Expreso de Hogwarts

5.5K 361 260
                                    



SEPTIEMBRE 1, ESTACION KING'S CROSS, LONDRES.


POV POCHÉ

El cielo nublado de Londres amenazaba una tormenta, veía constantemente mi reloj en la muñeca mientras atravesábamos la ciudad, 10:40 a.m. el expreso de Hogwarts parte siempre a las 11 en punto ni un segundo más ni un segundo menos.

—¿Estas nerviosa? —pregunté a mi hermana Valentina quien me miraba casi con terror, a pesar de haber pasado prácticamente todo el verano hablando de lo increíble que es Hogwarts a ella todo le seguía dando nervios.

—¿tú no? —me preguntó, lo cual solo me hizo reír pues en mi séptimo y último año en Hogwarts ya casi anda podía sorprenderme.

—te ira bien pulga —traté de calmarla mientras volvía a ver la hora.

—si llegaremos —me convencía mi papá, para el todo era mucho más difícil al ser un Muggle, en estas cosas me tocaba a mi orientarlo a él.

Aunque debo de admitir que al principio cuando mamá murió, todo fue extremadamente difícil. Mi mamá fue una bruja y por lo que he escuchado una muy buena, era una gran hechicera y la mejor haciendo pociones, por desgracia un día una poción termino muy mal, ni siquiera en San Mungo pudieron ayudarla y murió cuando yo tenía 8 años y Vale apenas uno.

Así que le tocó a mi papá, un Muggle solo en el mundo criando a dos brujas. La mayoría del tiempo en casa fue una locura. En ocasiones aun me da algo en el corazón al recordar la sonrisa de mamá cuando mi magia fue liberada y un día en la cena inflé por accidente al gato.

Traté de sacar esos pensamientos de la cabeza y concentrarme en tranquilizar a Valentina. Miré de reojo a mi padre como pidiendo autorización y dándose por vencido aceptó negando con la cabeza.

Tras esa señal sonreí de oreja a oreja y saque mi barita haciendo solo un par de movimientos con la muñeca nuestro coche se movió de manera extremadamente rápida por lo carriles laterales, entrando por espacios tan estrechos que apreciaran ser imposibles y en unos cuantos segundos ya estábamos en la estación. Una de las mejores cosas de tener 17 años, es poder hacer magia libremente.

—jamás me voy a acostumbrar a eso —se quejaba mi padre mientras los tres caminábamos llevando nuestros carritos hasta el andén 9 ¾.

—corre Vale, que solo faltan 10 minutos —anuncié.

Como siempre la estación estaba repleta de personas y todas parecían ignorarnos a pesar de llevar el equipaje más raro que podíamos, dos baúles en carritos, mi nuevo modelo de saeta de fuego, una lechuza color café y un gato propiedad de Valentina.

Aquí es niñas dijo mi papá parándose justo frente al andén, como él es un Muggle solo podía atravesar la pared si una de nosotras lo acompañaba, así que decidí ir primero para que Vale supiera como era.

Tomé mi carrito y me perfilé mientras corría hasta la pared de ladrillo, cerré los ojos casi al llegar porque uno nunca se acostumbra a la sensación de casi chocar contra el muro y un segundo después ya estaba del otro lado.

La estación estaba repleta de vapor y había un mundo de gente, la mayoría vestidos con túnicas de diversos colores y sombreros puntiagudos.

Un par de segundos después mi papá y Vale aparecieron detrás de mí. Sonreí al ver la cara de Valentina iluminarse al ver todo el vapor, a los magos y brujas en lugar ir y venir de aquí para allá.

Travesura Realizada -Fanfic Caché-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora