan doloroso había sido para Jin presenciarlo —. ¿Haz oído que un clavo saca otro clavo?

En mi mente solo pudieron hacer eco las palabras que había dicho en mi habitación cuando recién llegó: "deberías fijarte en alguien más".

Quizás el sólo estaba bromeando y yo tomando todo muy en serio, aunque en realidad no había mucho que pensar pues sí hacía memoria de todas las cosas extrañas que había dicho y hecho SeokJin desde que apareció de la nada en mi casa, quizás aquello era una propuesta que yo, por supuesto, me negaría a aceptar.




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